¿Le conviene a Chile tener una presidenta comunista? Por Jorge Schaulsohn

Ex-Ante

No se trata de descalificar a Jara como persona ni de negar su legítimo derecho a postular. Pero sí corresponde exigirle que aclare, con total transparencia, su posición respecto de los fundamentos ideológicos de su partido, que siguen siendo incompatibles con un sistema democrático y con una economía próspera.


Un debate legítimo. En política, la ideología no es un accesorio intercambiable ni una etiqueta irrelevante. Es la columna vertebral de un proyecto político. Define cómo se conciben los derechos, las libertades, la propiedad, el rol del Estado y las relaciones entre los ciudadanos. Desentenderse de ella, minimizarla o esconderla detrás de fórmulas pragmáticas es una forma de desinformar al electorado.

  • Por eso, tras la nominación de Jannette Jara como candidata presidencial del oficialismo es totalmente legítimo poner en el centro del debate su militancia y pertenencia ideológica. No es una campaña del terror ni un “anticomunismo inconfesado” como sostiene el rector Carlos Peña.
  • Jara no es una independiente, ni una ex comunista, ni alguien que alguna vez simpatizó con el PC. Es, hasta el día de hoy, una figura orgánica del partido, militante activa, que fue ministra del trabajo del actual gobierno, designada por el presidente Boric como representante del sector comunista de la coalición oficialista.
  • ¿Cuáles son los principios rectores del Partido Comunista chileno, no hace cincuenta años, sino en el presente?
  • “Nos basamos en los principios del marxismo-leninismo, somos anticapitalistas y buscamos la superación del capitalismo hacia el socialismo y, en última instancia, el comunismo. La lucha de clases es un pilar fundamental. Queremos la propiedad colectiva de los medios de producción y una economía planificada”.
  • Esto no lo dijo una voz marginal ni un nostálgico fuera de contexto. Lo declaró, sin ambigüedades, Lautaro Carmona, presidente del partido, en su último Congreso Nacional, en presencia de la entonces ministra Jara.
  • No es un desliz ni una consigna vacía: es el programa ideológico de una colectividad que se propone, a través del liderazgo de Jara, llegar al poder.

“No puedes ser demócrata y marxista leninista”. Han sido en virtud de sus definiciones ideológicas que el PC  mantiene un apoyo irrestricto e incondicional a todas las dictaduras de izquierda que existen en el mundo y en particular en Latinoamérica. Un tema que ha causado serios conflictos al interior del oficialismo, donde con ocasión del respaldo a Maduro se llegó a cuestionar la continuidad de la alianza.

  • El marxismo postula que el capitalismo está basado en la explotación del hombre por el hombre, y que inevitablemente será reemplazado por el socialismo, a través de la lucha de clases.
  • Lenin, por su parte, toma ese diagnóstico y lo transforma en estrategia política: Plantea que la revolución debe ser dirigida por un partido de vanguardia, que actúe en nombre del proletariado, concentrando el poder político y económico para avanzar hacia una sociedad comunista.
  • Hay que destacar que, a diferencia de nuestro partido comunista, no todos los “marxistas” son leninistas, pues el “leninismo” es una doctrina totalitaria que promueve la dictadura del proletariado cuyos principios son antinómicos con la democracia. Como declaró Ernesto Ottone en una entrevista en La Tercera “tú no puedes ser demócrata y marxista leninista”.

La figura presidencial marca la pauta. En otras palabras, no se trata simplemente de aspirar a mayor igualdad o justicia social. El marxismo-leninismo implica una ruptura con el modelo democrático liberal y con la economía de mercado, que han sido los pilares sobre los cuales Chile —con todos sus defectos— ha construido crecimiento, instituciones y estabilidad.

  • Como dijo Carolina Tohá, históricamente, los regímenes que se han proclamado marxistas-leninistas no han derivado en más democracia, sino en autoritarismo; no han generado más bienestar, sino estancamiento, escasez y represión.
  • Ahora bien, es cierto que el próximo gobierno será necesariamente de coalición, y que su programa no será —ni podría ser— una copia del ideario del Partido Comunista. Habrá equilibrios, contrapesos, negociaciones entre partidos; Chile tiene una democracia sólida y consolidada que no está en riesgo gane quien gane la próxima elección.
  • Lo que de ninguna manera quiere decir que la militancia de los candidatos sea irrelevante y no se deba considerar. Porque cuando se trata de la Presidencia de la República, la persona que la encabeza no solo dirige, sino que influye decisivamente en el tono, las prioridades, el enfoque ideológico del conjunto del gobierno y maneja directamente nuestras relaciones internacionales.
  • En toda coalición, la figura presidencial marca la pauta. Define qué batallas se libran, qué reformas se priorizan, qué límites se cruzan y cuáles no.
  • Por eso, la ideología de quien ocupa la primera magistratura importa mucho, aunque el programa de gobierno sea compartido. Un presidente o presidenta no solo ejecuta, también simboliza; y, si esa figura cree íntimamente que el capitalismo es un sistema que debe ser superado, que la lucha de clases es el motor de la historia, en la propiedad estatal sobre los medios de producción, en una economía planificada, entonces esa visión marcará inevitablemente la dirección de la política pública.
  • Algunos de sus partidarios conscientes del lastre, intentan “descomunizarla” presentando su candidatura como “moderada”, apelando a su desempeño técnico en el ministerio del trabajo o a su carácter dialogante. Otros subrayan que Jara “congelará” su militancia comunista durante la campaña, algo que se anunciaría en los próximos días.

