Yuval Harari y la mezcla tóxica de Inteligencia Artificial y redes sociales: “Hay un terremoto en la democracia”

El autor de Sapiens presenta Nexus, una maciza advertencia sobre el peligro de la inteligencia artificial y las redes sociales.  “Lo más importante que hay que saber sobre la información es que no es verdad ni es conocimiento. Esa es la visión ingenua de la información, que domina en lugares como Silicon Valley”, dice.

Qué observar. En Nexus, el provocador y fascinante nuevo libro de Yuval Noah Harari, el autor israelí advierte sobre el peligro de la manera ingenua de ver la información. La información no es la verdad, aclara.

• Si tenemos más información no nos volveremos más sabios. La información lo que hace es conectar, formar redes. Pone como ejemplos al estalinismo y al nazismo, poderosas redes usadas con fines perversos.

Inteligencia artificial y redes sociales. Harari, doctorado en Cambridge, ha vendido 45 millones de libros desde que publicara Sapiens en 2014. Este lunes realizó una conferencia internacional vía zoom, donde pudo conversar algunos de los temas de su último libro: el riesgo que representan la Inteligencia Artificial y las redes sociales. “Quizás el dilema más importante de hoy es que tenemos la tecnología de la información más sofisticada de la historia y las personas no pueden conversar una con la otra”, dice.

• En su libro destaca la invención del relato como uno de los rasgos esenciales de la humanidad. El hombre ha llegado a ser dominador del planeta gracias a que creó relatos que permitieron conectar a centenares de homo sapiens. Y luego a millones, que actuaron coordinados (como el cristianismo), algo que nunca pudieron hacer los chimpancés.
• “Lo más importante que hay que saber sobre la información es que no es verdad ni es conocimiento. Esa es la visión ingenua de la información, que domina en lugares como Silicon Valley. Argumentan erróneamente que la información es verdad, por lo que si inundas la sociedad con más información, la gente adquiere más conocimientos. Saben más, pero la mayor parte de la información en el mundo es basura”.
• Respecto a la Inteligencia artificial, comenta: “La IA tiene diez años de edad. Todavía está dando sus primeros pequeños pasos”. Y la compara con la biología. “La evolución de la IA es análoga a la evolución biológica. A los ojos de hoy, en la IA solo hay amebas, que son organismos muy simples. Se necesitaron miles de millones de años para que las amebas evolucionaran hasta convertirse en dinosaurios, mamíferos y humanos porque la evolución orgánica es lenta. La evolución digital es millones de veces más rápida. No harán falta mil millones de años para que Chatgpt, el ameba de la IA, evolucione hasta convertirse en un dinosaurio. Podría demorar solo 10 o 20 años desde hoy”.
• Ex-Ante preguntó a Harari por el rol que puede jugar la prensa para fortalecer la democracia y de qué manera los medios son o serán desafiados por la Inteligencia Artificial.  El autor marcó algunas posiciones.

La democracia es una conversación. “Hasta la llegada de la prensa, la democracia a gran escala era imposible. No tenemos ningún ejemplo de una democracia a gran escala del mundo antiguo. Porque para tener una democracia es necesaria la conversación. En una pequeña ciudad, todos se podían reunir en la plaza central y hablar, pero en un gran reino era simplemente imposible mantener una conversación entre millones de personas”.

Tecnologías de información. “Una conversación a gran escala fue posible simplemente con la llegada de la tecnología de la información moderna. Y el primer elemento es el periódico. Los periódicos empezaron a surgir en los siglos 17 y 18 en lugares como los Países Bajos o Inglaterra, donde vemos también la llegada de las primeras democracias de la historia. Y después tuvimos más información”.

Los medios. “Tecnologías de la información como el telégrafo, la radio y la televisión, son la base de una democracia a gran escala. Porque, de nuevo, sin estas tecnologías no hay conversación y sin conversación no hay democracia. Así que no es que exista la democracia y al margen de ella todas las tecnologías de la información, como los periódicos o la radio. No. Están en la base y sobre ese fundamento se construye la democracia”.

Crisis democrática: “Hay un terremoto en la democracia. Hay mucha gente que confunde la democracia con las elecciones. Las elecciones son un mecanismo muy importante dentro de la democracia, pero no son democracia, como hemos visto en Venezuela, por ejemplo. Puedes celebrar unas elecciones ¿y qué? En Corea del Norte hay elecciones cada cuatro años y eso no convierte al país en una democracia”.

Corregir errores. “Una característica muy básica de la democracia es que podemos decir: se ha cometido un error, vamos a probar otra cosa. En una dictadura no puedes hacerlo. Putin nunca va a admitir que ha cometido un error. En democracia otorgas el poder a alguien con la condición de que después de cuatro años -por poner un caso- devuelva el poder y se pueda tomar una nueva decisión. Pero la debilidad de la democracia es la siguiente: ¿qué sucede si se otorga el poder a alguien y no quiere devolverlo? Como tiene el poder puede hacer muchísimas cosas, entre ellas montar un fraude en las elecciones”.

El poder de la prensa. “Los medios tienen un poder ingente para destruir la democracia o protegerla. Algunos de los principales dictadores de la era actual empezaron como periodistas. Lenin, antes de ser dictador en la URSS, el único empleo que había tenido era editor de un periódico. Y Mussolini empezó en un periódico socialista. Después cambió de parecer y fundó un periódico fascista. Y a partir de ese poder se convirtió en dictador de Italia”.

Redes sociales. “Y hoy este poder está en las manos de los grandes gigantes: Facebook, Instagram, Twitter y en manos de sus algoritmos. Cuando se los acusa de dar fake news, siempre hablan de la libertad de expresión y dicen: no queremos censurar a nadie. Pero el problema no son los contenidos producidos por los seres humanos, sino las decisiones editoriales de los algoritmos”.

Las teorías de la conspiración. “Si el algoritmo de Facebook o de Twitter toma una teoría de la conspiración y decide diseminarla; lo hace porque hace que más gente esté en la plataforma, por más tiempo. Y por consiguiente, la empresa gana más dinero… Y eso es lo que está pasando con las redes sociales y por lo tanto deberían hacerse responsables de las decisiones que toman”.

Extremos unidos. “Hay algo en lo que Trump coincide con Karl Marx: los dos comparten una desconfianza de las instituciones que son garantes de la verdad. Por eso lo que escuchamos tanto por parte de la extrema derecha como por parte de la extrema izquierda, es la sospecha o desconfianza de todas las instituciones creadas por la sociedad humana para identificar y promover la verdad. Me refiero a los medios tradicionales, las universidades, la ciencia, los tribunales, que son los guardianes de la verdad. ¿Por qué lo hacen? Porque tanto la extrema derecha como la extrema izquierda comparten una visión muy cínica del mundo que dice que la única realidad es el poder”.