La candidatura de Paula Narváez -ungida sucesora de Bachelet- nació como operación política y corre el riesgo de morir bajo las mismas armas. Hoy los destinos de Narváez dependen, en gran medida, de un partido en el que algunos quieren bajarla, otros quieren que se baje y los demás quieren que los primeros o los segundos logren su objetivo.
Una operación política. La de Narváez es una candidatura nació como operación política y corre el riesgo de morir bajo las mismas armas. Lanzada como ataque relámpago -con dedazo de Bachelet mediante-, la irrupción de la candidata PS tuvo como primer objetivo frenar las aspiraciones presidenciales del presidente del Partido, Álvaro Elizalde; contrapesar a la entonces carta DC (Ximena Rincón) y ofrecer una alternativa para que el PPD bajara elegantemente a Heraldo Muñoz.
La DC no olvida. La posición negociadora de Provoste es precisamente la inversa. Para la DC no es un problema, en la actual configuración, aguantar tras su candidata y es precisamente esa la carta que juega.
El jefe de Asesores del Segundo Piso de La Moneda enfrenta el peor momento de su hasta ahora exitosa carrera a raíz del Caso Convenios, donde también salió a la luz su linaje político, que le ha valido el apodo de El Príncipe en la interna del Frente Amplio. Esta es su historia.
El economista venezolano, Luis Vicente León, presidente de Datanalisis, empresa de estudios de mercado, dice que Maduro tomó un asunto histórico que apoya la población (anexar una parte de Guyana), para aplacar el éxito que tuvieron las primarias opositoras, en las que ganó María Corina Machado. Aunque ella está inhabilitada por 15 años.
La embajada de Estados Unidos en Guyana anunció que tropas del Comando Sur de su Ejército realizarán a partir de este jueves ejercicios conjuntos con las fuerzas de Defensa de Guyana. Si bien Washington calificó los ejercicios como “rutinarios”, el motivo evidente es la decisión del gobierno de Nicolás Maduro de anexar la región de […]
En cines y plataformas, se estrenan algunas películas que son perfectas para ir en familia (no para peques muy peques); otras para amantes del misterio y una que es ¡indispensable! para cinéfilos. Ojo con lo que llega la próxima semana.
Cuando Milei tuitea “tenemos que hablar, Elon”, lo que se percibe es un presidente proactivo, preocupado de atraer inversiones, y dispuesto a sentarse rápido con el hombre más rico del mundo para concretar negocios que sean buenos para su país. Eso es lo que echamos de menos.