Poco a poco en Chile se está consolidando el consenso sobre la relevancia de planificar las grandes obras de infraestructura con una perspectiva de largo plazo. Este enfoque ha sido respaldado por varios actores que miran hacia el futuro, con horizontes que alcanzan al menos hasta mediados de la década del 2050. Ejemplos de esto incluyen la actualización del Plan Director de Servicios de Infraestructura por parte del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y el proyecto de ley para establecer el Consejo Nacional de Futuro y Desarrollo.
Es evidente que Chile enfrenta importantes desafíos para las próximas décadas. Uno de ellos es asegurar infraestructura hídrica que garantice un abastecimiento sostenible para las comunidades, así como para sectores clave como la agricultura, la silvicultura y la minería. Entre las soluciones se contemplan plantas desaladoras y proyectos de embalses adaptados a las cuencas regionales.
Otro reto significativo es mejorar la cadena logística del país, incluyendo redes de transporte de carga más eficientes. Es fundamental también fortalecer los servicios de conexión entre las principales ciudades como Valparaíso, Santiago y Concepción, mediante la continuidad de la red concesionada, mejoras en las rutas secundarias y avances en proyectos ferroviarios en la zona central.
En la misma línea, se destacan los desafíos de ampliar el puerto de Valparaíso y continuar impulsando el desarrollo del puerto de gran escala en San Antonio. Este último proyecto será crucial para una ciudad que enfrenta importantes necesidades en servicios, vivienda, conectividad, salud y educación, y que requerirá adecuaciones significativas en los próximos años para materializar esta iniciativa.
Además, es imperativo que el país ofrezca seguridad a sus ciudadanos, lo que implica concretar los nuevos centros penitenciarios anunciados y completar la cartera hospitalaria con instalaciones de calidad y en tiempo adecuado para sus usuarios.
En este contexto, la obtención de permisos para estas inversiones debe ser proporcional y contar con la capacidad institucional adecuada para agilizar los procesos. Esto permitirá al Estado llevar adelante las inversiones públicas necesarias, al tiempo que proporciona certeza jurídica a los actores privados involucrados en la infraestructura pública. Es esencial que este sistema sea eficiente y rápido, sin descuidar los aspectos ambientales y sociales. En el Congreso actualmente se encuentran en proceso dos proyectos de ley que buscan modernizar la entrega de autorizaciones, que en algunos sectores enfrentan demoras significativas.
La integración de estas visiones sobre el país, las inversiones necesarias, las oportunidades para realizarlas y el papel de los diversos actores requiere niveles de coordinación que actualmente están ausentes.
Es por ello que desde el Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI) hemos propuesto la creación de un Consejo Asesor Presidencial en Infraestructura, con el fin de contribuir a la planificación a largo plazo que el país necesita. De no avanzar en esta dirección, corremos el riesgo de perder competitividad y dificultar nuestro proceso de desarrollo.
Para más contenido After Office, clic aquí.
El IPSA cerró con un alza de 0,95%, alcanzando los 6.639 puntos impulsado por Copec, Falabella y SQM-B. El dólar subió $5, situándose en $977,80, influenciado por amenazas comerciales de Donald Trump y datos económicos de EE.UU.
El gasto en licencias médicas creció un 131% entre 2015 y 2022, alcanzando más del 1% del PIB. El abuso y los problemas de diseño evidencian la urgencia de rediseñar esta prestación clave para nuestra seguridad social.
El S&P 500 alcanzó su récord número 53 del año, subiendo un 0,56% y cerrando noviembre como su mejor mes de 2024 con un alza del 5,74%. En Chile, el IPSA retrocedió un 0,16% y el dólar cayó a $972,75 tras tres sesiones de estabilidad.
Los tiempos corren y no podemos esperar cinco, ocho o diez años para recién contar con la autorización para un proyecto que necesitamos ahora. En palabras de las autoridades canadienses, “la carrera por desarrollar los proyectos, tecnologías e industrias del futuro es hoy.”
El referencial IPSA de la Bolsa de Comercio de Santiago avanzó un 0,12%, alcanzando los 6.587 puntos en una jornada marcada por bajos volúmenes debido al feriado del Día de Acción de Gracias en EE.UU. El dólar cerró sin variaciones, mientras el mercado sigue atento a las políticas del próximo gobierno de Trump.