El hoy fiscal regional de Coquimbo Patricio Cooper declaró en la causa abierta en la Corte Suprema por la petición parlamentaria para remover al fiscal Xavier Armendáriz por su rol en las investigaciones del 18-O. En su testimonio como testigo, entregado casi 5 años después del estallido, dijo que él quedó a cargo de indagar los ataques contra Carabineros. Detalló que, si bien lograron detener a autores de lanzamiento de molotov, fallaron en identificar a los cabecillas y a quienes estaban detrás de las convocatorias violentas a Plaza Baquedano. Dijo que ubicaron blancos, que los siguieron, pero que la pandemia interrumpió su labor. “Los movimientos eran bien anarquistas”, declaró.
Qué observar. El 25 de julio el fiscal Patricio Cooper —actual Fiscal Regional de Coquimbo y que en octubre de 2019 era fiscal jefe de la Fiscalía Centro de Justicia—, declaró en la causa abierta en la Corte Suprema por la petición parlamentaria para remover al Fiscal Regional Metropolitano Centro Norte Xavier Armendáriz, por su rol en las investigaciones del 18-O.
- Su testimonio arrojó luces sobre uno de los aspectos más desconocidos del estallido social: por qué, a casi cinco años del llamado de escolares a saltar los torniquetes del Metro por el alza de $30 de los pasajes en hora punta, fracasaron las investigaciones sobre los presuntos grupos organizados tras la violencia iniciada en octubre de 2019, que acompañó las manifestaciones masivas en protesta por la inequidad social.
- “Usted ha sido presentado como testigo por la parte requerida en este procedimiento”, dijo el relator Sebastián Pérez Gacitúa, consignó la transcripción del Poder Judicial.
- De acuerdo con la solicitud de remoción —ingresada el 9 de abril por la abogada Nubia Vivanco en representación de 11 diputados desde Republicanos hasta un independiente PPD— el fiscal Armendáriz “no habría perseguido con igual celo las causas contra Carabineros y aquellas que afectaron a Carabineros”, dijo el relator.
- Armendáriz entregó su testimonio en la audiencia del 28 de mayo, oportunidad en que defendió la solicitud de formalización al general director de Carabineros Ricardo Yáñez por apremios ilegítimos por omisión, en una causa llevada por la fiscal Ximena Chong.
- La audiencia de formalización —programada inicialmente para el 7 de mayo—, fue postergada para el 1 de octubre tras el triple homicidio de Carabineros en Cañete ocurrido el 27 de abril, es decir, un mes y medio antes de que Yáñez deje el cargo.
La distribución del trabajo para el 18-O. “Indique si recibió instrucciones de parte del fiscal regional señor Armendáriz acerca de los hechos acaecidos a partir del 18 de octubre de 2019”, dijo el relator.
- “(En) una reunión con los fiscales jefes, en ese entonces éramos nueve fiscales jefes, se distribuyó el trabajo que se nos venía encima”, dijo el fiscal Cooper. “Los grandes incendios que estaban ocurriendo le fueron encargados al fiscal jefe José Morales”.
- “Respecto a la violencia institucional que funcionarios de Carabineros estaban supuestamente o estaban efectuando respecto a civiles en ese momento, quedó a cargo de la fiscal Ximena Chong”.
- “Y respecto a las lesiones que los propios funcionarios policiales estaban recibiendo por parte de los civiles en el denominado estallido social, se me designó a mí esa obligación, o esa tarea, de investigar aquellos casos en que los propios funcionarios policías estaban siendo lesionados por civiles en el marco del estallido social y, además, en el tema de lo que estaba ocurriendo, también (…) en la Plaza Baquedano, respecto a las marchas y los desórdenes y daños”.
- Paralelamente a la labor de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, el fiscal Héctor Barros, de la Fiscalía Metropolitana Sur, indagó a la ‘primera línea’.
