Javier Macaya: “Si se rechaza el texto, sigue la Constitución vigente”

Pese al revuelo que causaron las críticas de Evelyn Mathhei al Consejo Constitucional, Javier Macaya, presidente la UDI, se la juega por el éxito de este segundo proceso:  “Chile necesita recuperar su estabilidad y eso pasa por cerrar bien esta etapa, con un texto ampliamente apoyado. Todos los otros cálculos parecen pequeños al lado de la dimensión de ese propósito”. También habla de la reunión que sostuvo el lunes con el timonel de RN, Rodrigo Galilea, y la del PS, Paulina Vodanovic, sobre el eventual fracaso del proceso constituyente.

-Evelyn Matthei desató una escalada política al decir que la propuesta del Consejo Constitucional estaba condenada al fracaso y que no gastaría su capital apoyándola. ¿Usted cree que la alcaldesa se equivoca?

-La alcaldesa Matthei pudo no meterse en este tema, lo hace porque sabe que en esto Chile se juega mucho. Y eso tiene mucho valor. Pide algo de toda lógica: un esfuerzo para ampliar respaldo a las normas. Tengo la convicción de que, cuando se conozca el texto completo, todos los liderazgos de Chile Vamos asumiremos responsabilidades, para que esta etapa se cierre bien. Que cierre bien significa una Constitución ampliamente respaldada en diciembre.

-¿La UDI y la candidatura de Matthei, que lidera las encuestas, deberían ir por carriles separados? ¿Ella debe acercarse al centro mientras el partido evita la sangría hacia Republicanos?

-Primero, me parece exageradamente anticipado definir hoy esas ecuaciones, cuando faltan más de dos años para la elección. No se debe presidencializar el tema constituyente. Tampoco creo en ese tipo de cálculos, han resultado ineficaces. El electorado chileno no está encasillado en las etiquetas que ponemos en la política y eso se ha demostrado en las ultimas elecciones. Votan por sentido común y si algo caracteriza a Matthei es su capacidad de representar ese sentido común.

-¿Conversó con usted la alcaldesa? ¿Sus palabras no lo sorprendieron?

-Hablamos con Evelyn muy seguido, ella me estaba transmitiendo desde hace días su preocupación, que por lo demás es compartida no solo por un sector de la derecha sino también por muchos independientes que quieren respaldar este texto, porque les parece de sentido común, y ven espacio para mejorarlo.

-¿Cómo estuvo la reunión de ayer con Rodrigo Galilea (RN) y Paulina Vodanovic (PS)? ¿Comparte con la timonel socialista alguna visión sobre el proceso?

-Es necesario generar toda la conversación que el proceso anterior no tuvo y con la senadora Vodanovic siempre hemos tenido comunicación, a pesar de nuestras evidentes diferencias. Creo que en el socialismo democrático comparten que este proceso necesita cerrarse y al mismo tiempo piensan que hay que mejorar algunos temas en las etapas que vienen. Yo espero sinceramente que todos podamos entender que el fracaso de este proceso es el fracaso de toda la política y va a ser díficil que la ciudadanía no culpe a todos los actores políticos si eso ocurre.

-¿Es viable, pese a las encuestas, un triunfo del texto en diciembre? ¿No es un riesgo apoyar un barco a la deriva, que no logra entusiasmar a los votantes?

-La UDI, como lo ha demostrado muchas veces en su historia, pone su responsabilidad por delante y no se fija en la popularidad de las posiciones sino lo bien que le hacen al país. ¿Cuál es hoy la tarea de la UDI? Creemos que Chile necesita recuperar su estabilidad y eso pasa por cerrar bien esta etapa, con un texto ampliamente apoyado. Todos los otros cálculos parecen pequeños al lado de la dimensión de ese propósito.

-Usted ha apoyado el proceso constitucional. ¿Se siente plenamente identificado con las enmiendas de Republicanos? ¿No cree que generan ruidos innecesarios en temas como el aborto y las contribuciones?

-Veo un proceso en pleno desarrollo, las normas que se están aprobando representan las aspiraciones, creo, de una mayoría en el país y siento que hay un espacio importante por mejorar aún. Y eso sin duda abarca los dos temas que usted me menciona. Creo conveniente que la constitución proteja la vida del que está por nacer, pero que se mantenga la legislación de aborto en 3 causales y que si se fija una rebaja de contribuciones, tenga compensaciones para no desfinanciar a los municipios.

A los que quieren comparar el Consejo con la Convención, les pido honestidad: más de la mitad de las normas se han aprobado por unanimidad. Esta no es la refundación de Chile que rechazaron casi 8 millones de electores hace un año.

-¿Hasta qué punto es posible un acuerdo transversal?

-Para que esta etapa culmine con éxito, el Consejo, especialmente la derecha, porque tiene la mayoría, y los expertos, deberán hacer un esfuerzo mayor, con al menos dos propósitos: que millones de chilenas y chilenos se sientan en diciembre convocados a participar en el plebiscito; y que el texto sea ampliamente representativo.

Cuando Ud. mira la encuesta CADEM de hoy, confirma lo que escucha en la calle. La gente está dispuesta a apoyar un texto que le dé estabilidad a Chile, que sea respaldado de manera transversal y que cierre el debate constitucional.

