Diciembre 22, 2021

Noam Titelman (RD): “Una tarea urgente va a ser entregar certezas al mercado y a los inversionistas de que las reglas van a ser claras”

Marcelo Soto

Economista de la UC y candidato a doctor por la London School of Economics and Political Science, Noam Titelman conoce a Gabriel Boric desde la época en que ambos eran dirigentes estudiantiles. Fue presidente de la FEUC, pero luego se dedicó a la academia. Militante RD y uno de los fundadores del Frente Amplio, dice que el presidente electo tiene claro que será medido por la vara de la capacidad de gestión. “Eso incluye el cuidado de los equilibrios macroeconómicos y de la deuda fiscal”, afirma.

-En su discurso Boric mantuvo la idea de dialogar y llegar a acuerdos; de avanzar gradualmente sin olvidar que hay generaciones anteriores que pueden aportar experiencia. ¿Esa es una convicción profunda o mera estrategia electoral?

-Yo diría que si hay una característica que ha marcado la vida pública de Boric es la voluntad de diálogo. Desde sus tiempos de dirigente estudiantil, siempre tuvo una voluntad de tender puentes con otros actores sociales y políticos. Recuerdo en particular un momento en que la relación entre estudiantes universitarios y secundarios estaba tensa y él fue a presentarse ante la organización secundaria. Fue una de las primeras cosas que hizo como presidente FECH electo. Recibió abucheos y recriminaciones, pero el puente de dialogo que estableció en ese momento se mantuvo todo el año. El liderazgo de Boric es uno inusual en nuestra política, acostumbrada a gerentes de derecha y mesianismos de izquierda. Me da la impresión de que la gente votó por Boric en parte porque percibía que este liderazgo, encarnado en el niño que subía al árbol magallánico, era necesario para sanar algunas heridas sociales. Ahora, junto con esta sincera convicción de dialogo vive una convicción de transformación profunda. Tanto para Boric como para su coalición va a ser un desafío enorme encontrar el equilibrio entre ambas.

-Con la alta votación, ¿existe el riesgo de querer gobernar con sus aliados más cercanos? ¿Debe abrirse a sectores de centro izquierda de la exConcertación?

-Me da la impresión de que es al revés. Su altísima votación supera con creces la que sacó Apruebo Dignidad. Entre los 1.350.000 votos de la coalición y los 4.800.000 que sacó Boric hay una diferencia enorme que significa dos cosas. Primero, hoy Boric es más que su coalición. Y, segundo, mucho de ese apoyo proviene de gente que puede rápidamente decepcionarse si no se está a la altura de lo que se espera. Es decir, el holgado resultado electoral lo pone en un muy buen pie para ampliar su base de apoyo político, más allá de su coalición original. Por otro lado, si algo quedó claro del gobierno de Piñera y, sobre todo, de la discusión de retiros desde las AFP, es que un gobierno que no controla, al menos, 40% del Congreso, en la práctica no gobierna. No es solo que sin ese 40% el Congreso no podrá pasar reformas, sino que, en la práctica, el gabinete queda a la merced del beneplácito implícito o explícito del Congreso, para evitar acusaciones constitucionales. El primer gran desafío de Boric y de su coalición va a ser integrar, al menos, suficiente fuerza política al gobierno para evitar un escenario como ese.

-La economía tiene pronósticos sombríos. Bajo o nulo crecimiento, inflación creciente, caída de la inversión, fuga de capitales. ¿Va a ser una de las principales preocupaciones del próximo gobierno? ¿Es un foco central para Boric?

-La economía es y va a ser una de las preocupaciones principales de su gobierno. Solo fuerzas testimoniales que no acceden al poder pueden descuidar un flanco como ese. Y hoy la coalición detrás de Gabriel claramente no tiene un carácter testimonial. A todos los gobiernos de izquierda se les presenta el desafío de mostrar que es posible expandir la red de protección social manteniendo un crecimiento económico que sostenga esa red y equilibrios macroeconómicos que prevengan que el incremento de demanda agregada se traduzca en más inflación. En este sentido, es importante distinguir las preocupaciones de corto y largo plazo. En el corto plazo una tarea urgente es entregar certezas al mercado y a los inversionistas de que las reglas van a ser claras, razonables y no arbitrarias, esto en particular para temas tributarios y de regulación. También va ser fundamental desarrollar una recuperación económica en un mundo que parece que ya no va a ser “post-covid”, sino “con covid”. En el largo plazo, y esa es la principal apuesta de su programa de gobierno, está la pregunta por cómo mejorar la productividad y evitar caer en la famosa “trampa de los países de ingreso medio”. Vale decir, algunas de las instituciones que permitieron crecer desde ser un país de ingresos bajos a uno de ingresos medios no necesariamente sirvan para dar el salto de ingresos medios a ingresos altos. Después de una década de productividad estancada, lo que plantea el programa de Boric es que la clave estaría en fomentar más iniciativas público-privadas en áreas estratégicas (como hidrogeno verde).

