Ximena Rincón tras polémica por vacaciones de Antonia Urrejola: “El problema principal no está en la Cancillería, sino en La Moneda”

La senadora Ximena Rincón dice que el Presidente “es una persona que cuesta ser entendida”. La ex DC, que forma parte de la comisión de Relaciones Exteriores, agrega: “Chile había avanzado en materia de acuerdos internacionales, acuerdos económicos, apertura al mundo, inserción. Éramos vistos como un país muy serio. Y hoy esa no es la opinión que tienen de nosotros, lo que obviamente constituye una pérdida”. En otro ámbito, dice que la presidenta del PPD, Natalia Piergentili, “tiene todo nuestro apoyo ante el irrespetuoso ataque del presidente de Convergencia Social (Diego Ibáñez), que trata de espurios a votantes de centro”.

-Usted está en la comisión de RREE del Senado. ¿Cree que la ausencia de la canciller durante gran parte de la crisis de los incendios fue un error grave?

-Yo creo que la gestión de las Relaciones Exteriores ha sido uno de los déficits del gobierno del Presidente Boric. Pero el problema principal no está en la Cancillería, sino en La Moneda.

Los conflictos diplomáticos que se han generado por acciones directas del Presidente, como los impasses con John Kerry, Israel y Perú, son los más graves de todos los tiempos que yo al menos recuerde. La decisión de postergar el TPP, todo este tema de las side letters, que al final eran humo, el tema de la Unión Europea que se dilató en exceso, son errores compartidos con los asesores y los amigos del Presidente del Segundo Piso y otros de la Cancillería. La verdad, son los hechos más bochornosos de la historia reciente de nuestras relaciones diplomáticas.

-¿Usted responsabiliza también al Segundo Piso?

-Las relaciones exteriores siempre las ha dirigido el Presidente de la República a través de la Cancillería. Necesitamos obviamente que en Teatinos 180 haya personas que sean capaces de gestionar de manera adecuada y profesional los temas de su competencia. Y también en el Segundo Piso, para poder advertirle al Presidente las consecuencias de sus acciones y sus dichos… algo que sabemos no sucede. En ese contexto, que la canciller esté o no de vacaciones, da un poco lo mismo. Las ayudas, las gestiones, las relaciones internacionales las hace el Presidente.

-Él tiene un asesor de Segundo Piso, Carlos Figueroa. ¿Usted lo conoce?

-Sí, lo conozco a Carlos. La verdad es que no sabía que Carlos era experto en relaciones internacionales y cuando lo nombraron reconozco que me sorprendió. Insisto, creo que el tema está en La Moneda. Son muchas cosas que al final hablan de impericia, inmadurez, poco oficio y exponen al país. Chile tenía una muy buena reputación en materia internacional. Antonia Urrejola fue asesora mía en la Segpres. La conozco mucho, me alegré mucho con su nombramiento. Pero el tema está en La Moneda.

-¿Y cuál fue su impresión de ella cuando trabajaron juntas?

-Muy, muy buena. Una persona preparada, con conocimiento, criteriosa. Pero claro, ¿qué puedes hacer tú si la gente que te rodea no te apoya? ¿Y si a eso le sumas las salidas de libreto, las imprudencias del Presidente?

-¿Esto debilita a la Cancillería y es un riesgo para el país?

–Yo creo que el país ha perdido. Chile estaba en el peor de los lugares después de Pinochet y luego se logró posicionar en el mundo. Chile fue el primer país con el que se firma un acuerdo internacional en Estados Unidos. Chile había avanzado en materia de acuerdos internacionales, acuerdos económicos, apertura al mundo, inserción. Éramos vistos como un país muy serio. Y hoy esa no es la opinión que tienen de nosotros, lo que obviamente constituye una pérdida. Pero no le puedo echar la culpa a la canciller.

-¿Piensa que el Presidente ha sido impulsivo o zigzagueante?

-Me cuesta entender al Presidente. La verdad es que es una persona que cuesta ser entendida.

-Usted renunció a la DC para formar Demócratas. ¿En qué está el proceso de convertirse en partido?

-Bueno, vamos avanzando. Cumplimos en Ñuble y avanzamos en Maule. Nos han tocado meses difíciles, con los incendios de por medio. Diciembre, enero y febrero eran los peores meses para intentarlo. Si uno lo pensaba bien, debimos haber esperado a marzo para hacer todo el proceso. Pero vamos a ser partido nacional en el mediano plazo. Hay una pelea y una disputa por el centro que es obvia y evidente.

