Cambio de gabinete: Quiénes, por qué y hacia dónde apunta Boric después del plebiscito

Este jueves, el Presidente convocó a Cerro Castillo a los ministros del comité político para analizar los escenarios que se abrirán la noche del plebiscito. Boric ha removido a sus ministros después de dos derrotas electorales, esta vez en La Moneda están convencidos que el En Contra triunfará en las urnas de manera relativamente holgada, lo que si bien no equivale a un triunfo, dado que a esa opción se ha sumado el mundo a la derecha de Kast, sí puede otorgar un respiro político importante y abrir una ventana de oportunidades para cortar de una vez la sangría del caso Convenios y retomar la agenda en un año marcado por las elecciones municipales y una agenda que intercala una crisis de seguridad y estancamiento económico. La duda es el quiénes, el cuándo y la profundidad del ajuste.

Qué observar. El 6 de septiembre de 2022, solo dos días después de la aplastante derrota del Apruebo y el golpe que le asestó en lo personal la elección, Boric rediseñó su gabinete y dejó el control político del gobierno en manos de Carolina Tohá. Del primer anillo saltó Jackson, quien acordonó el destino del gobierno al profundo cambio al modelo que propuso la Convención.

• Tras el triunfo de los republicanos en las elecciones de constituyentes Boric esperó 3 meses para realizar un cambio de su gabinete, marcado esa vez por declive de RD tras la salida de Jackson —ícono del caso Convenios— y la creciente influencia del PC.
• Este jueves, cuando faltan 10 días para el plebiscito de salida, el Presidente convocó al palacio de Cerro Castillo a los ministros del comité político para analizar los escenarios que se abrirán la noche de la elección del 17 de diciembre.
• Si Boric ha removido a sus ministros después de dos derrotas electorales, esta vez en La Moneda están convencidos que el En Contra triunfará en las urnas de manera relativamente holgada, lo que si bien no equivale a un triunfo, dado que a esa opción se ha sumado el mundo a la derecha de Kast, sí puede otorgar un respiro político importante.
• Para algunos se trata de una ventana de oportunidades para cortar de una vez la sangría del caso Convenios y retomar la agenda —al menos por un tiempo— en un año marcado por las elecciones municipales y una agenda que intercala una crisis de seguridad y estancamiento económico.
• De ganar el A Favor tienen claro que se instalaría la sensación del fin de un proyecto político, a dos años de terminar la administración.
• También existe certeza de que el A favor debe estar bajo el 45%/40% para que el triunfo sea nítido y permita desplegarse a La Moneda.

Montes versus Crispi. El dilema en el oficialismo es el quiénes, el cuándo y su profundidad. “Es un error táctico hacer los cambios al final del primer tiempo: hay que prepararse para salir con todo a jugar la parte final de un partido que ha sido muy duro”, dice el diputado y subjefe de la bancada de PPD-Independientes, Jaime Araya.

• El oficialismo estiman que hay dos fechas posibles para un cambio: hacerlo inmediatamente después del plebiscito —lo que supone una apuesta para capitalizar un triunfo, si gana el En Contra— o posponerlo para marzo, esperando que el panorama se estabilice. En cualquier caso aquí la clave está en sacar el caso Convenios de la primera línea.
• En su peor momento al mando del Segundo Piso de La Moneda, marcado por el rol clave que adquirió Verónica Serrano, su tía y ex jefa de asentamientos precarios del Minvu, Miguel Crispi (RD) ya le ha planteado a Boric que está dispuesto a dar un paso al costado si la situación se torna más difícil. Su disposición no sería la misma en el caso del ministro Carlos Montes (PS), que ha dado claras señales esta semana de su intención de permanecer en el cargo (se defendió con un megáfono en sus manos en un mitting de sus adherentes afuera del Minvu).
• El problema es que Montes y Crispi están sufriendo un desgaste a cuenta gotas, que no está claro el apoyo de sus partidos y hasta cuándo Boric seguirá sosteniéndolos sin pagar él y su administración el costo de mantener una agenda incómoda en un hipotético escenario favorable tras el plebiscito.

Vallejo versus Tohá. En el PC esperaban que su potencial carta presidencial Camila Vallejo abandonara la vocería en el último cambio de gabinete, apostando a evitar el desgaste propio de los portavoces de gobierno. Vallejo ha levantado una agenda protegida, que ha despertado críticas en la centroizquierda que apoya a Tohá, otra presidenciable, pero sometida a fuego cruzado a partir de la agenda de seguridad.

• En el oficialismo dicen que Vallejo estaría desgastada en lo personal, pero que en lo político se inclina por mantenerse en la vocería o trasladarse a un ministerio vistoso, como el de la Mujer, aunque aquello tiene la dificultad de que Convergencia Social —el partido de Boric— podría perder su último cupo en el comité político, en manos de Antonia Orellana.
• Un candidato natural para llegar a la vocería es Manuel Monsalve, un subsecretario bien evaluado por el Presidente y por la oposición.
• Por el contrario, algunos socialistas se inclinan porque Tohá salga del gabinete y se aboque a coordinar la campaña municipal oficialista.
• Como sea, el timming de la salida de las ministras y potenciales cartas presidenciales de Apruebo Dignidad y el Socialismo Democrático es un tema que da vueltas en La Moneda.

El equipo económico. Con una inversión deprimida y una presión inflacionaria que no para, Boric anunció esta semana un gabinete para reactivar la economía, una de las prioridades de los chilenos en las encuestas junto a la lucha contra la delincuencia.

• Marcel ha desgastado parte del capital con que llegó a Hacienda y no está claro si logrará sacar adelante en el Congreso una reforma tributaria, pero sigue siendo un inamovible.
• La presión sobre el equipo económico, de todas formas, está latente en las coaliciones de gobierno.
• Todo apunta a que los ministros Nicolás Grau (Economía), Jessica López (Obras Públicas) y Maisa Rojas (Medioambiente) deberán sortear las interrogantes que existen en el Socialismo Democrático respecto a dar señales para dinamizar la economía en un año electoral y con dudas sobre los efectos de la “permisología” en el crecimiento del país.
• Consultado, el diputado Héctor Ulloa (ind. PPD) señala que “hoy el crecimiento es fundamental. No podemos sostener ninguna política social ni pacto fiscal sin preocuparnos del crecimiento”.

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