Victoria Beaumont, del movimiento Salud Libre: “Es probable que quiebren las isapres. Y habrá mucho daño colateral”

Victoria Beaumont, directora ejecutiva de Fundación Politopedia, lleva más de 20 años estudiando políticas públicas en salud. Hoy preside el movimiento Salud Libre, que está alertando sobre el fin de las isapres. “No sabemos qué va a pasar con los GES. En estricto rigor al irte a Fonasa, todas las personas que estamos con GES deberíamos pasar a la red GES del Estado, con lista de espera. Son como 60.000 personas en lista de espera de GES”, dice.

-El movimiento Salud Libre, que presides, se hizo conocido el año pasado, durante la discusión constitucional. ¿Considerabas negativas las propuestas?

-Sí. Nos dimos cuenta que había propuestas que iban en contra de lo que la gente en general quería. Venía levantándose con mucha fuerza la idea de generar un sistema único público, cuando sabíamos, por ejemplo, que ya Inglaterra estaba abandonando la idea de solamente lo estatal y permitiendo algunas privatizaciones, por lo menos en atención primaria.  Me preocupaba que lo que íbamos a tener en la nueva Constitución nos hiciera retroceder 50 años y fuera tremendamente perjudicial para todos los cotizantes del país.

-¿Crees que el Gobierno tiene la intención de terminar con las Isapres?

-A partir de las declaraciones que le he escuchado al gobierno, sí. Recuerda que el programa presidencial siempre fue terminar con las Isapres. Justamente ahora estoy viendo un tema en en Colombia, con un gobierno de izquierda que también está con la misma idea; por supuesto, gradualmente, como también lo planteó el presidente Boric. Es una idea que es parte de la ideología de izquierda, eliminar los seguros sustitutivos y hacer que solamente la Seguridad Social pase por el Estado. Desde el punto de vista programático, obviamente que quieren terminar con las isapres.

-¿Esto viene de un fallo de la Corte Suprema, que impuso una sola tabla de factores para el plan de salud?

-Claro. El problema es que la Corte Suprema los puso a Boric y al gobierno en un tremendo lío político, porque los dejó con una decisión que es fundamental: la decisión que ellos tomen a través de la Superintendencia de Salud implica que las Isapres se terminen hoy día mismo sin gradualidad, o que el sistema continúe. Y ese es el punto de inflexión que estamos viviendo.

-El 2010 el Tribunal Constitucional declaró inconstitucional la tabla de factores que están incluidos en los planes de salud.

-Desde ahí pasaron nueve años en los cuales no se pudo avanzar en ningún proceso legislativo, a pesar de que el Tribunal Constitucional dijo que había que resolver esto en materia legislativa. No se pudo avanzar porque nunca hubo acuerdo político, ni voluntad política. El 2019 la Superintendencia de Salud hace una circular que dice que va a eliminar estas múltiples tablas y ahora se va a usar una única tabla, desde el 1 de abril del 2020 en adelante.

-¿Sostienes que ha habido activismo judicial?

-Sí. La Corte Suprema lo que hace -y esto es inédito y por eso hablo de activismo judicial- es que judicializó el tema. Hubo 600.000 casos este año de recursos de protección contra las isapres y un 10%, esos casos corresponden a la tabla de factores. Pero la gente no cambió la tabla. El 70% de las personas que estamos en Isapre no cambiamos nuestros planes de salud a la nueva tabla.

-¿Por qué?

-Porque obviamente estamos hablando de contratos voluntarios. Entonces la Corte lo que hace el 30 de noviembre de 2022 es decir que todos los planes de salud tienen la nueva tabla de forma retroactiva. Y si hay algo que favorezca al cotizante, se lo tienes que devolver retroactivamente.

Eso implica que tienes que devolver mucho dinero, porque seguramente hay un porcentaje importante de la cartera a la que le deberías plata. El monto que tendrían que devolver es tan grande que las quiebra inmediatamente.

