A poco más de un mes de hacer su debut en la Convención Constituyente, la Lista del Pueblo ha acumulado una serie de desaciertos – apoyo a la violencia, disputas internas, polémicas estériles y deserciones- que demuestran que su inexperiencia y su actitud de sentirse superiores, por el solo hecho de no ser un partido tradicional, la están conduciendo a protagonizar papelones que solo sirven para poner al desnudo sus debilidades.
La sorpresa de la elección de constituyentes. La gran sorpresa de la elección de constituyentes fue el inesperado éxito que obtuvieron los candidatos independientes. Pasaron de acceder rara vez a posiciones de poder a ocupar casi un tercio de los escaños en la Convención Constitucional. Ayudados por las reglas electorales particulares que se usaron para esa elección, lograron dar un quiebre al orden tradicional de la política en el país.
Papelones. Del éxito electoral al éxito político hay un mundo de diferencia. Para entenderlo, basta observar lo ocurrido hasta ahora. Para empezar, desde su debut, La Lista del Pueblo no solo ha disminuido su contingente (con cuatro renuncias documentadas), sino que ha protagonizado un sinnúmero de papelones en la esfera pública que no le ha servido para nada más que para mostrar sus debilidades.
Falta de liderazgos, falta de estrategias. El principal problema de La Lista del Pueblo es que no hay liderazgo interno. No hay nadie (aparentemente) que ayude a coordinar la oposición de fuerzas internas. La semana recién pasada mandó dos comunicados el mismo día, prácticamente a la misma hora, apoyando y rechazando al candidato presidencial que recién habían nominado (Cristián Cuevas) dos días antes.
Un problema de origen. No es la primera vez que un grupo se ha dividido antes de siquiera ejercer poder. Es la historia, por ejemplo, de cómo surgieron varios de los partidos políticos que hoy conforman parte del Frente Amplio. La diferencia, sin embargo, es que esos movimientos siempre tuvieron claro que su única posibilidad de éxito pasaría por consolidación institucional. Y los resultados de eso están a la vista.
La solución institucional. La paradoja de La Lista del Pueblo es que se están transformando en lo que critican. El modo en que están haciendo política es lo que critica la gente cuando rechaza a los partidos: las decisiones entre cuatro paredes, los arreglos políticos marginales, las nominaciones de personas en votaciones oscuras entre gallos y medianoche, la rencilla constante, innecesaria y de mal gusto.
La agenda de digitalización es una gran oportunidad para el actual gobierno y para el país. Quizás no sea un aspecto que cope la atención del debate público, pero puede tener un tremendo impacto en la vida de las personas. Ojalá el actual gobierno, con apoyo transversal, avance decididamente en esa dirección.
El sector que aboga por la victoria del Apruebo apuesta a que, con el cierre de la Convención, las huellas que dejaron las polémicas no serán determinantes, y que la campaña logrará transcender la amargura ciudadana para así centrarse en el contenido de una propuesta constitucional que, en su visión, sí estaría en sintonía con […]
El texto fue escrito desde la revancha, y con actitudes seudo autoritarias. Se excluyó a sectores políticos completos del proceso y se adoptaron reglas que no se adoptaría en ninguno de los países de los cuales se ha mencionado que podrían servir de modelo para Chile. Es, para efecto de toda evaluación técnica, un fracaso.
La escuela política de Stingo fueron los matinales. Sin un animador al lado se anima demasiado y cae en el insulto, el desprecio, hablando de “mi platita” como si preocuparse de ello fuera de tonto, o riéndose de la edad de Ricardo Lagos o de la preocupación por la propiedad privada de un poblador de […]
No veo al Presidente como un líder empoderado para manejar una situación política y económica compleja que empeorará. Ni tampoco explicándole a la ciudadanía qué es lo que él quiere y necesita, cuál es su visión para salir del impasse político-económico-social y constitucional, sino más bien evadiendo la realidad, minimizando los errores.