-Boric habló de la necesidad de crecer y del equilibrio fiscal. ¿La economía es un tema que le interesa personalmente? ¿El ministro de Hacienda de su gobierno debería ser alguien de su sector o puede abrirse a la centro izquierda?

-Me parece que Boric tiene plena conciencia de que el área donde más se va a poner la lupa durante su gobierno es la capacidad de gestión, y eso incluye el cuidado de los equilibrios macroeconómicos y de la deuda fiscal. Por ejemplo, en algunas interacciones con el ahora presidente electo, él ha señalado la importancia de reivindicar términos como eficiencia y productividad como parte central de un discurso progresista. No he tenido mayores conversaciones sobre la conformación del gabinete y cualquier opinión al respecto que tenga se basa más en impresiones generales. En mi opinión si hay un lugar en el que la joven coalición de gobierno se beneficiaría mucho con tener alguien con la experiencia que tiene la centro izquierda es en el ministerio de Hacienda. Además de que sería una señal importante para tranquilizar a los mercados.

-En su discurso de la noche del domingo, sin nombrarlo citó a Salvador Allende (“Vayan a sus casas con la alegría sana de la limpia victoria alcanzada”). Hay muchas expectativas de cambio por el triunfo de Boric, pero ¿qué lecciones sacan de la experiencia de la Unidad Popular?

-Hay muchas lecciones que sacar tanto de la experiencia de la Unidad Popular como de su final. A mí en particular siempre me ha interesado el texto que escribió Enrico Berlinguer poco después del golpe de Estado, en el que intentaba entender lo ocurrido. La experiencia de la UP lo llevó a sostener la tesis del “Compromiso Histórico”. Básicamente, para gobernar se necesita una unidad de fuerzas mucho más amplia que para ganar elecciones y la unidad de la izquierda, por sí sola, no basta.

-Al presidente electo le tocará un parlamento equilibrado. Forzosamente deberá negociar con la derecha si quiere hacer reformas. Pero el PC ya advirtió que no quiere revivir la política de los consensos. ¿Están dispuestos de todos modos a llegar a acuerdos, aunque esa palabra genere desconfianza en sectores del FA y de la izquierda?

-Como planteas correctamente el Congreso está equilibrado y, por lo mismo, estamos todos condenados a acordar, querámoslo o no. No hay una pregunta por los acuerdos: O se logran acuerdos amplios que generen mayorías en el Congreso y la sociedad, o no se podrán hacer ninguno de los cambios planteados. Una vez conformado el gobierno y delimitada la coalición gobernante, que como dije antes espero que sea más grande que la actual coalición, el siguiente paso debiese ser acordar estas reformas en un diálogo que debiese incluir, por cierto, al Congreso, pero también a las organizaciones sociales. Creo que la experiencia de la Nueva Mayoría con la reforma educacional marcó muy fuerte a la coalición de Apruebo Dignidad en este sentido: que las mayorías hay que construirlas en el Congreso, pero, también, en la sociedad.

-Con una importante votación de jóvenes, uno de los aspectos más relevantes de la elección del domingo es que implica un cambio etario. ¿Qué defectos del pasado no quieren repetir? ¿Hay virtudes de generaciones anteriores que sí rescatan?

-Honestamente, en lo personal, nunca me ha gustado el debate generacional. Siempre me desagradó el mote de “nueva política”. Porque es verdad que la política cambia, lo hace siempre, pero el principio básico de hacer coincidir las aspiraciones sociales con las condiciones materiales y, en el proceso, construir mayorías, es siempre el mismo. No le veo ninguna virtud al dedo impugnador que apunta al pasado, solo por ser viejo, ni viceversa. No hay nada esencialmente virtuoso en la juventud ni en la vejez.

Ahora, no puedo negar que hay componentes generacionales en la disputa política actual, pero justamente creo que uno de los principales desafíos para el progresismo actual es superar esa pelea, conducirla a una discusión de proyectos. Percibo que el énfasis generacional esconde el vaciamiento de un proyecto sustantivo. En concreto, las izquierdas, en todos colores y variedades, tienen el desafío de encontrarse, más allá del año en que nacieron y del juicio histórico que tengan sobre la transición, en un proyecto común.

