Mientras el Presidente Boric siga caminando por la cuerda floja, entre los anómicos y los anti anómicos, los octubristas y anti octubristas, los violentistas y los anti violentistas, entre los anti capitalistas y los que creen (creemos) en el capitalismo social democrático, la infección seguirá vigente, ojalá por menos de los turbulentos 40 meses que nos esperan.
¿Qué es la anomia? Según el diccionario, la anomia es un “estado de desorganización social o aislamiento del individuo como consecuencia de la falta o la incongruencia de las normas sociales.”
- El concepto significa ausencia permanente de normas. Cuando la anomia se extiende culturalmente en una sociedad, el contrato o pacto social comienza a desvanecerse, y en un extremo, a desaparecer.
- Para mayor claridad, un ejemplo. Si una madre soltera roba en una tienda porque sus hijos tienen hambre, eso es delito, pero no una manifestación anómica. Si otra madre soltera participa con frecuencia en saqueos, o es narcotraficante, y gracias a eso anda en un 4×4, e introduce a su hijo en el crimen, esa es una manifestación anómica. Las reglas sociales no le interesan para nada, ella cree en el “nosotros” contra “ellos”.
Los memes, virus de las mentes. El Diccionario de Oxford define “Meme: un elemento de una cultura que se transmite por medios no-genéticos, especialmente por la imitación”. Cuando un lector reenvía un meme que le llegó por Whatsapp, lo está diseminando. Y si es un joven que le hizo una “mejora” al meme, lo está mutando.
- La palabra “vaca” (no la vaca real) es un meme que se replica en muchos textos, pintarse los labios es un meme semi erótico, decorarse la frente con un punto rojo es un meme hindú, una polera con la foto del Perro Matapacos es un meme octubrista.
- Memes y genes son “replicantes”, a los que se aplica una suerte de teoría darwinista universal. Variación, selección y replicación son los tres factores comunes a ambos, y son la fuente básica de las explicaciones biológicas y culturales. Ponga un caldo de cultivo adecuado (la naturaleza o internet), libere en él algunos genes o memes que se replican y difunden, que en el proceso de replicación algunas veces mutan (para perfeccionarse o desaparecer), y que compiten por recursos del medio ambiente – natural o cultural – para sobrevivir, y obtendrá un proceso evolutivo de impredecibles consecuencias.
- Si al mutar se generan genes o memes de mayor probabilidad de reproducción, con el correr del tiempo esos constituirán la población predominante, sean estos “buenos” como los bacilos del yogurt o “malos” como el virus del SIDA. Un chiste fome se extingue rápido en las redes sociales, y uno simpático se queda para mucho tiempo, y en el camino otros chistosos lo van adaptando y mejorando.
- Hay coevolución de genes que se agrupan porque juntos (en un antílope o una bacteria) sobreviven y se transmiten mejor. También hay co-evolución de memes que agrupados se transmiten mejor (por ejemplo las revistas que agrupan historietas de Condorito o Mafalda, o la rechazada Constitución). Esta misma columna es un meme. La conducta anómica es… un meme, o sea, un virus que se apodera de algunas mentes.
El virus – meme de la anomia en Chile. Hace no tanto tiempo, los chilenos presumíamos de ser “los ingleses de América Latina”. Esto no significa que todos fuéramos puros y castos, por supuesto que había delincuencia común, había crimen pequeño, mediano o multimillonario de cuello y corbata, con colusiones. Pero con todo, era un país respetuoso de los Carabineros y de las leyes (memes legales), al punto en que estas se vendían en las calles del centro de Santiago.
- Pero en algún momento se perdió el derecho de la gente a su seguridad física, de los comerciantes a que no saqueen y destrocen su local, de los ciudadanos y el Estado a que no les quemen los buses del Transantiago y los semáforos, de que no les pintarrajeen la ciudad y que no rieguen la basura por calles y carreteras, de los profesores universitarios a que sus alumnos no se rían en su cara. El contrato social del respeto mutuo se ha ido perdiendo, y en algunos estamentos de la sociedad ya se perdió por completo.
- Un ejemplo tristemente emblemático: circuló en redes el video de un joven manifestante que se subió al techo de un vehículo policial a danzar alegremente, ante la mirada atónita de 4 policías. A lo más que atinaron fue a darle algunos manotazos y al final, cuando se aburrió, se bajó y arrancó. Lo persiguió un carabinero, el joven le dio un empujón, lo tiró al suelo y continuó su huida. Debemos ser el único país del mundo donde una escena así es permitida impunemente. Si nos visitara una misión internacional de policías de algunos países avanzados, no darían crédito a la colección de videos similares que se les podrían mostrar.
