Escuchamos las mismas teorías conspirativas respecto del Banco Central y su rol ante la inflación, que frente a las vacunas o a que la tierra sería plana. La mecánica es la siguiente: lo que yo creo no necesita datos ni evidencia, solo la duda sobre el otro es suficiente en la cultura de la sospecha. Así se enarbolan con cada vez mayor frecuencia argumentos que buscan solo descalificar al otro, sobre todo si pareciera estar defendiendo un interés distinto o contrario al propio.
La “customización” de la realidad. Cada vez es más frecuente y normal escuchar que alguien renuncia porque no está de acuerdo con algo o alguien de la organización o grupo al que pertenece. Esta incapacidad de resolver las diferencias o de convivir con ellas, ha ido fragmentando a nuestra sociedad.
Fenómenos de la fragmentación y la polarización. Así se enarbolan con cada vez mayor frecuencia argumentos que buscan solo descalificar al otro, sobre todo si pareciera estar defendiendo un interés distinto o contrario al propio.
Nancy Yánez representa a la perfección ese mundo que demostró ser minoría en el plebiscito, pero que sigue siendo un referente intelectual, una sensibilidad que solía criticar instituciones tan coloniales y vetustas como el Tribunal Constitucional que ella preside.
Afirmar que las demoliciones son solo un “show” mediático que no aporta nada al combate a la delincuencia es un grave error. Todo lo que reafirme el respeto al estado de derecho, tan ignorado en Chile desde el estallido social, es fundamental para combatir la delincuencia. Para el gobierno se hacía insostenible que el ejemplo […]
Ávila partió este martes a un encuentro en Colombia. Se trató de la misma semana en que él, mientras hablaba de los retos de su gestión en Bogotá, se sucedían las críticas al Mineduc por el cierre de colegios en Playa Ancha por un narco funeral y la grave riña en un colegio Puente Alto, […]
El timonel republicano Arturo Squella aborda los conflictos con Chile Vamos y señala que una “diferencia importante es que ellos optaron por un Estado Social y nosotros nos mantenemos firmes defendiendo la subsidariedad”. Y atribuye las dificultades entre los dos conglomerados “a la resistencia de algunos a aceptar que hoy hay más jugadores en la […]
Dos son francesas, una española. La primera es una trepidante serie de espionaje con grandes actores en sus roles protagónicos. También francesa, la segunda —advierto— contiene altas dosis de violencia, aunque nunca se solaza en mostrar imágenes intolerables. Se circunscribe al género gangsteril, tal como la tercera de las elegidas, que es española.