Si hay sectores más radicales que han decidido marginarse, no tiene sentido intentar incluirlos. Como probablemente lo harán otros sectores de la izquierda, el alcalde Jadue ya decidió que estará en contra y que impulsará una Asamblea Constituyente para que en el futuro escriba una nueva Constitución.

La definición hoy es si nos entregamos a esa alternativa, discutiendo cualquier cosa en esta etapa, o nos jugamos para ofrecerle a Chile un texto que nos aleje de ese escenario, que sería nefasto para el país e incluso para nuestra democracia.

-La Comisión de Expertos ha sido bastante dura en sus críticas a las enmiendas republicanas, que han contado con el apoyo de la UDI. El republicanos Luis Silva dijo: “Debieran medirse a la hora de formular observaciones”. ¿Comparte esa visión?

-Mire, no me hago cargo de lo que dicen tal o cual consejero, salvo los de mi partido, a los que conozco y valoro por su formación política y vocación. Cada uno sabe cuál es su responsabilidad y muchas veces palabras sacan titulares que no necesariamente se ajustan a los sentimientos imperantes y a la necesidad de meterle toda la buena fe y disposición para que la tarea a la que está abocado el Consejo sea exitosa.

Para la UDI, este es un proceso trascedente, frente al cual se requiere virtudes poco frecuentes en la política de todos los días: una dosis de humildad, otra de pragmatismo y, sobre todo, visión de futuro. Ninguna de esas virtudes es incompatible con las convicciones.

El próximo gobierno, del signo que sea, merece instituciones que le aseguren gobernabilidad, porque sin ella, no será posible conducir a Chile para que recupere dinamismo y capacidad de sacar adelante las aspiraciones de millones de chilenos.

-José Antonio Kast dijo: “Al parecer, el Gobierno de Gabriel Boric, a través de sus parlamentarios, ya decidió ingresar el anteproyecto de los expertos como reforma constitucional al Congreso. Quieren anular por secretaria al Consejo Constitucional, elegido por más de 12 millones de chilenos”. ¿Está de acuerdo con esa lectura? ¿Qué le parece el anteproyecto: necesita mucha corrección?

-El anteproyecto nos pareció un buen punto de partida para el trabajo que debía realizar el Consejo Constitucional. Por una razón evidente: es el órgano elegido por voto popular y se debe, por tanto, a esa confianza.

Lo decimos hoy con toda claridad: la UDI no va a respaldar un tercer proceso, ni en el Congreso ni en otra instancia. Si se rechaza el texto, sigue la Constitución vigente, respecto de la cual cada sector político podrá proponer las reformas que estime pertinentes.

-Si la propuesta constitucional gana, sería un espaldarazo para la candidatura presidencial de JA Kast. ¿No le conviene más a la UDI desmarcarse del PR, siendo que una carta histórica del gremialismo es la de Evelyn Mathhei?

-Si gana la opción “A favor”, cerramos una etapa de inestabilidad para Chile y empezamos otra de reconstrucción de esperanzas y de confianzas. Eso, creo, le conviene a todos, particularmente a 18 millones de chilenos. Nunca me he quedado en el cálculo pequeño de que me favorece más para actuar en política y ese es un sello y parte del ADN de la historia de la UDI.

-En la encuesta Cadem el segundo líder internacional más apreciado por los chilenos fue Bukele: un 77 % lo aplaude. ¿Considera que hay un riesgo de deriva autoritaria en Chile, pensando también en ciertas enmiendas en seguridad que apelan a endurecer la mano en esa materia? ¿Deben estar esos contenidos en la carta magna o son asunto de ley?

-En general, la Constitución debe reafirmar la tarea primera del Estado, que es garantizar la seguridad del país.

En particular y considerando que todas las Constituciones son hijas de su tiempo, el sentido común indica que el texto debe asumir que Chile atraviesa por una crisis severa de seguridad, que requiere instituciones y definiciones claras y permanentes para enfrentarla. Si fracasamos en ese intento, es probable que líderes fuera de la lógica tradicional del tipo Bukele o el mismo Milei empiecen a ser mirados como alternativas cada vez más atractivas ante el fracaso de las opciones más tradicionales.

-En otro orden de cosas, el Presidente Piñera dijo que hubo una especie de golpe durante el estallido social. Algunos académicos han contradicho al ex Presidente. ¿Fue un error conceptual de Piñera o usted cree que sí hubo un intento de golpe?

-Negar el intento de poner fin anticipadamente al gobierno es casi ridículo. Pocas horas después del ataque a las estaciones del Metro, el PC estaba exigiendo la renuncia del Presidente Piñera. Nunca más la izquierda se detuvo en ese propósito.

Hay demasiado registro que lo demuestra: el intento, días después del 18º, de llagar a La Moneda para asaltarla, denunciado por Sergio Micco, las declaraciones de líderes de la izquierda llamando a “derrocar” al gobierno; dos acusaciones constitucionales contra el Presidente de la República. Y un largo y lamentable etcétera.

Para seguir leyendo entrevistas de Ex-Ante, clic aquí.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Ex-Ante (@exantecl)