Los casos contra Carabineros. “Podría, si lo recuerda, hablar algo sobre los resultados de esa investigación de delitos cometidos contra Carabineros”, dijo el abogado Cristián Riego, en representación del fiscal Armendáriz.
- “En términos generales no nos fue bien”, indicó Cooper.
- “La mayoría de las querellas eran contra quienes resultaran responsables (…). Se describía una turba, por así decirlo, de 100, 200, 300, 500 personas”.
- “Carabineros de Chile estaba diezmado en cuanto a concurrir a distintos procedimientos y (…) no había cámaras (…). En la mayoría de las comunas estaban todas vandalizadas”.
Los casos de Plaza Baquedano. “¿Hubo algún tipo de trabajo investigación que arrojase resultados en ese segundo objetivo (de Plaza Baquedano)?”, preguntó el defensor de Armendáriz, Rodrigo de la Barra.
- “Hubo efectivamente detenciones y hubo resultados especialmente con funcionarios de OS-9 y OS-7 que se infiltraban, por así decirlo, en las marchas y en las aglomeraciones y después, con las cámaras, (hacían) un trabajo bien difícil”.
- “Había que, no me acuerdo, llegar a las seis de la tarde los viernes y me iba a las 02:03 horas de la mañana, porque los funcionarios policiales del OS-9 (entre cinco y 10) tenían que seguir a la persona que habían visto, digamos, causando los daños más importantes o arrojando bombas molotov. Los seguían hasta que terminaban estas marchas. Los seguían durante grandes largas cuadras y ahí se producían las detenciones en circunstancias de inseguridad para los propios funcionarios policiales, porque era imposible detener en medio de la turba”.
Los cabecillas. “(En) lo que no tuvimos éxito fue (en) encontrar a las cabecillas, por así decirlo, las personas que podían reunir”.
- “Esos trabajos yo los hice con (el) OS-9. Me acuerdo de ese entonces del comandante (Jaime) Velasco, hoy en día general, digamos de toda la parte investigativa de Carabineros, (que) consiguió autorizaciones judiciales para para funcionarios, digamos que se pudieran, digamos, infiltrar”.
- “Establecimos blancos, pero ese trabajo, como vuelvo a repetir, fue truncado un poco en marzo de 2020 por la pandemia, porque después en esa época se separaron en realidad las manifestaciones y además estos blancos los seguimos y no salían de las casas”.
Las orgánicas. “Usted dice que se trató de indagar, por así decirlo, los niveles superiores o de organización en el marco de lo que ocurrió. Al menos en la Plaza de Italia o Plaza Baquedano, ¿surgió algún indicio en su experiencia en la investigación que usted lideró de orgánicas que estuviesen, por así decirlo, actuando en forma organizada, coordinada y sistemática estos hechos?”, preguntó De la Barra.
- “En redes sociales se convocaba a distintas organizaciones y a eso nos enfocamos en las investigaciones de las personas detrás de esa de esa subida (de información) de redes sociales”.
- “Algunas podían ser legítimas desde el punto de vista del derecho a expresión, pero la verdad es que muchas de ellas eran bastante, por así decirlo, combativas en el sentido de lo que se indicaba para el efecto de juntarse en la Plaza Baquedano”.
- “Tuvimos blancos (…), hicimos seguimiento a estas personas, hicimos investigación al respecto, pero no llegamos a buen puerto y decidimos justamente en conjunto con el O-S9 que no teníamos antecedentes para formalizar la investigación. Hubiera sido poco serio”.
Anarquistas. “Usted señaló que había un grupo organizado”, dijo la abogada Nubia Vivanco. “¿Puede recordar algún nombre de algún grupo organizado que llamaba a estos movimientos?”.
- “Ahí le pido la disculpa al caso. Dado el tiempo transcurrido, no acuerdo de los nombres”.
- “Cuando yo hablo de grupo organizado (es que) se impusieron ciertas dinámicas de llamar en redes sociales a juntarse a estas personas. Igual los movimientos eran bien anarquistas”.
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