Congelar militancia no es renunciar a una visión del mundo. Nadie aceptaría que José Antonio Kast dijera que congela su participación en el Partido Republicano y, con eso, se desentienda de sus posturas extremas conservadoras. La ideología de Kast es, con razón, motivo permanente de escrutinio. ¿Por qué no aplicar el mismo estándar a la candidata comunista?

  • No se trata de descalificar a Jara como persona ni de negar su legítimo derecho a postular. Pero sí corresponde exigirle que aclare, con total transparencia, su posición respecto de los fundamentos ideológicos de su partido.
  • ¿Cree aún que la lucha de clases es el motor de la historia? ¿Rechaza el capitalismo como sistema? ¿Está a favor de reemplazar la propiedad privada por formas colectivas de producción? ¿Defiende una economía de mercado o una planificación centralizada?
  • ¿Valora la democracia liberal con sus instituciones y contrapesos? Estas preguntas no son maliciosas ni retóricas; son indispensables para saber a qué atenerse.
  • Si Jara se ha apartado de las tesis centrales del marxismo-leninismo, tiene el deber político y moral de decirlo públicamente. Si no lo ha hecho, entonces es válido, e incluso necesario, tomar en serio su ideología.
  • Lo mejor para Chile sería que gobierne una izquierda moderna, democrática, reformista, comprometida con el progreso y la justicia social, pero también con la libertad, el pluralismo y la estabilidad económica. Una izquierda que no maquille ni avale los radicalismos.
  • La pregunta, entonces, no es solo si Jara es capaz o está preparada, sino otra, más fundamental: Si le conviene a Chile ser el único país democrático con una presidenta marxista-leninista. Y cuyo triunfo sea recibido con algarabía en Caracas, La Habana y Managua pero que sin duda generaría sorpresa, incertidumbre y desconfianza en el resto del mundo, con impredecibles efectos económicos.

LEA TAMBIÉN:

Boric en modo campaña: El acto en que el Presidente y Jara buscaron amarrar el apoyo del Socialismo Democrático

 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Ex-Ante (@exantecl)

Publicaciones relacionadas

Ex-Ante

Julio 15, 2025

[Confidencial] El perfil de Enrique Correa escrito por el ex encargado de Chile del PC de la URSS

Igor Ribalkyn, encargado de Chile del Partido Comunista soviético en los años 70′ y primer jefe de la misión diplomática rusa en Santiago en 1990, le dedicó un perfil a Enrique Correa en sus memorias. Rybalkin relata los encuentros con Correa en Moscú -que incluyeron a Leonid Brezhnev, timonel de la URSS- y su papel […]

Veinte años no es nada. Por Cristóbal Bellolio

Mientras Kast no sube la voz, e incluso adopta eslóganes arquetípicamente piñeristas (plan escudo fronterizo, plan generación dorada, plan patines para Chile, etc.), y Jara promete algo así como la revolución del amor, Matthei parece estar todo el día retándonos.

Manuel Izquierdo P.

Julio 14, 2025

Voto obligatorio sin multas: cambio de reglas del oficialismo a electores extranjeros a 4 meses de presidenciales

Imagen: Agencia Uno.

La Cámara aprobó en general, este lunes, el proyecto que asigna multas a quienes no voten y excluye a extranjeros avecindados. La iniciativa irá a la comisión de Gobierno Interior, para analizar las 11 indicaciones presentadas. La estrategia del oficialismo es dilatar su tramitación. La derecha, favorecida por las encuestas a extranjeros, se opone. En […]

Ex-Ante

Julio 14, 2025

Qué hay tras la elección de Yerko Ljubetic como director del INDH y la llegada de Antonia Urrejola

Ex ministro del Trabajo, ex DC, integrante del FA y cercano al Presidente Boric, Yerko Ljubetic fue electo este lunes por los integrantes del INDH como su director hasta 2028. La llegada de Ljubetic al convulsionado organismo se suma a la de la ex canciller Urrejola, quien salió del gobierno en 2023, pero ahora fue […]

Manuel Izquierdo P.

Julio 14, 2025

El WhatsApp que circuló en el comando de Matthei tras nueva baja en las encuestas

Evelyn Matthei presentando su plan de gobierno en Clapes UC. Imagen: Agencia Uno.

“Contamos con la mejor estructura territorial del país, y con ella seguimos avanzando con disciplina, convicción y sin ansiedad. Esta es una campaña de largo aliento, de sentido común, no de una sola encuesta”, indica un mensaje que circuló entre los grupos programáticos de la candidata, que sigue cayendo en todas las encuestas. Aquí los […]