Sivan Gobrin, chilena en Israel: “Los niños están con pánico, no se quieren ir a dormir”

Sivan Gobrin vive en Kfar Saba, a 30 kilómetros de Tel Aviv, en el centro del país junto a su marido argentino y sus hijos de 12, ocho y cinco. Es vicepresidenta de la Comunidad Chilena en Israel. “Estamos tratando de ayudar. Tenemos una psicóloga chilena que se está encargando de hablar y de apoyar gratuitamente a los que lo necesiten. Hay más de 10.000 chilenos acá”.

-¿Cómo ha sido tu experiencia desde el primer día del violento ataque de Hamas?

-Nosotros, las 06:30 del sábado antepasado, nos despertamos obviamente violentamente con la sirena que nos mandan al refugio. Y la verdad es que nos tomó de sorpresa porque no estaba pasando nada, no había ninguna escalada de violencia.

Obviamente agarré a mis tres hijos y a mi marido y nos fuimos al refugio, acá en el subterráneo de mi edificio. No entendíamos mucho. De hecho, en un momento pensamos que era una falsa alarma. Después de diez minutos que hay que quedarse ahí, vi el celular y entendí qué era lo que estaba pasando. Todavía no teníamos mucho detalle, pero sí sabíamos que terroristas se habían infiltrado y que estaban matando gente en el sur.

-¿Ustedes no tenían pieza de emergencia?

-En los edificios viejos, donde vivo yo, hay una sala de emergencia para todo el edificio en el subterráneo. Los edificios más nuevos tienen una pieza de seguridad en cada departamento.

-¿Tú eres de Chile?

-Yo nací en Israel, pero me crié en Chile. O sea, yo llegué a Chile cuando tenía un año. Mi mamá es chilena, estudié en el colegio en Chile, estudié periodismo en la Universidad Diego Portales. Y después me vine a vivir acá, a hacer un máster en Ciencias Políticas en la Universidad Hebrea de Jerusalén.

-Debe haber sido un impacto tremendo ver esas noticias en el celular. Es el mayor ataque terrorista que ha recibido Israel.

-Un ataque así nunca habíamos tenido. Esto que se infiltren en los kibutzim y empiecen a asesinar familias completas. Con el correr de las horas empezamos a entender qué es lo que estaba pasando. Pero estábamos pendientes de que el ejército tomara el control de esa zona porque se demoraron varias horas en hacerlo. Después cuando empezaron a correr los días y empezaron a salir todas las víctimas y la gente quemada viva, familias completas, acribilladas, secuestrados; todo el tiempo empezaban a subir los números y seguían los misiles. Fue terrible.

-¿Tienes amigos o familiares que hayan sido heridos?

-No, gracias a Dios. Yo no tengo familia en el sur. Conozco mucha gente afectada. Pero así como cercanos, no.

-¿Cuántos kilómetros estás de la zona más violenta?

-Estoy a 60 kilómetros de Gaza. Escuchamos los cohetes cuando llegan a Tel Aviv y a la zona centro. Acá tuvimos sirenas. Pero no explotó nada porque fue todo interceptado por la Cúpula de Hierro (sistema anti misil). Desde luego que cuando la Cúpula de Hierro actúa, intercepta un misil, yo escucho una gran explosión.

-Ha habido algunos cuestionamientos al primer ministro y a la reacción tardía que ha tenido.

-Venimos de varios meses de problemas políticos internos. Obviamente va a haber una investigación. Y el que tenga responsabilidad de esto la va a tener que asumir y poner su cargo a disposición o lo que sea. Pero este no es el momento, creo yo, de estar criticando ni al gobierno ni a nadie, porque necesitamos estar todos juntos, todos unidos, todos apoyamos al Ejército, apoyamos las decisiones. Hay muchos chilenos, hoy día en el ejército israelí.

-Lamentablemente hay varias víctimas descendientes de chilenos.

-Hay cuatro víctimas y hay dos secuestrados. Yo como vicepresidenta de la comunidad chilena de Israel, estamos tratando de ayudar. Tenemos una psicóloga chilena que se está encargando de hablar y de apoyar gratuitamente a los que lo necesiten. Hay más de 10.000 chilenos.

