Julio 11, 2021

Opinión: No son 30 pesos, es el relato. Por Cristián Valdivieso, director de Criteria

Ex-Ante
Agencia Uno.

Octubre de 2019 sólo le puso el punto final a una narrativa hegemónica centrada en el crecimiento económico, la meritocracia y la focalización, que venía desacreditándose hacía mucho y que los propios narradores no quisieron aceptar. Prefirieron desentenderse del relato emergente y seguir mirando el coeficiente Gini.

El relato meritocrático.  Según el coeficiente Gini, herramienta utilizada para medir la concentración de las rentas dentro de un país, en los últimos 30 años la desigualdad de ingresos se ha reducido en Chile. De acuerdo al Banco Mundial, si en 1990 la transición partió con un Gini en torno a los 0,57 puntos, la tendencia a la baja se mantuvo hasta 2017, llegando a los 0,44 puntos (0 es total igualdad y uno desigualdad máxima), estabilizándose por debajo de 0,47, al menos hasta 2019. 

  • Sin embargo, resulta que sólo un 13% de la población comparte, desde la experiencia, la vivencia de esa disminución en la brecha de ingresos. Es más, un 56% de las personas (estudio Criteria, 2021) considera que la desigualdad ha aumentado de manera significativa durante los últimos 30 años y un 30% que la desigualdad se ha mantenido igual.
  • Agrego que un dato muy similar recogimos en agosto 2019, evidenciando que esa percepción ya estaba instalada antes del Estallido social. ¿A quién le creemos, al Gini o a la subjetividad de la experiencia? En mi opinión, a ambos.
  • El problema es que por mucho tiempo la tecnocracia liberal y sus centros de pensamiento convencieron a las élites que bastaba con mirar el Gini como tablas de la ley, desacoplándose del sentir subjetivo mayoritario.
  • En parte, es por eso que a esa élite le ha costado tanto aceptar que, en lo medular, la revuelta social haya sido producto de la rabia por la desigualdad. Un desacople brutal respecto de la experiencia vital de la mayoría de la población, que le impidió ver cómo el relato dominante de la Transición en torno a la confianza en la movilidad social se desvanecía, dejando espacio para que se instalara el de la desigualdad. A pesar del Gini.
  • La movilidad social fue, durante buena parte de los 90 y 2000, una narrativa inspiradora y energizante para la mayoría de la población, esperanzada en la promesa de que con esfuerzo cualquier persona podría salir de la pobreza.
  • Sumergida en el relato meritocrático, parecía creíble que quién se lo propusiera podría emprender e ir por más. De hecho, la pobreza disminuyó sustancialmente y Chile pasó en los grandes números a ser un país de ingreso medio. Mas aún, el crecimiento económico de esos años permitió a esa emergente clase media soñar con más: casa propia, profesión y condiciones materiales para darse gustos antes vedados.

Movilidad en reversa. Pero la tendencia se detuvo. Por más que la clase política siguió ofreciendo crecimiento por votos, la burbuja del crecimiento alto y sostenido estalló dejando a una clase media desamparada, sin derechos universales ni garantías estatales, y con una economía incapaz de proveérsela. En el intertanto, quienes habían salido adultos de la pobreza se encontraron de frente con la llegada de una vejez en la que tendrían que sobrevivir con pensiones de hambre, de vuelta a la experiencia de la pobreza. Una movilidad social en reversa.

  • Pero claro, mirando las planillas desde el escritorio, el Gini seguía mejorando, lento, pero mejorando. Por qué preocuparse, dirían algunos. Que se levanten más temprano; que alarguen la vida laboral; o, como habría dicho María Antonieta hace un par de siglos, que coman pasteles. Craso error.
  • La movilidad en reversa también se estaba llevando el relato heroico del mérito de una clase media emprendedora y autosuficiente, que dejó de sentir la energía del mercado para encontrarse con un angustioso desamparo ante el incremento de las deudas, el estancamiento de los ingresos y el alza del costo de la vida.
  • El relato se aguaba junto con el sueño de una casa propia, que ahora aparecía inalcanzable para las nuevas generaciones. La confianza en la meritocracia decrecía y el título profesional no daba más frutos que para intentar pagar el CAE.
  • Experiencias fallidas amalgamadas con una creciente rabia frente a la indiferencia de las élites políticas y económicas que, a ojos de los grupos medios, no experimentaban igualitariamente los embates de la falta de crecimiento ni la vulnerabilidad del desamparo económico.
  • Es por esto que, tras el Estallido, el relato la desigualdad caló tan hondo y transversalmente en la mayoría de la población. Mucho más por sentirse víctimas de los efectos de esa desigualdad que por querer derribar al gobierno de turno, por el cual muchos habían votado hacía poco.

Publicaciones relacionadas

Ex-Ante

Julio 7, 2025

No nos olvidemos de Venezuela. Por José Miguel Capdevila, embajador (r)

Este año habrá elecciones presidenciales en Chile, Bolivia y Honduras, y el próximo en Brasil, Colombia, Perú y Costa Rica, que probablemente cambiarán el mapa político de América Latina. Quizás sea ese el contexto propicio para actuar y una oportunidad para que Chile tenga un rol activo, como antes, y contribuya  con sus pares para […]

Ex-Ante

Julio 6, 2025

Cumbre Brics sin Xi ni Putin condena ataques a Irán y evita críticas a Rusia, con Boric como invitado

Lula da Silva y Gabriel Boric durante la cumbre del Brics.

Pese a los cuestionamientos por su viaje, el mandatario chileno llegó hoy a Río de Janeiro para participar -por invitación del Presidente Lula- en el foro de países integrado por Brasil, Rusia, China, Sudáfrica e India, entre otros. “Agradezco a Brasil y al Presidente Lula por invitarnos a esta cumbre de líderes del Brics, que […]

Ex-Ante

Julio 4, 2025

La infernal cárcel de Mato Grosso donde está recluido Martín de los Santos

El penal de Brasil donde fue enviado Martín de los Santos. En el círculo, el imputado. (Agencia Cenarium, Agencia Uno)

Un interno muerto tras ser apuñalado en marzo de 2024, nueve fugados en menos de dos meses, además de escasez de gendarmes, eran parte del día a día del penal Ahmenon Lemos Dantas, que derivó en que fuera intervenido a fines del año pasado. Allí es donde fue trasladado Martín de los Santos, el imputado […]

Ex-Ante

Julio 1, 2025

El giro de Zuckerberg: alineado con Trump, adicto a la “energía masculina” y freno a moderación en Facebook

Mark Zuckerberg ya no es el CEO moderado de la era Obama. Su nueva estética, discursos públicos y decisiones corporativas reflejan un viraje hacia la derecha dura y una creciente cercanía con el entorno de Donald Trump. El fundador de Meta ha debilitado los controles internos, recompuesto su directorio con aliados conservadores y apuesta a […]

Profesor asociado al Instituto de Políticas Económicas (IPE) de la Universidad Andrés Bello e investigador LM2C2 y MIPP.

Junio 28, 2025

La economía en un mundo complejo. Por Benjamín Villena R.

La disciplina en el gasto público es una necesidad para enfrentar futuras crisis económicas, sanitarias o políticas. Un segundo desafío ineludible para las autoridades actuales y futuras es implementar una agenda pro crecimiento efectiva en un marco de acuerdos políticos que la sustenten en el tiempo.