El amplio prontuario del delincuente que desató la balacera en Calama y terminó abatido. Por Carlos Basso

Víctor Hugo Campillay, de 39 años, las emprendió a disparos, junto a otros sujetos, contra una comisaría y un terminal de Turbus, dejando una víctima fatal y a lo menos cinco personas lesionadas, y que culminó con su propia muerte, lo que llevó a cerrar los colegios y a la convocatoria de un paro cívico en la ciudad. Campillay tenía un largo prontuario, incluidos otros tiroteos, y participaba de bandas dedicadas al robo de cobre, que se desenvuelven con extrema violencia. Conozca aquí su historia

La noche de fuego y sangre.. El intenso tiroteo que la noche del martes protagonizó en Calama Víctor Hugo Campillay, de 39 años, quien las emprendió a disparos, junto a otros sujetos, contra una comisaría y un terminal de Turbus, dejando una víctima fatal y a lo menos cinco personas lesionadas, y que culminó con la muerte de Campillay, deja en evidencia no solo el progresivo incremento de hechos de violencia en esa comuna, como lo informó Ex-Ante en febrero pasado, sino también la extrema violencia en la cual se desenvuelven las bandas dedicadas a la sustracción de cobre en la Región de Antofagasta.

• Aparentemente, la noche de sangre y fuego en que Campillay murió, está vinculada con la violencia que alcanzó a sus hijos también. Uno de ellos, de 17 años, fue encontrado sin vida el 24 de febrero pasado en el sector Limón Verde, en el desierto. Una segunda persona fallecida fue hallada a tres kilómetros del primero. Ambos cuerpos presentaban heridas de bala y lesiones por armas cortantes y una de las hipótesis que se manejan es que ambos hayan sido secuestrados y luego ejecutados.
• En tanto, su hijo mayor, de 21 años, fue detenido por Carabineros el lunes pasado, conduciendo un vehículo robado y, de hecho, la comisaría que fue atacada por su padre fue la misma donde se efectuó dicho arresto. El martes en la mañana Víctor Campillay hijo fue objeto del control de detención, acusado de receptación de vehículo motorizado y uso de placa patente falsa.
• En la audiencia, el Juzgado de Calama decretó su prisión preventiva, considerándolo un peligro para la sociedad, teniendo en cuenta que ya contaba con una condena por robo con intimidación y que en febrero de 2021 había sido detenido por receptación de vehículos, aunque en dicha ocasión la fiscalía decidió no perseverar con el caso.

Punta de lanza. En su historial judicial, Campillay registra al menos dos condenas por delitos vinculados a esa industria. En la primera de ellas fue sentenciado a 41 días por el Juzgado de Garantía de Antofagasta, por el delito de receptación, dado que la madrugada del 16 de agosto de 2008 Carabineros fiscalizó cerca de Baquedano un camión que circulaba acompañado de dos camionetas.

• Los uniformados descubrieron al interior del camión seis toneladas de cobre y acero que habían sido robadas desde la minera de Lomas Bayas, que alcanzaban un valor de 55 millones de pesos.
• Además de detener a los tripulantes del camión, lo mismo sucedió con los que iban en una de las camionetas (la otra se dio a la fuga), la que conducía Campillay, junto a Carlos y Juan Bugueño, todos los cuales, de acuerdo con el fallo, iban en ese móvil porque este “escoltaba y cumplía funciones de vigilancia y control del referido camión y especiales”.
• Del mismo modo, señala el documento, tenían “la misión de advertir de la presencia policial a los ocupantes del camión para asegurar la carga y evadir controles policiales, utilizando para ello equipos radiales y teléfonos celulares”.

Ataque a la PDI. El 23 de junio de 2018, a las 22 horas, funcionarios de la División Gabriela Mistral, de Codelco, se dieron cuenta de un hoyo en uno de los cercos perimetrales del lugar, divisando luego una camioneta Toyota Tundra (el modelo favorito de los ladrones de cobre) que huía a toda velocidad, por lo cual se avisó a la PDI. Ante ello, una patrulla de dicha policía empezó a perseguir el móvil en la ruta que une a la minera con Calama.

• En esos instantes, según la sentencia, los sujetos que iban en la camioneta comenzaron a lanzar objetos por las ventanas y a disparar, “con el claro afán de desestabilizar el vehículo policial junto con ello atentar en contra de la integridad física de los oficiales policiales”.
• Finalmente, la Toyota quedó entrampada en una zanja y fue detenido uno de los tripulantes: Campillay. Además, se recuperaron tres toneladas de cobre, por un valor de 13 millones de pesos y diversos elementos destinados a cometer el robo (como un napoleón, un alicate, una picota, un handie y unos binoculares láser).
• Por todos estos hechos, el Juzgado de Garantía de Calama condenó a Campillay a 61 días como autor del delito de porte de elementos destinados a cometer el delito de robo y a 541 días como autor de robo en lugar no habitado. Sin embargo, no se encontraron las armas de fuego que fueron utilizadas en el hecho.

Robo de petróleo. Pese a ello, el 10 de septiembre del mismo año Campillay volvió a ser detenido, luego de que personal de Carabineros lo aprehendiera junto a otros dos hombres y una mujer, acusados de haber robado una gran cantidad de petróleo desde dependencias de Enel, en el cerro Pabellón, que sustrajeron en dos camionetas.

• Según la documentación judicial del caso, la policía uniformada interceptó ambos móviles a unos 15 kilómetros de distancia, descubriendo que efectivamente llevaban en sus pickups distintos estanques que en total contenían 2.100 litros de diesel. Por estos hechos, Campillay fue condenado como autor de hurto simple, recibiendo una pena de 541 días.

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