Fiscal regional ante descontrol migratorio en el norte: “Organizaciones criminales entienden que aquí es mas fácil instalarse”

El fiscal regional, Raúl Arancibia, se refirió en Ex-Ante a los puntos clave que enfrenta la fiscalía ante la crisis de inmigración irregular en Tarapacá. “Hoy día, con el número de fiscales que tenemos, no nos da para cumplir con tranquilidad la asistencia de audiencias”.

– ¿Qué medidas está llevando a cabo la fiscalía con respecto a la inmigración irregular en la región?

– En mi cuenta pública trate de ser lo más transparente posible en cuanto a la realidad regional, en cuanto a la criminalidad y en lo que estamos haciendo. Nosotros como fiscalía es muy poco lo que podemos hacer porque nuestros recursos son escasísimos, incluso insuficientes para afrontar nuestras funciones en forma tranquila.

– ¿Recursos?

– Recursos fiscales, sobre todo. El año pasado se hicieron aproximadamente 40 y tantas mil audiencias- no recuerdo el número exacto-, pero en todas ellas se requiere la presencia de un fiscal. Nosotros hoy día, con el número de fiscales que tenemos, no nos da para cumplir con tranquilidad la asistencia de audiencias. Y eso con la dotación completa. Ahora imagínese si tenemos ausentismo por licencias médicas, por vacaciones, etcétera… no nos dan los números, derechamente. Eso significaría que la totalidad de los fiscales de la región, más un gran número de sus abogados asistentes estén todo el día solamente en audiencia. No hay tiempo para investigar, analizar con calma una carpeta, entrevistar a los testigos. Todo eso se hace muy difícil. Eso es un tema serio que estamos afrontando.

– ¿Cómo han variado los números de delitos en la región?

– Han aumentado los delitos más graves. Por ejemplo, el robo con violencia o intimidación en un 18%; el homicidio en un 183%; los delitos de tráfico de migrantes en un 501%; los de porte de arma cortante o punzante alrededor de un 20%. Hay delitos que han bajado, por supuesto, pero los de mayor impacto social han crecido y eso requiere más trabajo y una mayor dedicación que no podemos darle, desgraciadamente, aunque quisiéramos.

– Según las investigaciones que llevan, ¿Cómo ha influido la inmigración irregular?

– Respecto de la participación como imputados de extranjeros de los últimos años subió de un 6% el año 2010 a un 29% de imputados en 2021. Se ha quintuplicado la intervención de imputados extranjeros en los delitos cometidos en la región. Eso es un índice que no se puede desmentir. También se ha incrementado el índice de víctimas de delitos en el caso de los extranjeros.

– En el caso del delito de homicidio, aumentó desde 18 en 2020 a 51. El país en general tiene un promedio de 3,7 homicidios por cada 100.000 habitantes. En la región tenemos una tasa cercana a 14. Eso es comparable a realidades tan duras y complejas como las de Haití.

– ¿Qué le parece el rol que ha jugado el Estado en esta materia?

– Desde luego, no ha variado ni un ápice en estos últimos años, que es registrar, conocer y controlar a las personas que van ingresando. Nosotros no sabemos quiénes han ingresado porque lo hacen libremente. No hay registro de documentación de identidad. Si bien es cierto que la frontera está totalmente permeada, la que nos une con Bolivia, la gente cruza libremente, y se dirige a Iquique, o a Alto Hospicio, porque la carretera es una sola. Debiera establecerse algún modo de control y registro de ingreso. Es una cosa de perogrullo, en cualquier país del mundo se hace, pero aquí no lo hemos hecho y ya llevamos dos años por lo menos sin hacerlo, y sigue y sigue ingresando gente.

– ¿El Gobierno ha hecho una buena o mala gestión en ese ámbito?

-El Estado debe tener mas presencia, y cualquier gobierno que sea, no es solo de este gobierno. En los anteriores ya veníamos reclamando esta situación de tal manera que ahora se ha agudizado probablemente, pero la falta de preocupación del Estado de Chile en una zona como el norte es un hecho.

– Con respecto a la imagen que dio vuelta al mundo de chilenos quemando pertenencias de inmigrantes irregulares. ¿En qué se encuentra la investigación de estos chilenos? ¿Hay personas imputadas?

– Efectivamente cuando ocurrió ese hecho se abrió una investigación. Había una o dos personas claramente identificadas, es una causa que está vigente. Gracias a las filmaciones y videos de redes sociales se pudo identificar a varios de los manifestantes. Es una causa que está vigente, no ha terminado, y naturalmente va a haber una sanción. Se identificaron a las personas que cometieron ese hecho.

– ¿Cuáles son los perfiles?

– Gente joven, no te sabría decir la edad. Todo eso fue dentro del ímpetu de una marcha en un momento en que había una protesta generalizada sobre este tema. Ayer se produjo otra, hay un paro que afecta a la zona y a toda la región. Los ingresos y salidas de la ciudad están impedidos, no hubo vuelos. Estamos hablando de gente que a lo mejor en situaciones normales no lo habría hecho, pero esto fue un error grave, obviamente, porque eso no corresponde.

– Y respecto de los imputados…

– En los dos hechos de mayor connotación en las últimas semanas: el secuestro de una persona que sorprendió y horrorizó a todo el mundo, tenemos a tres detenidos en prisión preventiva, dos de la misma nacionalidad y extranjeros. Sobre el ataque a Carabineros en la playa Cavancha, donde un carabinero resultó con lesiones graves, se detuvo a cuatro personas. En total -en ambos casos- se detuvo a siete personas, todos indocumentados e irregulares. Todos. De eso estamos hablando. Y así súmele cientos y miles de personas que son irregulares e indocumentados y que circulan por las calles. Duermen en las esquinas, y eso, desgraciadamente, hace que las personas que andan deambulando por las calles se sientan postergadas, se asustan. Eso ha incidido en que la ciudadanía haya reaccionado.

-¿Cree que la ley de migración puede aportar a calmar la crisis?

-Esa ley tiene cosas buenas, pero también cosas complejas. Ya el ingreso irregular por pasos no habilitados deja de ser delito, por lo tanto, una persona que viene entrando en esas condiciones al país no puede ser detenida porque ya no es un delito, y tampoco se le puede registrar. Hay una serie de falencias que complican el control y que, en definitiva, redunda en la delincuencia. Ahí tenemos un problema serio.

-¿Cree que han abandonado las políticas publicas hacia Tarapacá?

-Creo que se podría haber hecho mucho más. Acá en Tarapacá se invisibiliza el problema, porque es un lugar con poca población, es una zona lejana, pero esos son precisamente los factores que van provocando que al verse un tanto abandonada va resultando en que organizaciones criminales entienden que aquí es mas fácil instalarse.

 

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