Antes disputados hasta último minuto, los cupos al Senado fueron esta vez un lío para los 2 conglomerados tradicionales: los elencos estuvieron abiertos hasta poco antes de inscribirlos en la principal región (Metropolitana) tras varias negativas a postular (mientras ya corrían las cartas del FA-PC, de J.A. Kast y Fabiola Campillai) y varias bajadas de actuales parlamentarios. Para algunos, refleja un problema para la política más tradicional, ante la alta competitividad por el auge de nuevas fuerzas e independientes.
Lo que hay detrás: Las negativas a competir que hubo tanto en la centroizquierda de Unidad Constituyente -que inscribió su lista como Nuevo Pacto Social, para dejar atrás la marca de la ex Concertación- como en Chile Vamos se explican, coinciden en ambos bloques, por el bajo incentivo que representa competir en un revuelto cuadro político donde el Congreso ha perdido un rol en la agenda a partir de la instalación de la Convención Constitucional, y una elegibilidad incierta, dada la alta competencia entre independientes y nuevas fuerzas.
- El antiguo “el que tiene, mantiene” el cupo que mandaba en las negociaciones en el sistema binominal ya no corre: en 2017 ya había sistema proporcional, pero hoy no está solo el FA como 3ra fuerza (también irrumpieron la Lista del Pueblo e independientes).
- Esta situación se potencia con la jubilación anticipada de varios dirigentes por el límite a la reelección.
- El FA se alió con el PC y se consolidaron como coalición, al punto que arrebataron la hegemonía de la izquierda a U. Constituyente -le ganaron en constituyentes y Boric aventaja a Provoste en la presidencial-, y ahora buscan disputarle el Senado a la centroizquierda, con candidatos como Guillermo Teillier, Karina Oliva y Alejandra Sepúlveda.
- Y Kast consolidó al Partido Republicano para competirle a Chile Vamos con su propia lista en diputados; dispersión que, para algunos, podría afectar la elegibilidad de ambos. En senadores, eso sí, los republicanos irían solo en 3 regiones.
Qué significa: Los partidos de derecha y centroizquierda enfrentaron muchas negativas de figuras potentes a nivel electoral, o dificultades en encontrar nombres que encajen mejor en el nuevo ciclo político, marcado por la renovación generacional de los triunfos de Boric (35 años) y Sichel (43). A continuación, 8 nudos que reflejan la difícil situación de los bloques que han dominado la política chilena por 30 años, en el panorama al cierre de esta nota (hasta las 23:59 se pueden inscribir candidaturas):
- Las negativas de los ex presidenciables de izquierda: la Metropolitana se convirtió en un bastión clave para el mundo socialdemócrata, al no repostular Guido Girardi (PPD) y Carlos Montes (PS). El PPD intentó cubrir el vacío con Heraldo Muñoz -quien desde el inicio se negó, argumentando que estaba disponible solo para la presidencial-, y Francisco Vidal, que marcaba bien en las encuestas, pero transmitió que solo competiría con una dupla potente que le permitiera elegirse. En el PS se pensó en Paula Narváez, pero no estuvo disponible tras su derrota ante Provoste. Ni siquiera el abanderado PR Carlos Maldonado se anotó.
- El plan del PS-PPD para reemplazar a Girardi y Montes: el primer intento del PS apuntó alto: intentaron convencer al mediático doctor Sebastián Ugarte, pero por 2da vez no estuvo disponible a entrar a la política (Chile Vamos lo había tentado para gobernador). Las cartas entonces eran Maya Fernández (declinó competir tras diferencias con el timonel socialista Álvaro Elizalde) o Narváez; y en el PPD falló la presión sobre Vidal, y Helia Molina prefirió ir a diputada. Así, la plantilla de la socialdemocracia en la RM contaba, al cierre de este artículo, con rostros nuevos, pero que se reconocían como apuestas más que como certezas: la presidenta PPD Natalia Piergentili -que tendrá el apoyo de Girardi-, en el PS Paulina Vodanovic (presidenta de la fundación de Bachelet), y por el Partido Liberal Verónica Pardo, que perdió la elección municipal en Providencia con Evelyn Matthei.
