El excarabinero Sebastián Zamora declaró este jueves en uno de los juicios más emblemáticos tras el 18-O: la arremetida policial del 2 de octubre de 2020 sobre el Puente Pío Nono, en que impactó a un adolescente de 16 años, que cayó 7,4 metros hasta el lecho del río Mapocho. Dijo que buscó detener al joven, porque minutos antes golpeó un carro policial con una especie de lanza, pero que la forma del impactó lo impidió. Luego fue interrogado por la fiscalía, que buscó inconsistencias en su relato.
Qué observar. Sebastián Zamora, 26, el excarabinero protagonista del caso Pío Nono, declaró este jueves sobre sobre la arremetida policial del 2 de octubre de 2020 en que impactó a un adolescente de 16 años, que cayó 7,4 metros hasta el lecho del río Mapocho.
- “Nunca pensé que, al ejercer la acción de querer detenerlo para poder derribarlo, éste pudiera caer al río”, dijo, emocionado, ante los 3 jueces del Cuarto Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago, en el segundo día del juicio en su contra.
- Luego fue interrogado por el fiscal Marcelo Carrasco, que destacó el equipo de más de 20 kilos de pesos que portaba, enfatizando lo que presentaba como inconsistencias de su relato.
- El juicio comenzó a tres años y medio de uno de los casos más emblemáticos tras el 18-O, en que el joven —que hoy tiene 20 años— resultó con sus 2 muñecas quebradas, un tec y una contusión en la base del pulmón derecho. Hoy recibe una pensión de gracia mensual equivalente a $444.767.
- La fiscal Ximena Chong acusó a Zamora de homicidio frustrado y pidió al tribunal que lo condene a 8 años de cárcel.
- El juicio es encabezado por los ministros Claudia Morgado, Patricia Bründl y Erick Aravena. Su duración estimada es de 11 días.
- Zamora fue dado de baja por no reportar una cámara Go Pro que llevaba al momento de la arremetida.
La declaración de Zamora. “El año 2018 tomé la decisión de postular a Carabineros de Chile, ingresando el 21 de enero del año 2019 a la escuela de formación”, testificó Zamora, que ya había declarado en la causa.
- “Mi primera unidad de destinación fue la cuarta comisaria Santiago centro. En aquella comisaría estuve aproximadamente un par de días, ya que nos enviaron a la escuela de formación grupo Santiago, ya que debíamos realizar un curso de ‘Control de Orden Público’, por el contexto que estaba viviendo el país”.
- “Aquel curso duró aproximadamente un mes, en el cual se nos enseñó las técnicas de control de orden público, técnicas de reducción individuales, grupales, formaciones de encuentro, entre otras cosas”.
- “Recuerdo que el 3 de marzo del año 2020 participé por primera vez en los disturbios de plaza Baquedano; aquel día comencé a formar parte del escuadrón 16 en la sección número 2-5”.
El día de la protesta. “Remontándome al día 2 de octubre de 2020, el sindicado servicio comenzó a las 7 de la mañana”.
- “Nos dieron la misión de dirigirnos hasta plaza Baquedano (…). Estuvimos hasta las 14:00 horas, aproximadamente, siendo relevados por otra sección para nosotros poder almorzar a la unidad”.
- Volvieron pasadas las 4pm y vieron “muchos manifestantes, pero sobre todo manifestante pacíficos en el sector de la explanada (del teatro) de la Universidad de Chile”.
- “Paralelamente también se encontraban manifestantes agresivos, que estaban cortando el libre tránsito de los vehículos. Hacían parar el transporte público para poder quitarles los extintores y así poder también formar un tipo de cortina de humo, lanzando objetos contundentes para no poder ser identificados”.
- “Recuerdo que estaba parado mirando hacia el poniente y le llega un elemento contundente a una oficial que estaba a cargo de una sección (…), tipo piedra, en el visor de la cara, y esta teniente cae al suelo”.
- “Me doy cuenta de que viene una persona rápidamente a lanzar un objeto contundente a un funcionario policial. Le lanza esta piedra y salgo con velocidad a detener a esta persona. La detengo”.
