Tragedia en Putre: La protocolar (y a veces distante) relación de Boric y el general Iturriaga

“Por último, informar que el comandante en jefe del Ejército sigue en sus funciones”, dijo la tarde de este viernes la ministra Maya Fernández al referirse a la situación del general Javier Iturriaga, quien llegó a La Moneda a explicar al Presidente lo ocurrido en la trágica muerte del soldado Franco Vargas. En las FFAA tomaron nota de la frase, de la cual hubo distintas lecturas. En lo que sí existe claridad es la forma en que se ha relacionado Boric con Iturriaga desde que llegó al poder. Aquí la historia.

“El Comandante sigue en sus funciones”. Sin responder preguntas, la ministra Maya Fernández realizó este viernes un punto de prensa a las 6 de la tarde en los patios de La Moneda. En su breve intervención contó las instrucciones que ella y el Presidente Boric le habían dado al general Iturriaga en la reunión de una hora que sostuvieron por la tarde a partir de la trágica muerte del conscripto Franco Vargas en una marcha militar en Putre, el 27 de abril.

• “Hemos instruido al Ejército colaborar, apoyar a la familia y sobre todo entregar todos los antecedentes que permitan esclarecer lo ocurrido”, dijo.
• “Por último informar que el comandante en Jefe del Ejército sigue en sus funciones”.
• De la última frase nota tomaron nota en las FFAA. Para algunos se trataba de una muestra de poder y fuerza que quiso dar Boric sobre el general. Para otros reafirmar su continuidad y despejar la presión de la izquierda que en las horas previas pedía su salida, un escenario que nunca estuvo en mente La Moneda.
• Como sea, Iturriaga abandonó La Moneda sin hacer declaraciones. El día anterior se había reunido con la ministra Fernández para preparar la reunión con el Presidente. Su exposición la afinó hasta este viernes, horas antes de partir donde Boric.

Una relación estrictamente formal. Dicen en La Moneda que el Presidente tiene una relación de cierta cercanía con el general Yáñez y el Comandante en Jefe de la Fach Hugo Rodríguez.

• Del vínculo con Iturriaga se cuenta que es estrictamente formal, protocolar y cuidando cada uno el rol que desempeña.
• “Iturriaga es seco en el trato, muy profesional, pero un hombre que no es de confianza fácil. La de ellos es una relación de respeto mutuo, no conflictiva, pero de subordinación y sin complicidades”, añade otra alta fuente de gobierno.
• Para algunos no hay que olvidar que el general es un duro. Perteneció a la rama de Infantería y es un comando.
• En el entorno del Presidente no es muy querido, señalan fuentes de gobierno. Demás está decir que en su generación frenteamplista es mirado con distancia, pese a que en 2019 aplaudieron cuando, en pleno estallido, el entonces designado jefe de la Defensa Nacional en la Región Metropolitana dijo que él era un hombre feliz y que no estaba en guerra con nadie al día siguiente de que el ex Presidente Piñera declarara que “estamos en guerra contra un enemigo poderoso”.

Controvertida intervención en el COSENA. Hoy, bajo la administración Boric, se recuerda con un un cierto sabor amargo que Iturriaga haya sido el primer uniformado en tomar la palabra en el Consejo de Seguridad Nacional (COSENA) del 5 de febrero para tomar distancia de la posibilidad de que el Ejército se involucrara en la lucha contra la delincuencia en las calles. Esa vez abogó por delimitar con precisión quirúrgica las Reglas del Uso de la Fuerza (RUF).

• Para entonces el gobierno estaba presionado por los alcaldes para reforzar militarmente a las comunas.
• Sobre la exposición del general, el acta señala lo siguiente:

“Indica que resguardar infraestructura crítica se vincula con temas de orden público y requiere definir la forma en que serán empleadas las FF.AA, es decir, si estas estarán destinadas a proteger infraestructura o a cargo del orden público”

• “Para lo primero, señala, tienen plena capacidad pues ya desarrollan labores de este tipo para sus propias instalaciones. Sin embargo, señala que este aporte no será sustancial porque es infraestructura que hoy cuenta con seguridad privada. Para lo segundo, advierte que son tareas en las que hay que interactuar con la población, para lo que carecen de entrenamiento, educación o equipamiento adecuado”.
• “En ese sentido se manifiesta disponible para colaborar siempre que, durante dicho proceso de transición, haya claridad legal sobre deberes y roles. Para ello se requiere, señaló el comandante, un marco jurídico robusto, que no promueva la impunidad, sino que la existencia de reglas claras y protección legal adecuada”.

• El resto de los altos mandos militares coincidieron con el foco de la exposición del general, al igual como lo hizo públicamente La Moneda, pese a que en privado se esperaba una mayor apertura de Iturriaga en una agenda sensible para el Mandatario.

Reuniones bilaterales. En el mundo militar se comenta que Boric no es de los presidentes que llama una vez al mes a los comandantes en jefe del Ejército para conversar, como solía hacer Piñera. La relación de ellos descansa más en la ministra Fernández.

• El Presidente, de todas formas, se ha reunido en ocasiones en privado con el general y en otras, junto al resto de los altos mandos de las Fuerzas Armadas.
• En el gobierno señalan que Boric e Iturriaga han conversado extensamente sobre la crisis en La Araucanía y de la Frontera Norte, entre otras materias. Ninguna de estas reuniones ha trascendido a la prensa.
• También habrían conversado a propósito de la conmemoración de los 50 años del golpe, el año pasado.
• Una versión que ha circulado en el mundo castrense apunta a que Iturriaga y los otros comandantes en jefe le habrían manifestado al Presidente la inconveniencia de participar de acto en que se lanzó el plan de búsqueda de los Detenidos Desaparecidos. Para ellos no era consistente involucrar a las FFAA en ceremonias de esta naturaleza y se debía evitar su politización.

Presión del gobierno. En los días previos a la reunión de este viernes, La Moneda había redoblado la presión sobre Iturriaga a partir de una cadena de errores en el manejo de crisis de la muerte del soldado Vargas.

• El lunes, la ministra Fernández llamó a Iturriaga para hacerle ver que se requería un papel más activo de él en el manejo de la crisis y que la información que se entregara fuera más preciso. También habría requerido que el Ejército tomara medidas antes de que los sumarios abiertos arrojasen resultados, para así dar señales de que se estaba actuando.
• Ese día, el general indicó que no se había obligado a los soldados a marchar con ropa térmica a partir de un “un nuevo método de instrucción” institucional, lo que fue negado por conscriptos que participaron en la trágica caminata.
• El general terminó relevando a dos mandos directos de Vargas. El día martes le siguieron otros seis militares que participaron en la marcha de Putre. Si en principio habían sido sancionados un capitán y un teniente, ahora se sumaba un oficial comandante de sección, tres suboficiales comandantes de escuadra y otros dos suboficiales.
• Al día siguiente, cuando el Presidente ya había hecho público que le pediría explicar lo ocurrido en Putre, Iturriaga terminó ordenando la salida de dos altos mandos de la institución.
• La purga que esperaba La Moneda había llegado a puerto.

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