Panorama general. Este martes, Donald Trump volvió a tomar las riendas de la Casa Blanca en una ceremonia de investidura que no solo marcó su regreso a la política, sino que evidenció un inusitado acercamiento entre el poder político y los gigantes tecnológicos de Silicon Valley.
La élite tecnológica en primera fila. La presencia de estos líderes no fue accidental. Desde su primer mandato, Trump ha demostrado su interés en colaborar con los gigantes tecnológicos para impulsar políticas que favorezcan el desarrollo económico y tecnológico de Estados Unidos.
La IA en el centro de la rivalidad entre EEUU y China. La inteligencia artificial es el campo donde la competencia es más feroz. El New York Times reportó que tanto Estados Unidos como China están destinando miles de millones de dólares al desarrollo de modelos de IA generativa, tecnologías de reconocimiento facial y aplicaciones militares de la IA .
“Era dorada”. Al jurar como el 47° presidente de Estados Unidos, Trump señaló que “a partir de este momento, el declive de Estados Unidos ha terminado”. También declaró que comienza una nueva “era dorada”. Anunció una serie de órdenes ejecutivas que, según dijo, traerán una “revolución del sentido común”.
Esta festividad cambia de fecha de año en año debido a un cálculo lunar que la vincula con el equinoccio de primavera del Hemisferio Norte. De esta forma, la Pascua se celebra el domingo siguiente a la primera luna llena después de ese evento.
La Contraloría dictaminó que no le corresponde pronunciarse sobre la participación del embajador en EEUU, Juan Gabriel Valdés, en la proclamación de Harris y que sus opiniones en contra de Trump “fueron hechas al margen del desarrollo de su función pública y haciendo uso de su cuenta personal en la red social X”.
En su exposición ante la Cámara Chilena de la Construcción, el expresidente Eduardo Frei criticó la permisología que frena inversiones estratégicas y apuntó directamente al caso del proyecto de tierras raras en el Biobío. “El naranjillo las mata”, dijo, aludiendo al motivo por el que se paralizó la iniciativa de Aclara, en un contexto global […]
La resolución del Comité, que desestimó por segunda vez los cuestionamientos de organizaciones ambientalistas, pone fin al ciclo administrativo del proyecto de Anglo American. A una semana del inicio de las obras, se consolida un avance largamente trabado por conflictos ambientales y judiciales.
Trump abrió un severo conflicto con las universidades públicas y privadas de EE.UU. Harvard rechazó las exigencias de la administración para modificar sus políticas internas, ante lo cual se le recortaron US$ 2.200 millones en subvenciones plurianuales y US$ 60 millones en contratos federales.