Fue una de las banderas de campaña de la elección de mayo de 2021 para elegir a los convencionales. Llegó al borrador con los votos de los 3 colectivos oficialistas, pero en agosto los partidos de la coalición de Boric la revisaron en el acuerdo para reformar la Constitución, en caso de que ganara el Apruebo. Ese mismo mes la CEP arrojó que sólo un 12% de los mapuches encuestados la respaldaba explícitamente. Era el declive del concepto usado por los sindicatos bolivianos en 1983, y que en 2008 llegó a la constitución ecuatoriana. A continuación, su historia.
Qué observar. “Aquí sumando para pluralizar la democracia”, publicó este domingo en Twitter la expresidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon, tras votar en el colegio Antupirén de Peñalolén.
- Fue uno de los últimos apoyos públicos a la plurinacionalidad, antes de que este domingo por la tarde se conocieran los resultados del plebiscito constitucional. Con un 99,98% de las mesas escrutadas, un 61,97% de los electores había respaldado la opción Rechazo, versus un 38,03% que apoyó el Apruebo.
- El rechazo al borrador dejó en el camino el concepto de plurinacionalidad, levantado el año pasado por los entonces candidatos a escaños reservados a pueblos originarios, y varios postulantes de movimientos sociales a un cupo en la Convención Constitucional.
- La plurinacionalidad llegó al borrador con los votos en el pleno de los 3 colectivos oficialistas, pero en la misma Convención se la empezó a criticar. A los cuestionamientos de la derecha de que afectaba la igualdad ante de la ley, se sumó el acuerdo alcanzado en agosto por los partidos de la coalición de gobierno, donde se comprometieron a revisar 2 de sus aspectos si ganaba el Apruebo: el pluralismo jurídico y el consentimiento indígena, incluido en el borrador.
- El resultado de este domingo deja en la incógnita si en el nuevo escenario, en que es incierto si los pueblos originarios tendrán 17 escaños reservados de un total de 155 asientos como en la Convención pasada, el concepto será repuesto en los mismos términos en una nueva propuesta.
Sus orígenes. La plurinacionalidad, el concepto que declara la existencia de más de una nación en un mismo estado, tiene un origen que puede rastrearse 39 años atrás.
- En la presentación del libro “Tesis Política”, el Comité Ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), ya es mencionado. “Somos herederos de grandes civilizaciones. También somos herederos de una permanente lucha contra cualquier forma de explotación y opresión. Queremos ser libres en una sociedad sin explotación ni opresión organizada en un Estado plurinacional que desarrolla nuestras culturas y auténticas formas de gobierno propio”, dice el texto de 1983.
- Un informe publicado en agosto por el Instituto Libertad y Desarrollo detalla que, “en abstracto, este concepto no implicaba la destrucción del Estado, sino el reconocimiento de la existencia de distintas naciones indígenas con libre determinación y autogobierno, que son entendidos como precondición para alcanzar la ‘descolonización’”.
Rango Constitucional. El concepto empezó a socializarse en movimientos sociales e intelectuales de izquierda, hasta ser recogido en la Constitución ecuatoriana de 2008, promulgada durante el gobierno de Rafael Correa (entonces Alianza País).
- “El Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico”, dice el primer artículo de esa carta fundamental, la de más artículos de todo el continente.
Aterrizaje en Chile. Trece años más tarde la plurinacionalidad se convirtió en una de las banderas de la campaña de la elección de mayo de 2021 para elegir a los 155 integrantes de la Convención Constitucional. “Hoy me presento como candidata constituyente para representar la voz colectiva y plurinacional de nuestro pueblo”, decía la profesora de lingüística Elisa Loncon, en el sitio web de su campaña, antes de ser elegida presidenta de la Convención.
- El concepto era citado no sólo por candidatos a los escaños reservados a pueblos originarios, sino que también se convirtió en parte del discurso de movimientos sociales y del oficialismo. Entre los autores citados en Chile en torno a la plurinacionalidad estaba el sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos y el exvicepresidente de Evo Morales, Álvaro García Linera, quien fue invitado por el Presidente Gabriel Boric al cambio de mando del 11 de marzo.
- La abogada Rosa Catrileo, quien sería elegida co-coordinadora de la comisión de Sistema Político de la Convención, dijo en abril a Ex-Ante que el concepto era visto como un paraguas que derivaba en otros derechos más específicos, como el pluralismo jurídico y la autonomía territorial. También, como una forma de lograr la visibilidad que los pueblos originarios no tenían en la Constitución de 1980.
- “La plurinacionalidad es el reconocimiento de la existencia de diversos pueblos y naciones dentro de los márgenes del Estado, y ese reconocimiento implica también, implícita y explícitamente, que son titulares de derechos colectivos y tienen, por ejemplo, la posibilidad de tener entidades territoriales para administrar y tomar decisiones y eso en concreto significa participar de manera igualitaria en la distribución del poder”, dijo entonces. “En la Constitución pasada era como si no existiéramos”.
- El concepto comenzó a recibir críticas, que inicialmente provinieron de la centro-derecha y derecha, acusando que se estaba redactando una constitución “indigenista” pese a que, de acuerdo con el Censo de 2017, los pueblos originarios representaban, en conjunto, un 12,8% de la población. La principal crítica de Chile Vamos era que las normas derivadas de este concepto atentaban contra la igualdad ante la ley.
