Boric instruyó este lunes al canciller y al embajador de Chile en Argentina intentar normalizar las relaciones con Buenos Aires tras las sucesivas controversias con Milei, pero hasta ahora el diseño ha estado lejos de dar frutos. Aquí la historia.
Puentes cortados. Boric recibió este lunes al canciller van Klaveren y al embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo. Se trataba de una reunión para abordar la crítica relación con la administración Milei, luego de sucesivos desencuentros en la última semana.
- En principio, cuando la controversia se circunscribió a las fuertes críticas del ministro Luis Caputo a Boric, La Moneda respondió con fuerza. Pero el panorama cambió cuando entró Milei al ruedo. Boric bajó el tono y apostó a no escalar el conflicto. Todo apunta a que no era funcional enredarse con el mandatario argentino, quien ha protagonizado fuertes controversias internacionales con otros presidentes (a Lula Da Silva lo tildó de “corrupto”, al igual que a la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez).
- Este lunes, tras la reunión en La Moneda, Boric indicó: “Las relaciones internacionales de Chile son una política de Estado, más allá de las afinidades de los gobernantes de turno”.
- Van Klaveren afirmó que el Presidente le pidió a él y a Viera-Gallo “seguir comprometidos con la normalidad en la relación con Argentina y superar estas diferencias que se han producido”.
- El nuevo diseño estuvo en línea con lo planteado desde el inicio del conflicto por Viera-Gallo, pero ninguno de los intentos de acercamientos ha dado frutos hasta ahora.
- El fin de semana el gobierno trasandino protestó por el traspaso de un helicóptero chileno en la frontera.
- Milei, por su parte, compartió este lunes dos veces en sus redes sociales un mensaje del director de Fundación Faro Agustín Laje, el mismo que defendió a Caputo.
- “En Chile no tuvieron ninguna crisis económica de hecho fueron un ejemplo para la región durante mucho tiempo, la pobreza en un solo dígito, no tenían inflación ni gran caos económico, y sin embargo, terminaron siendo gobernados por un comunista llamado Gabriel Boric. ¿Por qué? porque la izquierda avanzó con su batalla cultural y generó un cortocircuito en el sistema económico capitalista que regía Chile y la cultura se volvió socialista”.
- El martes 17, el gobierno argentino -según informó Clarín- se restó de una actividad donde se inauguró en el subte de Buenos Aires una viñeta de Mafalda y Condorito, caricaturas icónicas de ambos países. Acudió Viera-Gallo y el ministro de Transportes Juan Carlos Muñoz, pero solo llegaron representantes de la ciudad autónoma de Buenos Aires.
Sin llegada al círculo de Milei. Van Klaveren dijo que el impasse por el sobrevuelo del helicóptero había sido un error, pero indicó que también por la parte Argentina se produjo un error cuando se construyeron unos paneles solares en territorio chileno. “Lo importante es reconocer estos errores y evitar que se produzcan en el futuro”.
- El problema es que desde la llegada de Milei al poder, en diciembre de 2023, los puentes entre La Moneda y la Casa Rosada están virtualmente cortados.
- Con la primera canciller, Diana Mondino, se logró avanzar en un encuentro de ministros de RREE en el Vaticano -liderado por el Papa Francisco- para conmemorar los 40 años del Tratado de Paz y Amistad. Mondino fue destituida por votar a favor del levantamiento del embargo a Cuba en la ONU y reemplazada el pasado 31 de octubre por Gerardo Werthein.
- A Werthein se le atribuye un rol clave en el desaire de la administración Milei a Boric (y al Papa) en el Vaticano, más allá de que el nuevo canciller argentino sugirió que su ausencia se debía al enfrentamiento de los mandatarios en la cumbre del G2o, realizada en noviembre en Brasil.
- “Esta conmemoración había sido organizada por la canciller Diana Mondino, con quien estábamos de acuerdo para reunirnos con el Santo Padre. Ha habido cambios en la Cancillería argentina, no sólo de canciller, sino en varios niveles también. Todo esto influye”, dijo entonces van Klaveren a El Mercurio.
- Ni con Werthein ni con el círculo de Milei existe una interlocución fluida, indican altas fuentes del gobierno chileno, pese a la relación comercial e histórica entre ambas naciones.
- “La arremetida de Milei contra Boric, pese a la carta de protesta enviada por Chile por los dichos de Caputo, reflejan el punto crítico al que ha llegado la relación”, se señala en La Moneda.
- La primera carta de protesta a Milei, a diferencia de la enviada por las críticas de Caputo a Boric, había surtido un efecto parcial. La ministra Patricia Bullrich pidió disculpas tras referirse a la presencia del grupo terrorista Hezbollah en Chile (aunque luego entregó un documento a Tohá con antecedentes, lo que se filtró en el diario Clarín de Argentina). Boric había asegurado que Chile no ampara a grupos terroristas, algo que no había dicho Bullrich.
Habla con Julio. Lo común es que los gobiernos chilenos tengan canales informales para descomprimir episodios de tensión. En su primer gobierno, por ejemplo, Piñera se enfrentó con Cristina Fernández por las trabas comerciales trasandinas. Pero, para entonces, La Moneda tenía como interlocutor al poderoso ministro Julio de Vido, con llegada directa a los Kirchner.
- A partir de las diferencias ideológicas y personales de Boric y Milei y sus administraciones, las autoridades chilenas tampoco tienen llegada con el movimiento libertario de Milei ni con sus principales líderes, como Agustín Laje, el mismo que ha redactado dos mensajes en contra del presidente chileno en una semana.
- En La Moneda estiman que la tesis de Milei sobre la “batalla cultural” contra la izquierda, levantada por él durante la Conferencia de Acción Política Conservador realizada a inicios de este mes, tensionó aún más las relaciones con la Casa Rosada e hizo irreversible la bifurcación de sus caminos.
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