- Lío DC en la RM: más larga fue la telenovela DC. La Junta Regional proclamó a Eugenio Ortega Frei, hijo de la presidenta DC Carmen Frei. Pero en sectores democratacristianos se instaló que Ortega no tenía una alta adhesión en los estudios de opinión. Así, en las últimas horas irrumpió, en medio de versiones encontradas, la senadora Carolina Goic, quien no repostulará por Magallanes (algunos indican que ella buscó el cupo y otros que le pidieron, aunque todos coinciden en que marcaba más que Ortega). Finalmente, Goic declinó y se anotaron el diputado Gabriel Silber (quien prefería ir por Bío-Bio, pero no pudo obtener un cupo) y Ortega.
- Las arduas gestiones de Chile Vamos en la RM con Mañalich: La falta de elenco generó un problema para Chile Vamos en Santiago, que en principio solo contaba con los RN Manuel José Ossandón y Marcela Sabat como cartas fuertes. Se resolvió, en parte, con la incorporación a último minuto de Jaime Mañalich. Irán acompañados de otros diputados: Jorge Alessandri y María José Hoffmann (UDI) y Luciano Cruz-Coke (Evópoli). Hace 2 años la parrilla de nombres posibles se abultaba con Marcela Cubillos (que prefirió la constituyente), Evelyn Matthei, Cathy Barriga, o el diputado Joaquín Lavín, quien tampoco estuvo disponible.
- El polvorín de la derecha en Antofagasta: Una nómina potente en esa zona se vio dificultada por divisiones internas en el oficialismo, que sacaron de carrera a algunos y desincentivaron a otros. La única carta fija, hasta ahora, es la diputada RN Paulina Núñez. La opción de la UDI era la ex alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, pero fue destituida de su cargo y no puede competir. La UDI intentó convencer al ex diputado Manuel Rojas, quien, a pesar de ser el segundo más votado en 2013, fue derrotado en su intento por llegar al Senado, dado que su coalición no le puso compañero de lista. Tampoco sintió suficiente apoyo en su candidatura a alcalde en 2016, por lo que declinó competir otra vez a la Cámara Alta.
- Otras bajadas: Alejandro Guillier comunicó que no irá a la reelección: aspiraba a ir en la lista de U. Constituyente como militante PRO, pero el que MEO adoptara un camino propio en la presidencial se lo impidió. Si competía solo, las posibilidades de Guillier de elegirse ante Pedro Araya (ind. PPD) y Marcela Hernando (PR) eran escasas. También se bajó como candidato a senador por Los Lagos Gabriel Ascencio (DC). En Chile Vamos, no quisieron competir Gonzalo Blumel y Estela Lavín, hija del excandidato presidencial.
- Dificultades de Chile Vamos para llenar cupos: un problema para el oficialismo fue encontrar duplas que quisieran secundar a los favoritos. Por ejemplo, señalan en la coalición, Diego Schalper (RN) no habría estado dispuesto a ir en O’Higgins secundando a los favoritos UDI (Javier Macaya y Ramón Barros), o el caso de Antofagasta, donde tampoco convencieron al ex intendente Marco Antonio Díaz (RN) para que acompañara a Núñez.
- Primacía de senadores y diputados en ejercicio: son ellos los que mayoritariamente coparán los cupos en la Cámara Alta, lo que, para algunos, da cuenta de la ausencia de recambio. Los ejemplos son varios, en un escenario marcado por senadores que repostulan y diputados que, al no poder reelegirse, irán por un escaño en la Cámara Alta. Por U. Constituyente, en Coquimbo, corren la senadora Adriana Muñoz (PPD) y el diputado Matías Walker; en O’Higgins, el diputado Juan Luis Castro (PS); en Bío-Bío, los diputados José Miguel Ortiz (DC) y Gastón Saavedra (PS); en Los Ríos, el senador Alfonso de Urresti (PS) y el diputado Iván Flores (DC); y en Los Lagos, el senador Rabindranath Quinteros y el diputado Fidel Espinoza, ambos del PS. En Chile Vamos correrán los diputados Javier Macaya y Ramón Barros (UDI) en O’Higgins; en Ñuble, Jacqueline van Rysselberghe y en Bío-Bio su hermano Enrique; el senador Iván Moreira (UDI) y el diputado Alejandro Santana (RN) en Los Lagos. Solo en Los Ríos se vislumbra una figura nueva: María José Gatica (RN), evangélica y excandidata a gobernadora de buena votación (que será compañera de lista de Ena von Baer).