Antes de la arremetida. “Estábamos rodeados por manifestantes agresivos que nos lanzaban objetos contundentes, pero logramos posicionarnos en Cardenal José María Caro. Llegamos hasta los pies del puente Pío Nono y en el lugar del puente se lograban visualizar muchos manifestantes (…). Alrededor de 100, 200”, declaró. Eran cerca de las 7pm.
- “Se escucha vía radial desde el teatro de operaciones que era comandado por el comandante Rosales, que le mandan una orden al teniente (Bruno) Murillo, que era el jefe de escuadrón 16. Se escucha vía radial que le dicen que debíamos realizar una arremetida hacia el puente Pío Nono, con el objeto de poder dispersar a los manifestantes y ver la posibilidad de detenerlos”.
La identificación del adolescente. “Intento visualizar hacia el norte, hacia Santa María, por el puente (…) a alguna persona que estuviera cometiendo delitos”.
- “Es ahí cuando al costado (izquierdo) de un carro lanza aguas color verde, no recuerdo su número (…) logro ver a una persona que estaba con un objeto tipo lanza intentando agredir a los funcionarios que estaban dentro del carro.
- “Portaba una capucha color blanco y en su cabeza tenía un color naranja muy llamativo, muy fuerte. Tenía una polera negra, un pantalón con rayas y unos guantes blancos”.
La arremetida. “Se escucha vía radial que iniciáramos la arremetida. El teniente Murillo da la orden a viva voz de que arremetamos y yo comienzo mi partida con mi escudero, el carabinero Brayan Burgos, al costado izquierdo, muy apegados al carro lanza aguas blanco, todo esto con el fin de protegerme de los elementos contundentes que me fueran lanzados desde el lado derecho”.
- “Es ahí cuando corro con velocidad hacia el norte, hacia Santa María. Mientras voy corriendo en mi mano derecha llevo mi bastón isomer (…), de forma invertida, debajo de la argolla, todo esto con el fin de que, si iba a detener a alguna persona, yo pudiera abrazar a la persona (…) y derribarla”.
- “Comienzo a correr dispersando a algunos sujetos que no lograba identificar, entonces no podía tomarlos detenidos y es ahí cuando miro a la izquierda, cambio mi mirada al poniente y veo que paralelamente al puente va corriendo esta persona que había visto minutos atrás golpeando un carro policial”.
En el puente. “Cambio mi dirección hacia mi izquierda y me dirijo directamente hacia él, en velocidad”.
- “Mientras voy acercándome hacia la baranda, al acercarme, voy con mi brazo derecho, en el cual llevo mi bastón isomer de forma extendida, a la altura de sus hombros, y mi brazo izquierdo a la altura de su cintura, todo esto con el fin, como dije anteriormente, de poder abrir mis brazos y poder atrapar a la persona y poder derribarla, llevarla al suelo para posteriormente detenerla”.
- “Abro mis brazos, voy en esta posición y al momento de llegar a la persona, ésta se gira, hace un movimiento como de giro, hacia la izquierda e impacta su hombro en mi pecho, lo que hace que choquemos y yo salga proyectado un par de metros hacia el norte, deslizándome, perdiendo el equilibro, mientras que, lamentablemente, la otra persona sale proyectada hacia la baranda del puente”.
- “Mientras yo voy deslizándome y obviamente perdiendo el equilibrio, voy viendo como la persona va sobre la baranda y cayendo; yo estaba un par de metros más allá”.
- “Yo me asomo por la baranda y es ahí cuando veo a esta persona que estaba bajo el río”.
Tras la caída. “Revisando las imágenes de la carpeta investigativa me doy cuenta que, a cada instante, repetía la palabra ‘lo maté’. Pero no era un ‘lo maté’ de celebración, sino que un ‘lo maté’ de urgido, por decirlo así, de pena, de, nunca pensé que…”, en este momento Zamorano se quebró, e interrumpió unos segundos su relato.
- “Nunca pensé que, al ejercer la acción de querer detenerlo para poder derribarlo, éste pudiera caer al río”, dijo con la voz entrecortada.
- Relató que los manifestantes se lanzaron en contra de los Carabineros y les ordenaron replegarse. “Yo me acerco (a los oficiales) rápidamente con la intención quizás de que pensé que a lo mejor podíamos hacer algo por la persona que estaba abajo”.
- Los Carabineros no bajaron y el adolescente fue sacado del lecho del río por rescatistas y Bomberos.
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