La Unión de Centro Centro era, para los que reporteábamos política en los años 90, un verdadero regalo. Su sede vecina al excongreso era el lugar de reunión de todo tipo de jubilados enojados, publicistas desempleados, lideres de partidos extintos, y piratas varios que encontraban un refugio ideal en la falta abierta de ideología o de ideas del partido.
El más excéntrico de todos esos aventureros políticos era, sin duda, su líder indiscutido: Francisco Javier Errázuriz Talavera, empresario dispuesto a casi todo para engrosar su ejército de “pollitos”. Excandidato a presidente y luego a senador que carecía, para suerte de quienes lo entrevistábamos, de cualquier pudor o contención. Un pionero que nunca dudó en mezclar la política y los negocios cuando todavía resultaba casi inmoral hacerlo.
Ángela Vivanco era parte esencial de la fauna de la Unión de Centro Centro (que luego se hizo llamar Unión de Centro Centro Progresista). Presidenta y secretaria general del partido, guapa, siempre muy rubia, vestida de manera siempre muy vistosa, era difícil sospechar que en otra vida esta mujer colorida era una seria profesora de Derecho Constitucional de la Universidad Católica. Menos fácil era adivinar, al verla dirigir un partido donde la ética era la última de las preocupaciones, que fuese una experta en bioética.
Su militancia en el centro centro podría parecer un dato freak más pero, a la hora de calificar a la ministra Vivanco políticamente, es imposible no volver a este núcleo central del que parecen ser sus convicciones. Ella mismo advirtió al ser nombrada que sus fallos sorprenderían a los que pensaban que sería una ultraconservadora predecible y monocorde.
Así voto contra las Isapres (para defenderlas después), y redactó el fallo trascendental en la lucha por ampliar el campo de la identidad de género. También votó por devolver las estatuas de los militares golpistas a sus cuarteles. De centro centro, es decir de derecha casi siempre, pero a veces al revés, pero sobre todo populista aunque no del todo popular entre sus pares.
Porque Ángela Vivanco viene de otra parte. De la Católica, cuando en la Corte Suprema es la Universidad de Chile la que dicta pauta. Mujer cuando aún la mayoría son hombres. De centro centro, es decir de derecha, pero sin tradición política a la que asirse, cuando la mayoría de los ministros son de centroizquierda.
Ángela Vivanco le aportaba a esa corte de corbatas y trajes de dos piezas de sedas, y bufandas que fingían ser pieles de leopardo o flores, un glamour un poco rancio que no dejaba de iluminar el adusto rostro de la justicia.
Criada en la academia y el ejercicio privado de la profesión, estaba ahí justo para eso, para renovar los usos y costumbres del mundo judicial. Los hechos han ido probando los peligros de esa renovación. Porque si en el ejercicio privado del derecho a la comunicación informal entre las partes es habitual y necesaria, en el tribunal el juez no puede olvidar que es, de alguna manera, un sacerdote que a través de un rito encarna a un dios omnisciente y sin embargo ciego: La ley. Criada por un sacerdote, y ella misma católica confesa, es singularmente algo que Ángela Vivanco debería haber sabido mejor que nadie.
No aprendió en la lenta carrera judicial, la contención y el silencio. Siempre tuvo un natural don con las palabras y los gestos que la hicieron ser querida por los alumnos y temida por los colegas. Fueron justamente esos atributos, la facilidad para comunicar, para parecer empática, para parecer moderna, además de una “pequeña” ayuda de algunos amigos, que la llevaron al lugar donde tan tempestuosamente estuvo y al parecer ya no estará.
Antes del cuaderno de remoción, la corte ya la había retirado del cargo de vocera justamente por hablar demasiado. Es ese cargo, esa necesidad, la de una corte que tiene voceros, lo que queda en cuestión también. Es la reforma misma y los abogados mediáticos que creen haberla creado y los que de ella se han aprovechado, lo que también queda en entredicho.
A fines del siglo pasado, la Corte Suprema se sabía masculina, gris, colonial, funcionaria, masónica y altamente corrupta. La mácula de su complicidad o pasividad con la dictadura hacía imposible que su método inquisitorial siguiera en pie sin profundos cambios. Las sucesivas reformas tuvieron como objeto abrirla a abogados integrantes, expertos en comunicaciones, cámaras y voceros. La figura del juez opinólogo se hizo habitual en los medios, junto con el fiscal militante o el exfiscal moralizante. Todo eso en televisión y redes sociales.
Fallar o dejar de fallar para recibir el aplauso de tus seguidores en las redes sociales era un costo que debía pagarse por querer una justicia más abierta al mundo de hoy. Que Ángela Vivanco usara su vocería para dar una interpretación propia de un fallo de la Suprema parecía otra cara del mismo peligro.
Lo que los audios nos revelan es que los excesos del nuevo sistema no son solo retóricos o comunicacionales. La ligereza con que se mueve la información, la informalidad con que los nuevos ministros usan su cargo, como pasan del mundo privado al estatal, hablan del grado en que los usos y abusos de los pasillos se han infiltrado en las salas. Cómo la simple necesidad de comunicar ha convertido la justicia chilena en eso: un nido de filtraciones, de noticias falsas, de victorias que eran derrotas y fallos que fallan por todos lados y juicios que se ganan en las redacciones de los diarios.
La impermeabilidad era enfermiza, pero la apertura puede convertirse en una completa y abierta frivolidad. Imbuido del espíritu dieciochero solo cabe concluir: Bueno es el cilantro, pero no tanto.
El retiro del apoyo de Evópoli a la postulación de Marcela Cubillos a la alcaldía de Las Condes se empezó a gestar el viernes por iniciativa de la presidenta de la colectividad, Gloria Hutt. Junto con otros dirigentes de su colectividad, la timonel llegó a la conclusión que era impresentable mantener el respaldo tras la […]
La encuesta del CEP presentada este miércoles mostró que un 50% considera que el estallido fue “malo o muy malo”, muy por sobre el 17% que lo sigue apoyando, a 5 años del 18-O. El combate al narcotráfico tuvo un fuerte salto en las prioridades de los chilenos, mientras Boric bajó su desaprobación y existe […]
Las problemáticas sobre el aborto, la libertad y la familia serán parte de la agenda que se abordará en diciembre en la VI Cumbre Transatlántica organizada por la Red Política por los Valores, institución que lidera José Antonio Kast. En la izquierda española se levantó una polémica porque el lugar elegido fuera el Senado de […]
El 27 de octubre la oposición avanzará significativamente respecto del resultado obtenido en mayo de 2021 pero no lo suficiente para superar al Gobierno, particularmente en el criterio más significativo, que es el de la proporción de electores gobernados por ediles de cada sector. Esto se explica por la enorme diferencia actual de alcaldes presentándose […]
El embajador israelí en Chile, Gil Artzyeli, afirma que los casi 200 misiles balísticos lanzados por Irán contra su país este martes son un punto de inflexión en el conflicto con Irán. “Responderemos de una forma tajante y contundente, y le vamos a quitar el ánimo de volver a atacar a Israel”, afirma. Respecto del […]