Su llegada al borrador. La plurinacionalidad llegó así al borrador constitucional. El 23 de marzo, el pleno aprobó en particular la norma que establecía que “Chile es un Estado Plurinacional e Intercultural que reconoce la coexistencia de diversas naciones y pueblos en el marco de la unidad del Estado”.
- El artículo fue despachado con 115 votos a favor, 34 en contra y 4 abstenciones. Los rechazos y abstenciones provinieron de Chile Vamos y los convencionales cercanos al Partido Republicano, además de Felipe Harboe del Colectivo del Apruebo. Los 3 colectivos oficialistas (Partido Comunista, Frente Amplio y el Colectivo Socialista) votaron a favor.
- Era la introducción de un concepto mencionado 9 veces en el texto sometido a plebiscito, en relación con el ordenamiento del Estado y los poderes legislativo y judicial.
- Estaba en el artículo 1 que declaraba que “Chile es un Estado social y democrático de derecho. Es plurinacional, intercultural, regional y ecológico”; en el 190 que establecía que “las entidades territoriales y sus órganos deben actuar coordinadamente en cumplimiento de los principios de plurinacionalidad e interculturalidad”; en el 252 que declaraba que “el Congreso de Diputadas y Diputados es un órgano deliberativo, paritario y plurinacional que representa al pueblo”; el 254 que establecía lo mismo para la Cámara de las Regiones que reemplazará al Senado; en el 322 que fijaba que “la función jurisdiccional se define en su estructura, integración y procedimientos conforme a los principios de plurinacionalidad, pluralismo jurídico e interculturalidad” y en el 342 que planteaba que el Consejo de la Justicia (encargado del nombramiento de los jueces) “es un órgano autónomo, técnico, paritario y plurinacional”.
Su limitada importancia de acuerdo con la encuesta CEP. Una encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) realizada entre febrero y julio de este año a ciudadanos mapuches desde las regiones del Biobío a Los Lagos, mostró un limitado interés en la plurinacionalidad.
- Consultados sobre si “en su opinión, Chile debe ser…”, un 48% declaró que “un estado nación donde conviven las personas sin distinción de culturas, pueblos o naciones”; un 30% dijo que “un estado multicultural donde conviven las diferentes culturas” y un 12% “un estado plurinacional donde conviven los diferentes pueblos y naciones”. Un 10% dijo no saber o no contestó.
La crítica de los grupos radicales. El 10 de junio, el vocero y cofundador de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, lanzó en un centro comunitario de Lo Hermida, en Peñalolén, una versión extendida del libro Chem ka Rakiduam (Acción y pensamiento) de la CAM. En la oportunidad se refirió al concepto de plurinacionalidad que propone el borrador constitucional.
- Dijo que en los últimos 30 años jamás había visto un solo lienzo mapuche pidiendo la plurinacionalidad. Dijo que las demandas siempre habían sido por territorio y reiteró que el sabotaje era la vía para lograr los objetivos de autonomía del pueblo.
La oposición de Rodríguez Elizondo. El abogado, exdiplomático y Premio Nacional de Humanidades 2021, José Rodríguez Elizondo, se convirtió en un férreo opositor a la plurinacionalidad.
- “He visto cómo la plurinacionalidad se convirtió en un tema sin el cual no estaríamos discutiendo la mayoría de los temas alarmantes que ha aprobado la Convención. Porque si no hubiéramos dicho que el Estado va a ser un estado de varias naciones no estaríamos discutiendo sobre justicias para varias naciones. El origen de la bifurcación o multiplicación de sistemas de justicia está en que nuestro Estado pasa a ser un Estado de naciones. Tampoco estaríamos discutiendo los derechos de las autonomías territoriales”, dijo en abril a Ex-Ante.
- “La multiplicidad de naciones podría generar una nueva fuente de divisiones entre ciudadanos e inducir una desarticulación territorial que podría socavar la fortaleza propia de la unidad del Estado”, advirtió en su documento Libertad y Desarrollo.
La revisión de los partidos oficialistas. El 11 de agosto los partidos de la coalición de gobierno presentaron su propuesta de revisión al texto constitucional, en un escenario en que la opción “apruebo” aparecía consistentemente por debajo del “rechazo” en las encuestas. Su primer punto de modificación, consignó el documento de 6 páginas, fue la “plurinacionalidad”.
- “Sobre el consentimiento previo al que se refiere el texto constitucional, se establecerá explícitamente que sólo es aplicable a la regulación de entidades territoriales; “la justicia indígena sólo se aplicará a miembros del mismo pueblo, será voluntaria y no tendrá competencia respecto de delitos penales”; “en ningún caso el establecimiento de una autonomía territorial indígena ni su regulación puede limitar el derecho de cualquier habitante de la República a trasladarse libremente por todo el territorio nacional”, consignó el documento.
- Los representantes de escaños reservados acusaron desde un error hasta una traición por parte de los partidos. “Son una vergüenza. Los derechos de los pueblos indígenas no son nuevos. Son derechos que existen desde hace muchos años”, escribió en su cuenta de Twitter la exconvencional mapuche Natividad Llanquileo. Mas tarde, en una conversación transmitida por Facebook pidió que “no nos olvidemos que fueron los partidos nuevamente quienes quisieron traicionar este proceso democrático. Que no sean estos, que representan a un porcentaje muy inferior de la población chilena, quienes sigan en los próximos años. Pero que no se nos olvide”.