“El tema de fondo que va a cruzar la discusión constitucional es, por un lado, quienes creemos que el poder y las mayorías tienen límites, que se deben respetar las libertades de todos los ciudadanos y, por otro, aquellos que creen que cuando alcanzan el poder lo pueden ejercer a su arbitrio”, afirma Marcela Cubillos, quien jurará mañana en la Convención Constituyente.
¿Con qué espíritu llega Chile Vamos a la Convención?
Primero, llegamos conscientes del mal resultado obtenido el 16 de mayo, de que somos una minoría, y con la disposición doble en el sentido de buscar construir acuerdos que sean buenos para el futuro y la estabilidad democrática y, al mismo tiempo, promover nuestras ideas de lo que creemos mejor para Chile.
¿Quién es la persona más adecuada para presidir la convención si de usted dependiera?
Si de mí dependiera, más que un nombre, tengo claro cuáles son los atributos que debiera tener. No me importa demasiado si es hombre o mujer, si es independiente o de un partido, si es de regiones o no. Tiene que ser alguien que esté dispuesto a respetar y hacer respetar la legalidad del procedimiento, que dé garantías a los 155 convencionales y que marque con su actitud lo que tiene que ser el sello de este trabajo: respeto y tolerancia.
¿Ve a la izquierda como un bloque monolítico?
La segunda cosa más lamentable después del resultado de Chile Vamos fue el resultado aún peor que tuvo la izquierda más moderada, la ex Concertación. Hemos visto, además, cómo el grupo de los convencionales socialistas está funcionando con bastante autonomía respecto del resto de esa lista. Se ven varias minorías adentro de la Convención y lo que uno espera es que se configure una mayoría robusta que esté por el respeto a la institucionalidad del proceso, a las competencias que nos han sido asignadas y al mandato que tenemos que cumplir.
¿Con quién se puede entablar puentes de diálogo?
Antes de que empiece la Convención es muy difícil predecir cómo se van a dar las discusiones. Siento que, primero, los ejes van a estar marcados por quiénes entienden que este mandato no es un cheque en blanco, sino la elección para una función pública concreta, que es redactar una propuesta de Constitución. Segundo, va a estar marcado por quiénes entienden que la Convención no es soberana, que puede ser independiente, que tiene espacio para dictarse su reglamento, pero que no está por sobre el estado de derecho ni el resto de los poderes del Estado, por lo tanto tiene que respetar las normas que ya le vienen señaladas en la Constitución vigente. Creo que los primeros alineamientos se van a dar en torno a estos ejes.
¿A qué se refiere cuando dice que la Convención no es un cheque en blanco?
Algunos sienten que fueron elegidos como un suprapoder y que pueden disponer de lo que hacen otros poderes con completa libertad, definir qué sucede en el Poder Judicial, en el Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo. Aquí la gente eligió constituyentes y los eligió con un mandato claro. No les entregó un cheque en blanco, los eligió para una función concreta que es nada menos y nada más que redactar una propuesta de Constitución, y es la gente la que va al final del proceso va a decidir si está de acuerdo con el trabajo que estos convencionales, a quienes ellos eligieron, hicieron.
¿Qué representa para usted que la Lista del Pueblo haya convocado una marcha para la sesión inaugural de la Convención?
Uno espera que este domingo se imponga el sello de trabajo que debe marcar todo este proceso de redactar una propuesta de Constitución. Tiene que ser de respeto, tolerancia y no violencia, independiente de las manifestaciones que cada uno organice o quiera tener. La violencia y la intolerancia son completamente incompatibles con la labor de redactar una Constitución. Y lo otro es que, sin duda, se respeten las normas sanitarias que obligan por igual a todos los chilenos.
¿Cuáles son los principales riesgos y oportunidades que ve de este proceso?
