Por qué importa: A 6 semanas del plebiscito de salida, la Contraloría se encuentra investigando 7 denuncias presentadas ante la institución por intervencionismo electoral. Desde la reunión del PS en La Moneda donde el diputado Leo Soto transmitió en vivo que se encontraban “en una reunión de coordinación para poder apoyar con mayor fuerza y coordinación la opción del Apruebo” hasta el live entre los ministra Camila Vallejo y Giorgio Jackson. La oposición ha recurrido a la institución para denunciar estos hechos y exigir un pronunciamiento.
La campaña informativa. No ha estado exenta de polémica. La Secretaría General de Gobierno imprimió mil ejemplares. Tuvo un costo de 526 millones. En la repartición del borrador, “para que la ciudadanía vote informada” ha señalado Vallejo, han participado ministros y el propio Boric, quien ha firmado documentos a petición de los presentes. “Si algo mínimo sabe un autor: Jamás firma libros ajenos”, escribió en tuiter el escritor y ex canciller Roberto Ampuero.
Críticas por demora en investigaciones: “Pobre declaración de “contralorito”. Tan activo en otros casos, y acá parece que tiene mucha flexibilidad. La imagen de la propuesta constituyente es parte de su campaña, y las autoridades de gobierno la están usando con un objetivo claro”, escribió el ex precandidato presidencial de RN Mario Desbordes. La contraloría respondió por la misma vía lo siguiente: “Nuestro deber es cuidar el buen uso de los recursos públicos y la prescindencia política, que es abstenerse de favorecer o perjudicar alternativas. Ya solicitamos informe a La Moneda por las declaraciones del diputado Soto. Propaganda electoral puedes consultar a @ServelChile”.
En “Inocentes al poder” (Editorial Taurus, 221 páginas), el académico Daniel Mansuy diseca la trayectoria de la generación del Frente Amplio desde sus inicios hasta la llegada al poder. El también escritor atribuye los grandes tropiezos del FA a su inocencia, que se funde y confunde con un narcisismo moral que todavía no han logrado […]
En medio de críticas a la gestión de su campaña, Matthei optó por disolver el grupo de 11 voceros que anunció a fines de abril. Alcaldes y parlamentarios dejarán las vocerías y el comando evalúa un nuevo modelo post primarias, más centralizado y estructurado.
Siempre habrá movilizaciones y protestas -no sólo si gobierna la derecha-, y estará latente la posibilidad de que en algún momento converjan en algo masivo. Pero apostaría que difícilmente se darán las condiciones para excesos de violencia, por el descenso vertiginoso del apoyo social a todo lo que signifique desafiar el orden público.
La ex ministra del Trabajo ha intentado imprimir un sello de mayor moderación a su campaña, ante lo cual fichó a la senadora Alejandra Sepúlveda y la ex ministra Laura Albornoz, ex militantes de la DC, mientras abrocha apoyos en sectores vinculados al FA, como el alcalde de Puente Alto y el gobernador por Valparaíso. […]
Gonzalo Müller, director del Centro de Políticas Públicas de la UDD, sostiene que en las primarias se ha visto polarización. “La primaria instaló el resurgimiento del discurso de la izquierda del tiempo del estallido y de la convención. Un tufillo a octubrismo volvió a dominar la escena”, dice.