-¿Qué pasaría si se da ese escenario?

-Bueno, nos quedamos sin sistema privado, todos los cotizantes se van a Fonasa. Somos muchos los pacientes que estamos en GES activo, tendríamos que ver en qué redes vamos a quedar con nuestro GES.

No sabemos qué va a pasar con los GES. En estricto rigor al irte a Fonasa, todas las personas que estamos con GES deberíamos pasar a la red GES del Estado, con lista de espera. Por lo menos yo tengo un GES que para entrar hoy día hay 6000 personas en lista de espera. Son como 60.000 personas en lista de espera de GES.

-Si las isapres quiebran, ¿el sistema público colapsaría?

-Por supuesto que sí. Porque el Estado no está a la altura. Así como para el tema de Isapre, la gran crítica es el tema del precio, para Fonasa la gran crítica es el problema de la protección, del acceso, de las prestaciones caras y hospitalarias, porque el Fonasa funciona súper bien en lo ambulatorio, pero si te llega a pasar algo grave entras a la lista de espera. Si estos años nos hubiésemos dedicado a generar la modernización del Fonasa que el mismo Ricardo Lagos hace tantos años planificó, esta crisis la habríamos vivido de otra forma.

-Pablo Ortúzar dice que el gobierno tiene la tentación de dejar que el sistema de Isapres se hunda y la mayor parte de sus afiliados sean arrastrados por la corriente hacia Fonasa.

-Yo también lo creo. Pero el problema es que hay un cierto voluntarismo: creen que van a poder solucionar algunas cosas muy complejas. Y están tremendamente equivocados. Hay temas de eficiencia del sistema privado que deberían aprender en el público antes de recibir a todos sus cotizantes. Por ejemplo, en la fiscalización de licencia médica, que es un tema tremendamente odioso, hoy estamos viviendo el fraude de licencia médica más grande de la historia.

-¿Cuántas personas ingresarían a Fonosa?

-Si eliminas las isapres, tres millones de personas ingresan a este sistema público. A mí me preocupa la continuidad del tratamiento de los 400.000 personas que están hoy día, o con cáncer o con auges activos. Además, estamos hablando de unos 500 mil millones de deuda por las clínicas. No creo que el Gobierno haya tomado en cuenta la cadena que significaba el poder de financiamiento que generan las isapres.

La verdad es que yo entiendo que en su ideología, en su estrategia, había una promesa de gobierno de eliminar las Isapres, pero siempre fue gradual. El problema es que de la noche a la mañana tú generas una debacle y eso genera problemas de salud y de vida de las personas.

-¿Cómo evalúas la gestión de la ministra Ximena Aguilera?

-La anterior ministra negó este problema. Dijo que no existía. Y esta ministra lo que yo veo es que por lo menos ha escuchado el Colegio Médico, que ha tenido una campaña grande respecto a que aquí va a haber un problema.

-¿Por qué afirmas que es probable el escenario de una quiebra de las isapres?

-Es lo más probable. Y puede haber mucha gente con daño colateral por esto. Pero veo señales que van en esa dirección, por ejemplo, cuando BUPA y United se van al CIADI a buscar una salida internacional comercial, a mi me dice que las cosas no están bien. O sea, es una señal muy poderosa que una empresa internacional elija mandar un país a negociar al extranjero a hacer valer esos acuerdos internacionales. La señal es muy fuerte. Siento que el gobierno no supo leer esa señal a tiempo. No sé si entendían el código empresarial.

-¿Qué solución propones?

-No te voy a decir que es simple, pero nuestra primera acción es que se genere una ley corta, que permita la continuidad de las empresas; o sea, se cumpla el fallo de la Corte Suprema, de manera tal que las empresas puedan continuar con su giro y puedan hacerse cargo de los compromisos que tienen con los cotizantes.

-¿Y después de eso?

-Hay que ir a un acuerdo político y cívico de reforma al sistema, porque también esto es una oportunidad.