El tema de fondo que va a cruzar la discusión constitucional es, por un lado, quienes creemos que el poder y las mayorías tienen límites, que se deben respetar las libertades de todos los ciudadanos y, por otro, aquellos que creen que cuando alcanzan el poder lo pueden ejercer a su arbitrio. Hoy hay sectores que creen que cuando se tiene la mayoría tienen derecho a hacer lo que quieran. Es cosa de escuchar las declaraciones de Jadue respecto de lo que quieren hacer en el país. Sienten que cuando tienen el poder y llegan a él por una mayoría, esa mayoría les permite ejercerlo a su antojo. Lo que hacen las constituciones es regular y limitar el ejercicio de ese poder.
Se ve a Chile Vamos acorralado. ¿Es un riesgo que su sector quede aislado?
Hay veces que la izquierda más radical, cuando tiene los votos, avanza a contrapelo de lo que el país va queriendo. Pasó en el segundo gobierno de la ex Presidenta Bachelet con las reformas educacionales: se marcó una agenda más radical que la clase media resintió para la elección siguiente, dándole el triunfo a Chile Vamos. Aquí lo más importante es que seamos capaces de levantar esas banderas de libertad que están muy arraigadas en gran parte de la sociedad chilena.
Que no les pasen la aplanadora.
El domingo es el minuto de la verdad. Para que la Constitución nos represente a todos tiene que haber respeto por las distintas visiones y por quienes piensan diferente. Sin duda operan las mayorías y los quórum, pero una Constitución va a tener más posibilidades de éxito y de perdurar en el tiempo si representa acuerdos más amplios y transversales.
¿Tiene algún modelo extranjero de Constitución que le gustaría emular en Chile?
Hay dos formas de construir acuerdos. Una es que cuando la consigna se tenga que traducir en un texto jurídico, tú te pongas de acuerdo, porque entiendes que una Constitución tiene que tener un nivel de abstracción mayor que un proyecto de ley. Otra fórmula, la menos conveniente, es la que han seguido algunos países como Colombia, que para ir construyendo acuerdos se van agregando tantas cosas a la Constitución, que al final queda un texto difícil de entender o que es incoherente en sí mismo. Uno aspiraría a un documento con niveles de abstracción mayor, en que concordemos lo fundamental, en que entendamos que la Constitución no está para reemplazar los ciclos políticos que se viven en el país ni para sustituir lo que tiene que ser el trabajo legislativo y las mayorías parlamentarias.
¿Cuál es el papel que tiene que tener el gobierno en este proceso?
El que la Constitución le asigna. Nada menos y nada más. Prestar el apoyo técnico, administrativo y financiero que sea necesario para el funcionamiento de la Convención.
A la bajada de Matthei al debate que organiza Corparaucanía se sumaron tres de los cuatro candidatos del oficialismo. Mientras, Mulet, Kaiser y Kast confirmaron su asistencia a Enela 2025.
José Solís, el dueño de Ajem Consultores, no sólo tenía una sociedad en común con la histórica asesora de Claudio Orrego, Mayuri Reyes, quien renunció el lunes a la gobernación. También registra domicilio en el mismo departamento donde reside la exdirectiva. El contrato se tramitó de forma exprés: Solís presentó su propuesta el mismo día […]
El libro “Con el fusil en la espalda” de Cristián Pérez recrea el rol que jugaron guerrilleros chilenos en la resistencia al fallido golpe contra Chávez el 2002. Además, relata el ocaso del FPMR en medio de denuncias de infiltrados que fueron asesinados -pese a no haber pruebas contra ellos- en medio de ajustes de […]
Antropólogo social doctorado en Oxford, investigador de IES, Pablo Ortúzar analiza duramente a los candidatos presidenciales. Dice que Jeannette Jara “milita en un partido estalinista, amigo de dictaduras y con un programa que toca todas las teclas equivocadas”. Sobre Chile Vamos, advierte: “Esta generación de políticos ha tenido a su disposición muchas más ideas y […]
“Las decisiones de quiénes conforman el comando las toma esta candidata”, afirmó Jeannette Jara al ser consultada por el insistente interés del presidente de su partido, Lautaro Carmona, por incorporar en un rol protagónico a Daniel Jadue. La dupla Carmona-Jadue controla el PC, pero no la campaña. A continuación los detalles de la pugna interna […]