El periodista Juan Azócar investigó el caso del ex dirigente socialista, a quien muchos de sus compañeros acusan de haber sido quebrado por los agentes de inteligencia de Pinochet. “Otras versiones dicen que él entregó ciertos nombres porque le dijeron que si no lo hacía me iban a matar a mí y a mi madre en el extranjero”, relató Bachelet.
Investigación. “Doble juego, la historia secreta del dirigente socialista Jaime López. (Declarado víctima por la justicia y acusado de traición por sus compañeros)” se titula el nuevo del libro del periodista Juan Azócar Valdés, lanzado a fines de junio por Ediciones Panorama.
- Azócar, especializado en la historia reciente del Partido Socialista, ha escrito otros libros sobre la colectividad como “Lorca: de la reforma universitaria a la lucha antidictatorial (la desaparición de un diputado de la República)”.
- En esta ocasión quiso abordar uno de los temas tabú al interior del partido, como es el caso del exdirigente Jaime López Arellano, de ascendente carrera en los años ’70 en el PS y luego pieza clave en la clandestinidad durante la dictadura militar.
- Muchos testimonios apuntan a que habría sido quebrado por la DINA, delatando a varios de sus compañeros. Su nombre figura como detenido desaparecido en el Informe Rettig.
- “Con el tiempo su figura adquirió ribetes mitológicos, y de tanto en tanto, continuaron llegando reportes de antiguos militantes que declaraban haberlo visto, con posterioridad a 1976, en el andén de un tren en las cercanías de Madrid o Bruselas, leyendo un periódico en un café de la Gare du Nord de París o saliendo de una estación del Subte en Buenos Aires”, señala el autor.
- “Hubo testimonios de personas que lo situaban en Israel o Sudáfrica, y hasta circuló una información en la que se avisaba al secretario exterior del PS, en Berlín, que a mediados de 1978, en Chile, un funcionario del Edificio Diego Portales, de nombre Jaime López, se había ganado la Polla Gol”.
Lo que dijo Bachelet. La identidad de López había salido a la luz pública durante la primera candidatura presidencial de Michelle Bachelet, ya que el dirigente fue pareja de ella en la década de los ’70 y ha sido una de los temas más difíciles en la vida de la exMandataria.
- El libro recuerda una entrevista de 2014 de Bachelet donde ella señala que cuando estaba en el exilio en la RDA comenzó a especularse que López, quien estaba en Chile, pudo colaborar con los organismos de inteligencia.
- López le hizo llegar una carta a Berlín, a través de un militante del PS. “En la carta me habla de tal manera que me da a entender que está detenido. Yo de inmediato informo. Hay dos versiones: una es que en la tortura él habría entregado nombres de personas. Sin embargo, él vivió en casas de personas cuyos nombres no entregó”.
- “Otras versiones dicen que él entregó ciertos nombres porque le dijeron que si no lo hacía me iban a matar a mí y a mi madre en el extranjero. Y como estaban ya los antecedentes del atentado a Bernardo Leighton y al General Prats, por eso habría hecho lo que hizo”, dijo Bachelet.
- El libro dedica un capítulo a la detención de Bachelet y su madre Ángela Jeria en 1975 en el centro de torturas de Villa Grimaldi. Cuando llegaron los efectivos de la DINA a buscarlas, la entonces estudiante de medicina alcanzó a avisar por teléfono a Jaime López.
- López envió un mensaje urgente a la directiva clandestina del PS.
- “Después de la detención de Bachelet, López apareció sorpresivamente por su casa paterna en Peñablanca. Según su familia, estaba desecho. En esa ocasión nos cuenta que Michelle y su madre habían sido detenidas en Santiago. Jaime nos dijo que se iría al extranjero. Después de esa visita perdimos contacto, ya que nunca más supinos de él”, consigna el libro en base a una declaración judicial de Manuel López Arellano, hermano de Jaime López.
Comportamientos extraños. Tras el golpe de Estado, las directiva clandestina del socialismo debió operar desde distintas casas de seguridad y con códigos para evitar ser capturados. Diversos testimonios muestran que López incumplía esos códigos.
- Operaba bajo las chapas de “Alonso” y “Pablo” y se vinculaba con diversos militantes y dirigentes.
- Según relata una militante: “Jaime tenía un humor extraño, daba la sensación de que no se tomaba las cosas en serio. En una ocasión fui citada por “Pablo”, que me informó que había sospechas que una joven militante “la flaca”, estaba trabajando con la DINA. Me miró y me preguntó: ¿podrías hacer un punto con ella y saludarla y le entierras un punzón en los pulmones? Yo frente a su idea no reaccioné, hasta hoy no sé si fue un chiste o fue en serio”.
- Otra militante recuerda: “Un día en que estábamos juntos, de pronto, me dice ‘quiero que sepas que mi vida no la gobierno yo, y que si tengo que matar, lo haré”.
La Orquesta Roja. A López le encargaron diversas misiones en el exterior, principalmente difundir el llamado “Documento de Marzo” elaborado en 1974 por el PS donde se hacía una autocrítica del rol del partido en la Unidad Popular. Entre esos viajes le tocó ir a Cuba -donde se reunió con Fidel Castro- y también a la RDA.
- “Durante sus días en Berlín, López habría recibido entrenamiento exprés en técnicas de trabajo conspirativo y contrainteligencia, de parte del Ministerio para la Seguridad del Estado”, señala el libro.
- “López cenó con sus amigos en el restaurante húngaro “Budapest”, uno de los establecimientos más tradicionales de Berlín. Allí, en medio de la música de los violinistas que la noche a noche amenizaban la velada, López aludió a situaciones narradas en La Orquesta Roja (libro sobre espías soviéticos que se infiltraron en las filas nazis), informaciones transmitidas subrepticiamente, redes, agentes y contraespionajes”.
- “Sus amigos querían agasajarle, pero López insistía en especular con la idea del “doble juego” practicado por Leopold Trepper.