Para Jadue, que nunca se ha caracterizado por hablar con la verdad, todo se trata de “una operación política” en su contra. El mismo discurso del PC. Pero no debería sorprendernos tanto. Hace rato que ciertos sectores políticos — especialmente aquellos alineados con ideologías populistas o autoritarias, como Donald Trump— suelen denostar a la justicia cuando los fallos no son favorables a sus intereses.
Cargos de extrema gravedad. La fiscal Giovanna Herrera venía trabajando desde hace tres años en la causa contra el alcalde de Recoleta cuya formalización terminó con la prisión preventiva del imputado por fraude al fisco, estafa, administración desleal y cohecho. Todos delitos que caen bajo el concepto de corrupción.
- Desde luego hay que dejar bien claro que esto no significa que sea culpable de todos o algunos de los delitos que se le imputan, porque está amparado, como todos los ciudadanos de la República, por la presunción de inocencia que lo acompañará hasta que el tribunal emita una sentencia definitiva.
- Por lo mismo, es enteramente legítimo que sus partidarios y correligionarios lo apoyen públicamente e insistan en que él no ha cometido ningún delito.
- No obstante, la formalización y aplicación de la medida cautelar más gravosa como lo es la prisión preventiva, es un indicio claro de que el juez de garantía considera que los cargos son de extrema gravedad y que la fiscalía ha aportado antecedentes creíbles de la existencia de los delitos y de la eventual participación de Daniel Jadue en ellos.
- Para Jadue, que nunca se ha caracterizado por medir sus palabras ni hablar con la verdad, todo se trata de “una operación política” de la cual acusa nada menos que al presidente del Consejo de Defensa del Estado, o como él lo llama “este caballero que es del Frente Amplio ligado a las más altas esferas del gobierno”.
Un fenómeno populista. Jadue las emprendió contra la fiscalía acusándola de montar un espectáculo sin tener pruebas. Y a los poderes facticos (Deep State) que buscan castigarlo por desafiar al modelo neoliberal. Dijo estar seguro de que si no se tratara de él, un alcalde comunista, jamás hubiese sido procesado ni menos sometido a prisión preventiva. Que el momento de la formalización fue escogido a propósito para que coincidiera con un período electoral.
- También el Partido Comunista entro al ruedo, acusando “persecución política y anticomunismo”, lo que presupone atribuir una intencionalidad perversa y una ideología política tanto al juez de garantías como a los persecutores. Un comportamiento que compromete al gobierno del cual el PC es un pilar fundamental.
- Para algunos puede parecer paradójico que los comunistas estén utilizando los mismos argumentos (calcados) y métodos del candidato de la extrema derecha norteamericana Donald Trump quién también alega “intervención electoral” y persecución a manos de jueces corruptos al servicio de Joe Biden y los demócratas.
- Pero la verdad es que no debería sorprendernos tanto. Hace rato que ciertos sectores políticos, especialmente aquellos alineados con ideologías populistas o autoritarias suelen denostar a la justicia cuando los fallos o resoluciones no son favorables a sus intereses. Un fenómeno observable en diversas democracias alrededor del mundo que tiene profundas implicancias para la salud y estabilidad de las instituciones.
- Acusan a los jueces y a todo el sistema judicial de corrupto, cuestionan su independencia, sugiriendo que las decisiones judiciales están influenciadas por intereses políticos. Hablan del “activismo judicial” un concepto que sirve para estigmatizar a los jueces como adversarios políticos con agenda propia que los lleva a la “prevaricación”.
- De modo que sus fallos sean vistos por la opinión pública como un episodio más de la reyerta política-partidista y no como lo que son; una condena ética y moral contra los imputados.
Precedente peligroso. Utilizan un lenguaje agresivo como por ejemplo hablar de los procesos que enfrentan como “caza de brujas”, con lo que intentan movilizar a la opinión pública contra el sistema judicial presentando a los tribunales como enemigos del pueblo o de la nación. Una estrategia que busca crear desconfianza generalizada hacia las instituciones judiciales, erosionando su legitimidad.
- Lo anterior puede llevar a una crisis. Cuando una parte significativa de la población deja de reconocer la autoridad de los tribunales es el estado de derecho mismo el que se ve finalmente comprometido y la gobernabilidad se hace más difícil.
- Se va estableciendo un precedente peligroso cuando los lideres políticos se sienten autorizados a atacar al Poder Judicial, instalando la idea de que la judicatura está colonizada por ideologías políticas y partidos.
- De esa forma se debilita al único poder del estado que tiene la capacidad de cuestionar y castigar a los políticos cuando se apartan de la legalidad y cometen delitos. Cuya función fundamental es velar y cautelar el respeto a los derechos fundamentales garantizados en la constitución. El muro de contención de las tendencias autoritarias.
- Un fenómeno importado desde Estados Unidos, donde llegó de la mano de Trump y que está amenazando gravemente la democracia en ese país.
Lawfare. Por desgracia este cáncer está cada vez más presente entre nosotros. La conducta de Jadue es un ejemplo emblemático, pero no el primero ni el único. Lo hemos visto en el casos de lideres mapuches, en proceso contra Marcos Enrique Ominami, el del cabo Zamora y en el que afecta al General Yáñez, donde la descalificación de los fiscales se ha hecho costumbre.
- Sin ir más lejos hay una solicitud de remoción en contra del fiscal Armendáriz tramitándose ante la Corte Suprema, impulsada por un grupo de diputados desconformes con la inminente formalización del director general de Carabineros.
- También vimos a varios diputados asistir a la audiencia de juicio oral del cabo Zamora. ¿Una demostración de respaldo político, una señal para los magistrados? Un gesto idéntico al que protagonizaron parlamentarios norteamericanos, incluyendo al presidente de la Cámara de Representantes, tercero en la línea de sucesión, quienes vistiendo terno azul y corbatas rojas se hicieron presentes durante todo el juicio del expresidente en Nueva York.
- Hasta hemos importado el término “Lawfare” o “guerra jurídica”, que se refiere al supuesto uso de los procedimientos legales y judiciales para deslegitimar, neutralizar y desgastar al adversario político.
- Un vocablo que se atribuye a un general retirado de la fuerza aérea de Estados Unidos en un ensayo de 2001 titulado “La Ley y Las Intervenciones Militares: Preservando los Valores Humanitarios En Los Conflictos Del Siglo 21”; y que fue adoptado por los partidarios de Trump para caricaturizar los procesos penales que enfrenta a raíz de sus maniobras para permanecer en el poder, pese a haber perdido la elección.
- Un invento, sin ninguna base fáctica, pero muy eficaz. Con el uso masivo de la desinformación a través de las redes sociales la población termina dudando de la transparencia y objetividad del juicio, transformando en víctima al condenado que puede incluso salir fortalecido aún en caso de ser condenado.
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