-El presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, dijo que el PPD le habla a un centro espurio. ¿Qué le parece esa declaración?

-Esa embestida que le hace Diego Ibáñez a Natalia Piergentili es un maltrato a los electores del centro y me parece grosera. O sea, trata al electorado del centro de espurio, lo que es gravísimo. Y como dije en Twitter, ella tiene todo nuestro apoyo ante el irrespetuoso ataque del presidente de Convergencia Social, quien trata de espurios a votantes de centro denostando a hombres y mujeres por pensar distinto a él. Típica actitud de quien no tuvo problemas en defender un texto totalitario el 4 de septiembre.

-Para fortalecer el centro, ¿no tenía más sentido unirse a Amarillos?

-Mira, las conversaciones con Amarillos en su minuto las tuvo Carlos Maldonado y Matías Walker. La verdad es que para nosotros era como natural hacer una gran alianza entre todos los que estuvimos por el Rechazo, que no habíamos estado en una postura anti Gobierno, sino que más bien éramos personas de centro y centro izquierda, pero no se dio. No fue posible lograr acuerdo con ellos, no funcionó. ¿Y qué quieres que te diga?

Yo creo que al final vamos a conformar una gran alianza, porque tenemos miradas bastante compartidas en general.

-Se habla mucho del centro, pero hace tiempo que no logra buenos resultados electorales.

-Yo creo que el electorado de centro es muy apetecido. Por eso me parece  muy burdo el ataque de Diego Ibáñez a Natalia Piergentili.

-El PPD, a su vez, participa en el Gobierno.

-Las últimas declaraciones de Natalia me llamaron la atención porque yo pensé que iba a tener una apuesta más permanente y sostenida por el centro. Pero declaró que siguen siendo leales al gobierno de Boric, que la definición electoral busca ampliar esa base de apoyo. Dice que pretenden conquistar votos del Rechazo, pero seguirán trabajando con el PS porque tienen una construcción histórica, valórica e ideológica, y esta separación es solamente coyuntural.

-¿Es un error del PPD?

-Más que un error es extraña la declaración. Porque si tú apuestas por un electorado de centro no puedes tener esta ambivalencia. Veo que hay una suerte de omisión del PPD en algunos territorios. En la sexta por ejemplo, el PPD no lleva candidato. Y el PS va con Miguel Littin.

Yo no sé si efectivamente hubo un rompimiento con el PS, como se le ha valorado tanto a ella o es solamente una decisión coyuntural, estratégica. Yo soy de la idea -y lo dije hace cinco años- que teníamos que terminar con esta lógica de las izquierdas y las derechas, y luego varios se han colgado de eso. Claro, cuando lo dice un hombre suena más fuerte que cuando lo dice una mujer. Pero yo lo vengo sosteniendo hace rato.

-¿Sigue habiendo machismo en la política chilena?

-Mucho, mucho, mucho. En el Senado y en general en Chile, que sigue siendo todavía un país muy machista.

-¿Cómo lo nota en el Senado?

-En distintas cosas, pero no voy a entrar a ejemplificar. Pero sigue habiendo mucho machismo. Y creo que es algo que tenemos que seguir peleando las mujeres, no por nosotras, sino por nuestras hijas y nuestras nietas.

-¿Qué candidatos van a apoyar los Demócratas?

-Ayer tuvimos una reunión con todos nuestros encargados territoriales. Si no tenemos candidato en alguna región, vamos a omitirnos. Porque nuestra idea siempre ha sido apoyar a las y los mejores. Independiente donde estén, teniendo claro ciertos límites: no vamos a apoyar a los que van en pacto con el PS y Apruebo Dignidad, ni tampoco a Republicanos.

-El Gobierno va a cumplir un año en marzo. ¿Qué avances observa luego de una difícil instalación en La Moneda?

-Yo siento que este ha sido un año perdido. Y de retroceso. Nunca pensé que alguien pudiera hacerlo peor que el gobierno anterior. Pero fíjate que en los incendios lo está haciendo muy bien. En el despliegue en el terreno, en la información. Por primera vez nos convoca a todos para poder tener una mirada compartida.

Me hubiese encantado que en materia de seguridad nos hubiesen convocado a todos. Pero no se hizo.

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