-¿Crees que las cosas empeorarán? 

-Esta es una guerra que Israel nunca quiso. Pero lamentablemente, esto es una guerra contra el terrorismo. Contra Hamás. No contra los palestinos. Ahora, el tema del agua y la comida, hay que decir que el 10% del agua de Gaza la recibe de Israel. Y ahora Israel restauró el agua en ciertas partes de Gaza para que la gente pueda evacuar, porque el ejército está pidiéndole a la gente que evacúe hacia el sur.

Hamás se robó las tuberías de agua de Gaza para usarlas y convertirlas en misiles. Se robó combustible que podría servir para hospitales. En Gaza hay una desalinizadora de agua; con ese combustible la podrían haber usado para tener más agua para su gente. Y no les importa. Ellos usan a su gente como escudos humanos. Ellos lanzan misiles en zonas residenciales.

-Ha habido muchas bajas palestinas también.

-A Hamás no le importan sus civiles. A nosotros nos duelen todas las bajas civiles. Pero hay que tener súper claro que el objetivo de la Fuerza Aérea Israelí son objetivos de Hamás en la en la Franja de Gaza, pero lamentablemente ellos se esconden entre su gente, a pesar de que Israel antes de cada bombardeo avisa para que los civiles evacuen, pero Hamás no los deja evacuar.

Y eso lamentablemente lleva a las bajas palestinas. Así que obviamente que es una situación muy dura. El tema de la de la ofensiva terrestre para Israel nunca es una prioridad número uno. Es último recurso, porque eso pone en riesgo a nuestros soldados también. ¿Cuándo va a ser? No lo sé, porque Biden llega mañana y Blinken ya está acá por segunda vez. Y no lo van a hacer cuando él está acá. Entonces estamos todos a la espera de ver qué es lo que va a pasar.

-¿Cómo vives el día cotidiano en estos momento? ¿Con mucho miedo todavía o está más tranquilo?

-Es terrible. A pesar de que yo no estoy en el sur, pero todo el tiempo uno está a la expectativa de si es que van a sonar las sirenas, de qué es lo que va a pasar. Los niños están sin clases, están con clases por zoom. Ya los niños están con pánico, no se quieren ir a dormir. El tema de qué hacer; todo el tema de la incertidumbre y de sentirte vulnerable. Te aprieta la guata.

-¿Piensas volver a Chile o te vas a quedar ahí?

-No, por ahora yo me voy a quedar acá. Yo sé que está la opción de los vuelos humanitarios que puso el presidente Boric. Y han habido como 300 chilenos que evacuaron.

-¿Cómo definirías el ánimo que hay en la población? ¿Están impactados, quieren mano dura?

-Yo creo que al principio estábamos todos pensando qué pasó acá, qué falló. Y con el correr de los días la gente de verdad se ha unido. Hay una solidaridad a nivel país impresionante. Ya no existen colores políticos, no hay izquierda ni derecha, no hay religioso o no religioso. Todos son voluntarios, para donar sangre o para ir a comprarle cosas a los soldados y llevarles comida. A las familias que están evacuadas del sur, que se las llevaron al centro del país también les dan todo lo que ellos necesitan. Ves banderas de Israel en las terrazas, en las ventanas. De verdad que es súper bonito, dentro de lo que se puede decir

-¿Hay gente que está pidiendo que salga el Primer ministro no ahora, pero luego del conflicto?

-Eventualmente es algo que va a pasar. Le van a pedir que tome responsabilidad. No solamente es responsabilidad de él, hay un gabinete, hay un servicio de inteligencia. Me imagino que se va a abrir una comisión que va a investigar esto. Pero no es el momento en que el Primer Ministro renuncie. No podemos quedarnos sin gobierno ahora.

-¿Qué les dirías a los chilenos que ven esto de lejos?

-Lo que me gustaría decirles es que nos apoyen en la lucha contra el terrorismo, que esto es para todo Occidente, no solo para nosotros.

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