Steven Pinker, destacado intelectual de la Universidad de Harvard, en un seminario organizado por Deloitte con ocasión de sus 100 años en Chile, nos recordó las virtudes del método científico fundado en el escepticismo, la falibilidad, el debate abierto y la comprobación empírica. Lamentablemente en nuestro debate de políticas públicas el “método científico” ha sido desplazado por el “método moral”.
Me refiero a aquel que pone por delante la superioridad moral de una generación por sobre la que la antecede; o de un orden social nuevo y justo estructurado desde el Estado, por sobre el viejo orden abusivo estructurado desde los mercados. Cuando uno se aproxima al mundo con este enfoque, las reformas (o más bien refundaciones) no admiten ser sometidas al método científico, pues son simplemente justas, superiores e imperativas. Es innegable que esta impronta fue la que primó en la fallida Convención Constitucional apoyada por el gobierno del presidente Boric (su reconocimiento de que parte de él quisiera derrocar el capitalismo nos los recuerda), y que fue derrotada por el veredicto ciudadano.
Nada asegura que luego de este golpe de realidad, la razón y el conocimiento vuelvan a ser las bases fundantes del debate de políticas públicas, pero Pinker nos da algunas luces de cómo lograrlo. Así como en el mundo académico las revisiones de pares y el escrutinio horizontal de la comunidad académica propende a que sólo las investigaciones fundadas en la razón y en la comprobación empírica sean publicadas en las revistas académicas más reputadas (más allá de ocasionales errores), nos sugirió que en el debate político, más que descansar en la racionalidad de los individuos, se debe recurrir a un buen diseño institucional de pesos y contrapesos.
La nueva Constitución nos brinda una oportunidad única que no podemos desaprovechar de acometer rediseños institucionales que fortalezcan esos pesos y contrapesos:
Es de esperar que cuando se entra a tierra derecha en el proceso constitucional, expertos y consejeros constitucionales, en el fragor del debate sobre derechos sociales y seguridad, no desatiendan el consejo de Pinker e incorporen en el texto estos imperativos.
El destacado historiador Alfredo Jocelyn-Holt critica la posición, que asocia al nacionalismo, que rechaza cambiar de lugar el monumento de Baquedano. “La estatua de Virginio Arias me parece simplemente extraordinaria, quizá la obra escultórica más lograda de un escultor chileno. Por eso insistiría en que se la proteja por sobre cualquier otro valor”, afirma.
Durante la asonada de octubre de 2019, fue la tercera ciudad más vandalizada de Chile. Su ejecución contó con un amplio beneplácito de académicos, artistas y poetas, embelesados ante la “revolución” y sus engañosas posibilidades, destinadas tanto al mercado académico como a su posicionamiento faccioso en la “batalla cultural”, ejercidas con permisividad en las mismas […]
La retención de $257 millones en aportes al Frente Amplio que realizó el Servel dejó al descubierto los cuestionamientos a los insólitos gastos de los partidos oficialistas fusionados en 2024. También, la dificultad de la nueva directiva para subsanar el problema. Latorre, Vela e Ibáñez fueron los presidentes de RD y CS en 2023.
La vocera (s) Nicole Cardoch reflotó esta semana el debate sobre el enfrentamiento de su sector político con Carabineros durante el 18-O. El discurso de Boric y la generación que llegó con él al poder tuvo un punto de inflexión el 6 abril de 2023, cuando el Presidente se abrazó con la madre del cabo […]
Martínez tiene un trabajo tan poco agradecido y querido como el de llevar la llave de la caja de metal en la que están los ahorros para el paseo de curso. Un ingrato ejercicio al que ella le ha puesto un poco de optimismo, un poco de polémica, algo de diversión, al fin y al […]