- Este es un micro incidente pero que lo refleja todo. La policía teme tomar una acción mayor, por temor a las consecuencias, acusaciones de maltrato y violación a los derechos humanos del “joven combatiente”, y en última instancia, temor a ser ellos los que reciban la sanción, cárcel incluida. El contrato social del respeto a las fuerzas de orden desapareció en Chile. El meme anómico esta casi institucionalizado.
¿Cómo y cuándo nos infectamos? Hay virus, como el herpes zoster, que están latentes por largo tiempo en el cuerpo hasta que de pronto, una baja en las defensas que los mantienen a raya permite que explote, con mucho dolor. Luego pasa la crisis, con ayuda de antivirales como el Acyclovir, y el virus vuelve a sus cuarteles hasta la próxima.
- Con el virus-meme de la anomia ha pasado lo mismo. Las tendencias habían existido por mucho tiempo, pero con el estallido del 18-O las defensas bajaron y el meme se desparramó: “si esta es una sociedad de mierda, hago lo que se me antoja”, “nosotros contra ellos”. Con Perro Matapacos incluido.
- El estallido fue por cierto motivado por una multiplicidad de factores, desigualdad, irritación contra Piñera, colusiones, cárceles sobrepasadas, etc. Pero, sea cual sea la combinación de causas, su consecuencia duradera fue abrirle paso al virus anómico.
- Posiblemente el Acyclovir del caso se administró el pasado 4 de septiembre, 3 años más tarde. Si bien fue una votación relacionada únicamente con la Constitución, es un hecho cristalino que el 62% de los chilenos dijimos ¡basta!, no solo a una constitución delirante, sino a todo el octubrismo subyacente, con su secuela anómica.
- A pesar de todo, de manera sorprendentemente incombustible, el PC hace tan solo una semana, en un reciente documento de su Comité Central, declaró que “El ciclo político iniciado con las luchas antineoliberales al comienzo de la transición política y que tiene su punto de inflexión el 18 de octubre de 2019, con el levantamiento popular que cristaliza en una ruptura constitucional y en la orientación transformadora de fuerzas sociales y políticas, aún no ha terminado…”.
- Lo tuve que leer dos veces porque no lo creí a la primera. Hágalo, se lo recomiendo. Este es un partido que tiene ministros (en La Moneda entre otros), Subsecretarios y directivos de Servicios en el actual gobierno y que sigue opinando que lo mejor que le puede haber pasado al país fue un levantamiento popular seguido por una explosión del virus anómico. ¿Para que respetar reglas, o a los Carabineros, si tenemos que refundar todo?
- Sus colegas del Frente Amplio, si bien un pelito más discretos, no cantan malas rancheras, como dicen en México. El Senador Latorre, Presidente de RD, recién declaró: “hay un horizonte de superación del neoliberalismo. En eso no vamos a renunciar”. La vaga monserga del “antineoliberalismo” en lo personal me tiene chato. Consigna totalmente vacía de contenido pero que le da gasolina a los anómicos y mantiene viva la bandera del octubrismo.
- A pesar de los deseos “revolucionarios y refundacionales” de estos personajes, la infección disminuyó, está un poco más controlada, pero de ninguna manera erradicada si desde el propio gobierno y su coalición emanan estos efluvios anómicos, que llaman, precisamente, a no respetar las reglas de nuestra convivencia actual.
El Presidente Boric y su cuerda floja. Mientras el Presidente Boric siga caminando por la cuerda floja, entre los anómicos y los anti anómicos, los octubristas y anti octubristas, los violentistas y los anti violentistas, entre los anti capitalistas y los que creen (creemos) en el capitalismo social democrático, la infección seguirá vigente, ojalá por menos de los turbulentos 40 meses que nos esperan. Crucemos los dedos.
- Presidente Boric: los países nunca se hunden, pero se deterioran mucho, y en esos casos los que sufren, invariablemente, son los más pobres. Tome decisiones firmes por favor y salga de esa maldita cuerda floja. Aplique antivirales y erradique focos de infección. Por favorcito córteles el leseo. In Boric we trust (todavía, pero cada día menos).
- Después de este golpe viral de ¿1, 2, 3, 4 años?, el paciente deberá seguir por a lo menos una o dos décadas con una rigurosa disciplina de autocuidado. No sanaremos en un año ni en dos. Deberemos repetir una y otra vez en las aulas, en las calles, en el sistema político, en la tele, en las mesas familiares, si es necesario a grito pelado, la célebre frase del presidente mexicano Benito Juárez convertida en consigna: “el respeto al derecho ajeno es la paz”.