Guillermo Pirce, padre del funcionario judicial detenido con un arsenal: “Él es amigo de muchos carabineros y funcionarios de Investigaciones”

El exgobernador de Malleco y exintendente subrogante de La Araucanía en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, Guillermo Pirce, dice que su hijo apoyaba las demandas territoriales mapuche y que conoció en la universidad a Emilio Berkhoff —el ex miembro de la CAM que está en prisión preventiva en una causa por narcotráfico—, pero que no cree que eso lo haya radicalizado ni menos que haya filtrado información a la que tenía acceso como funcionario del tribunal de Traiguén. Cuenta que su hijo tenía un revólver y que al menos una vez fue a un club de tiro con amigos policías, pero que no es lo mismo que estar en poder de un arsenal de guerra. “Eso tendrán que demostrarlo”, dice.

“No tengo dudas de que esto tiene un componente político importante”. Guillermo Pirce, exgobernador de Malleco y exintendente subrogante de La Araucanía durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, vive en la casa contigua a la de su hijo en Traiguén, ciudad de 19 mil habitantes ubicada 70 kilómetros al noroeste de Temuco.

• El oficial de sala del Juzgado de Traiguén fue detenido el 5 de abril e imputado al día siguiente por infracción a las leyes de control de armas y de drogas, luego de que se allanara su casa por una denuncia de que mantenía plantas de marihuana en su casa.
• Carabineros incautó de su casa 390 gramos de TNT, municiones y armas de la década de 1980, pero en condiciones de ser utilizadas: un fusil FAL calibre 7.62, un subfusil sin marca ni serie calibre 9 milímetros, una pistola Colt calibre 45, un revólver calibre .38 y un rifle calibre 22 sin munición. Además incautaron 2 gramos de cannabis sativa.
• La fiscalía indaga el origen de las armas y si usó su puesto en el Poder Judicial para filtrar información de causas de violencia rural.
• Juan Pablo Pirce, 39, está en prisión preventiva en el complejo penitenciario Llancahue de Valdivia. Nació un 2 de mayo y pasó su cumpleaños en prisión.
• Fue defendido inicialmente por la Defensoría Penal Pública pero la semana pasada asumió su representación el abogado Rodrigo Román, de la ONG Defensoría Popular.
• Ingresó al Poder Judicial el 17 de diciembre de 2009 y trabajó los siguientes 11 años como oficial de sala del Juzgado de Traiguén.

¿Cómo explica que la policía incautara un arsenal de la casa de su hijo?

A mí eso no me consta. Podría haber sido que Juan Pablo tuviera alguna pistola o algún revólver en su casa, yo tenía uno (suyo) en mi casa y esa noche les pasé ese revólver a los carabineros con su debida inscripción, con la documentación que corresponde, por lo que a lo mejor Juan Pablo tenía algún revólver en su casa o alguna pistola, como ellos dicen.

La policía no sólo incautó un revólver o una pistola, sino que fusiles de guerra y explosivos…

A mí no me consta eso. No tengo por qué creer que esas cosas estaban en la casa de Juan Pablo; ellos tendrán que demostrarlo. Si ellos lo pueden demostrar, científicamente, bueno, tendremos que asumir que era así, porque así queda establecido, pero eso es algo que ellos tienen que probar.

¿Por qué tenía armas?

Aquí hay un club de pesca y caza que tiene un campo de tiro a orillas del río (…) y Juan Pablo, en alguna ocasión, con otras personas deportistas igual que él, fueron a practicar. Juan Pablo trabaja en el tribunal, o trabajaba en el tribunal, y conoce a las policías, es amigo de muchos carabineros, funcionarios de Investigaciones, gente de muchos servicios públicos, deportistas, y alguna vez me contó que había ido a practicar tiro con sus amigos.

Al subir al carro de Gendarmería, su hijo gritó tres palabras: “Autonomía, territorio, libertad”. ¿Defiende las demandas territoriales mapuche?

Eso sí, él es un defensor de los derechos que demanda el pueblo mapuche, no más que eso. Ese siempre fue su sentimiento y su opinión respecto de la demanda mapuche en Chile, hoy.

¿Tuvo alguna vez problemas en el Poder Judicial?

Nunca le generó problemas, porque esa era su opinión personal, sus sentimientos, y más allá de comentar estas cosas o conversarlas en el círculo familiar y de sus amistades, nunca fue más que eso. Una expresión de una opinión, de una opción, de una definición política.

¿Esa definición derivó en una validación de la violencia?

No, yo creo que no. Yo lo veía muy abocado a su trabajo, era una persona que trabajaba mucho.

La fiscalía y el Poder Judicial investigan si filtró antecedentes de causas de violencia rural. 

Eso es otro antojo; es otra afirmación como la que hizo ese alto funcionario (el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli) que dijo que con los explosivos que había en su casa podrían haber muerto 600 personas, tiene la misma validez. A lo mejor podría haberlo hecho, en el sentido de que tenía acceso a información que el común de las personas no tenemos, pero yo creo que Juan Pablo jamás hubiera hecho algo así.

¿Tenía vínculos con Emilio Berkhoff, quien tras romper relaciones con Héctor Llaitul de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) se unió al grupo Weichan Auka Mapu (WAM) y hoy está en prisión preventiva por una causa de drogas?

Más allá de alguna experiencia contemporánea de cuando era estudiante en la Universidad Católica en Temuco, nunca más oí hablar a Juan Pablo de que tuviera algún vínculo con Berkhoff. Después supimos que había tenido un problema con drogas, pero él no tenía ninguna relación con él.

¿En ese tiempo mantuvo vínculos con Bernardita Chacano Calfunao, miembro de la comunidad Juan Calbucura de Chol- Chol e integrante de la CAM?

De ella no sé, no está en mis libros. Yo mismo en la universidad tuve vínculos con mucha gente y aprendí mucho de la vida, pero eso es parte de cómo los seres humanos nos vamos formando, pero unir una cosa con la otra lo hace la gente que está predispuesta, que quiere dañar a otra persona. La vinculación de un perfil con el otro lo hace la gente que tiene una predisposición.

¿Cómo está su hijo en la cárcel de Valdivia?

Una de las más grandes preocupaciones que teníamos como familia era que Pablo pudiera hacer crisis y deprimirse encerrado, con todo lo que significa estar aislado. Pero afortunadamente, y gracias a Dios, está bien. Lo hemos visto bien, porque nos comunicamos por Zoom cuando lo autorizan para llamar y lo hemos visto físicamente bien, mentalmente bien. Yo tenía mucha angustia, mucho miedo de que se deprimiera, porque tiene una tendencia a la depresión y afortunadamente lo hemos visto muy bien. Yo tengo 71 años, no sé si hubiera tenido la fortaleza para soportar lo que él está siendo capaz de soportar hoy.

¿Qué reflexión hacen como familia de lo que ha pasado?

Esto comienza con una supuesta denuncia anónima del mes de febrero en términos de que Pablo tenía una plantación de marihuana en su casa, pero no tengo duda de que esto tiene un componente político muy importante. Nosotros tenemos una posición política; soy militante del Partido por la Democracia y tenemos por lo tanto una figuración.

¿Qué antecedentes maneja para decir que esto fue una maniobra política? 

No tengo sospechas, no tengo ningún hecho concreto y ni siquiera tengo la certeza de que alguien lo haya denunciado efectivamente. Porque la denuncia era que había una plantación de marihuana en su casa o que estaba traficando, y eso es una absoluta falsedad, absolutamente ajena a la realidad.