-Gabriel Boric tiene amplia experiencia como líder estudiantil, dirigente político, diputado, pero otra cosa es gobernar. Y más aún, en un escenario como el actual, con crisis social, económica y política.  ¿Están conscientes de la enormidad del desafío? ¿Con qué ánimo lo asumen?

-La principal diferencia entre estar el gobierno y hacer política desde otro espacio es la necesidad de visión de conjunto. En el gobierno no se representa solamente a un segmento de la sociedad civil o a un partido o posición del espectro político, se es gobierno de todo Chile. El desafío para el nuevo gobierno es ciertamente enorme, no solo porque gobernar es siempre difícil, sino porque la sociedad chilena está viviendo un periodo de gran fragmentación, algo de polarización y mucha desconfianza. Una de las cosas que más me gustó del discurso inaugural del presidente electo es la humildad de reconocer que su mandato no es un cheque en blanco ni una confianza ciega. Una de las cosas que más nos ha pesado como sociedad en la última década es que hemos sobre interpretado resultados electorales como una señal nítida de apoyo. Nos pasó en los últimos dos gobiernos. Creo que esta vez se asume con plena conciencia que el apoyo recibido tan rápido como llegó puede irse si no se hace un esfuerzo monumental por dialogar con todos los sectores de la sociedad. No hay margen para borracheras electorales y creo que Boric y sus cercanos lo tienen claro.

-Ustedes son de la misma generación. ¿Cómo ha cambiado él desde su época universitaria? ¿Qué han aprendido en todos estos años?

-Gabriel y yo seguimos caminos muy distintos después de la dirigencia estudiantil. Él se quedó en la política, yo me fui a la academia. Creo que, a la luz de los resultados, fueron decisiones acertadas. Quizás Chile se perdió un poeta, pero ganó un mejor político. Lo he visto crecer como líder y desarrollar su talento político de una manera bien impresionante. Lo veo más maduro, más dispuesto a reconocer errores y con la misma voluntad de dialogo de siempre. Una cosa que se aprende con los años es a perdonar y pedir perdón. A entender que cometer errores es una parte inevitable de vivir en sociedad y que vale mil veces más alguien que reconoce sus errores y busca enmendarlos, que alguien que busca obstinadamente seguir la misma ruta, por miedo a perder ante su orgullo.

 

 

Publicaciones relacionadas

Socio del estudio Bofill Escobar Silva Abogados

Diciembre 14, 2024

Eufemismos tributarios. Por Ricardo Escobar

Crédito: Agencia Uno.

Pensiones, educación y cuentas eléctricas: los nuevos proyectos de ley esconden tributos detrás de palabras suaves, pero el impacto en los trabajadores, estudiantes y empresas es innegable.

Escritor y columnista

Diciembre 14, 2024

Jeannette Jara y Camila Vallejo: Una contradicción insalvable. Por Rafael Gumucio

Crédito: Agencia Uno.

Sin moverse de donde están, es virtualmente imposible que conquisten a los muchos chilenos que jamás votarán por nadie que milite en el Partido Comunista. Pasión que está alimentada por el discurso monocordemente anticomunista de la dictadura, pero también por la pasión monocorde de los comunistas chilenos por apoyar a cualquier dictador que no los […]

Ex-Ante

Diciembre 14, 2024

Dominga: el dilema de un gobierno atrapado en su discurso. Por Kenneth Bunker

Lo más increíble de todo es la ausencia de resistencia por parte de la centroizquierda frente a esta transmutación. En lugar de abogar por recuperar el enfoque en aquello que realmente trae bienestar a las personas, ha caído cautiva de un discurso servil y populista que solo le ha servido a su competencia para sacarlos […]

Juan Cristóbal Villalobos

Diciembre 14, 2024

Mario Waissbluth: “La permisología le cuesta a Chile entre 2 y 3% en la tasa de crecimiento del PIB”

A raíz de la discusión en el Senado sobre los proyectos de leyes sobre permisología y sobre el Consejo de Monumentos Nacionales, el empresario y académico Mario Waissbluth dispara contra los “carteles de arqueólogos” y el “patrimonialismo acrítico”. “Hay grupos de interés beneficiados al poner obstáculos”, advierte.

Ex-Ante

Diciembre 13, 2024

¿Por qué se agudiza la “guerra civil” en la derecha? Por Jorge Schaulsohn

Republicanos le imputa a Chile Vamos haber traicionado principios fundamentales, no tener convicciones y de llegar a acuerdos por ser débiles “o francamente de izquierda”. El tono sugiere que no solo rechazan la estrategia de diálogo de Chile Vamos. Además buscan deslegitimarlos como representantes de la derecha. Por eso no tienen el más mínimo interés […]