Mi experiencia francesa y lo que puede suceder en Chile. Por Pepe Auth

Ex-Ante

Viví cuatro años en Francia en los años 80 y seguí luego su evolución política. Ello me permitió asistir al vaciamiento progresivo del electorado de izquierda -particularmente el comunista- hacia la extrema derecha, movido por el ofuscamiento producido por el avance descontrolado de la población migrante en sus barrios. Eso no es excepcional. También es una advertencia para Chile.


Las recientes elecciones europeas mostraron un retroceso de las fuerzas políticas que sustentan la democracia liberal y un avance de los partidos políticos que la cuestionan.

Actores políticos iliberales, para quienes la democracia no es un principio que los defina, lideran o participan de los gobiernos en Hungría, Italia, Suecia, Finlandia, Eslovaquia y Países Bajos. Tienen grandes opciones de gobernar próximamente en Bélgica, Austria y Francia, pero en casi todos los países de Europa se han convertido en fuerzas relevantes donde hasta hace poco eran completamente marginales.

Son actores diversos, unos más nostálgicos del pasado y restauradores de las tradiciones, otros más definidos por su carácter nacionalista antieuropeo, pero tienen en común su discurso contra la política y las instituciones representativas que no logran acuerdos para encarar las reformas sociales indispensables, su búsqueda de capitalizar el descontento y la rabia que producen los procesos de modernización en diversos sectores sociales y regionales, y sobre todo el rechazo a los fenómenos de migración desbordada que han experimentado los principales países europeos en las últimas décadas.

En Francia, el presidente Macron se vio forzado a disolver el Congreso y anticipar las elecciones legislativas para fines de junio -la otra opción era dimitir- que seguramente lo obligarán a cohabitar con Marine Le Pen de Primera Ministra, perdiendo buena parte de la conducción del país, como ocurrió con Mitterrand y Chirac en 1986. Lo anterior, a sólo dos años de haber sido reelecto justamente ganándole en segunda vuelta a Le Pen, y restándole tres años de gobierno.

Es una apuesta de alto riesgo, buscar movilizar a los electores contra el avance de la extrema derecha -en las elecciones europeas participó sólo 51,5%-, poner a los partidos tradicionales de derecha ante la decisión compleja que los divide de apoyar o no al partido de Le Pen en la segunda vuelta legislativa. Y si lo anterior es insuficiente para evitar un triunfo casi inexorable de la extrema derecha francesa, Macron está seguramente apostando a que gobernar será un desafío complejo para una fuerza política habituada a protestar y no a tomar decisiones considerando las limitaciones financieras, las consecuencias sociales, la correlación de fuerzas interna ni las limitaciones del corsé de la Unión Europea.

Así, llegaría a 2027 (la próxima presidencial) habiendo perdido la ventaja de ser sólo una esperanza, sino con la usura que produce el ejercicio del poder y habiendo contradicho algunos de los elementos constitutivos de su discurso (cualquier semejanza es pura coincidencia…).

La extrema derecha creció en Francia y en el resto de Europa por dos razones principales, a mi juicio. La primera fue la ausencia de una política migratoria que adecuara la llegada de población migrante a la capacidad de acogida del sistema de protección social y controlara estrictamente la migración ilegal. La segunda fue la fragmentación creciente de un sistema político que pudiera generar gobernabilidad para encarar las reformas que el proceso de modernización y globalización exigía.

Viví cuatro años en Francia en los años ochenta y seguí luego su evolución política. Ello me permitió asistir al vaciamiento progresivo del electorado de izquierda -particularmente el comunista- hacia la extrema derecha, movido por el ofuscamiento producido por el avance descontrolado de la población migrante en sus barrios, con el consiguiente desborde de la protección social y el sentimiento de acorralamiento experimentado por el pueblo francés en algunas comunas frente a una población de religión y cultura diferentes.

Lo que ocurre en Europa no es excepcional. Sucede en todas partes. También en Chile. Si las fuerzas políticas de izquierda, centro y derecha que creen de verdad en la democracia liberal no encaran a tiempo y con convicción la necesidad de contener y regular el fenómeno migratorio y no se disponen a poner por delante de sus identidades particulares los intereses del país, de manera que la democracia pueda entregar soluciones a los problemas de la gente, Chile vivirá el mismo proceso.

Si la democracia no es capaz de concordar políticas y programas para que los ciudadanos vivan mejor y el país continué su camino al desarrollo, las personas buscarán otros derroteros. Y seguro habrá personalidades políticas disponibles para ofrecerlo.

Para seguir leyendo columnas de Ex-Ante, clic aquí.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Ex-Ante (@exantecl)

Publicaciones relacionadas

J.P. Sallaberry

Julio 17, 2025

La dupla Jara-Vallejo se enfrenta a Marcel por caso de no pago de contribuciones del director del SII

A primera hora el ministro de Hacienda intentó descomprimir la polémica generada por el avalúo fiscal de la casa que Javier Etcheberry tiene en la laguna de Aculeo, y dijo que la explicación que dio el director “tiene sustento y es plausible”. Sin embargo, la candidata Jeannette Jara aumentó la presión al pedir la renuncia […]

Ex-Ante

Julio 17, 2025

Mascotas, conspiraciones ficticias, xenofobia y fin de UF: Los extravagantes proyectos de Manouchehri

El parlamentario PS se ha visibilizado por sus cuestionados proyectos, el último para eliminar la UF. A eso se suman iniciativas como dar un día libre para quienes están de cumpleaños y otro para las personas a las que se les ha muerto su mascota. A continuación, su colección de proyectos y denuncias sin aportar […]

Ex-Ante

Julio 17, 2025

“Fortalecer trabajo de campaña”: PS designa a altas autoridades de Gobierno como encargados del área electoral y de finanzas

En la imagen, a la izquierda, el jefe de la División de Organizaciones Sociales de Interior, Andrés Santander; a la derecha, el subsecretario de Transportes, Jorge Daza. Santander fue designado como Secretario Nacional Electoral del PS. Daza, como encargado de las finanzas del partido.

A cuatro meses de las elecciones, el PS comunicó los militantes que estarán a cargo de sus Secretarías Nacionales, a quienes instó a “fortalecer el trabajo partidario y de campaña”. El Gobierno promete prescindencia, pero el área electoral del partido será liderada por Andrés Santander, un reconocido operador PS que se desempeña en Interior. Subsecretario […]

Manuel Izquierdo P.

Julio 17, 2025

La vuelta de carnero del FA por el voto obligatorio de los extranjeros

El oficialismo ha liderado una ofensiva para desactivar el voto obligatorio de los migrantes, ante la posibilidad de que se inclinen por la derecha. Sin embargo, en 2020 diputados del FA, como Gonzalo Winter, impulsaron dos proyectos para extender su derecho a voto y darles posibilidad de ser candidatos al órgano constituyente.

Ex-Ante

Julio 17, 2025

Fuga del sicario: El control de daños del ministro Jaime Gajardo (PC) por crisis en Gendarmería

El ministro Jaime Gajardo el 28 de mayo en Santiago. (Sebastián Beltrán / Agencia Uno)

“Esta situación en particular se origina en otro poder del Estado, en el cual yo no tengo ningún tipo de competencia”, dijo el ministro de Justicia Jaime Gajardo, ante una eventual acusación constitucional de la oposición por abandono de deberes, luego de que un imputado por homicidio fuera liberado por Gendarmería, que depende de su […]