Lo de las relaciones de autoridades de gobierno con la CAM no debiera ser motivo de escándalo dado que el gobierno ha sido claro e insistente en que su política incluye el diálogo con todas las organizaciones y liderazgos mapuche, entre los cuales el de Llaitul es uno evidente e inescapable.
De hecho, el gobierno ha insistido en que el camino para superar el conflicto en la macro zona sur no es la militarización sino el diálogo. Y si hay algo obvio es que el diálogo -si quiere llegar a algo- tiene que incluir a los que están en abierto conflicto.
El diálogo político, especialmente con un grupo que tomó las armas y desafía al Estado, por impopular que sea, es necesario. Prepararlo correctamente es parte del arte de la política, del saber hacer. Llevarlo en secreto hasta que se encuentren puntos de acuerdo es una condición sine qua non para el éxito. Hacerlo con publicidad es la receta para el fracaso.
La búsqueda de la paz supone muchas veces que las partes beligerantes se sienten a conversar para buscar limitar los costos humanos del enfrentamiento o encontrar intereses comunes que permitan encaminar una solución pacífica a los conflictos. Lo hemos visto recientemente en las conversaciones que sostienen en Turquía los representantes de Moscú y Ucrania mientras los misiles siguen atravesando los cielos. Shimon Peres se reunió en secreto con representantes palestinos y cisjordanos más de una vez buscando acercamientos y compromisos que permitieran hacer avanzar la paz entre sus pueblos. Esto no ocurre solo en conflictos entre estados, sino también en casos de conflictos internos.
Tony Blair solía reunirse con el líder del Sinn Féin, Gerry Adams e incluso propuso en algún momento crítico reunirse con el consejo militar del IRA. En España, bajo el mandato de José María Aznar, en mayo de 1999, se realizaron conversaciones del gobierno con la banda terrorista ETA en un hotel de Zurich, las que, como se sabe, no llegaron a puerto. Para qué decir lo que ocurre en Colombia donde el presidente José Manuel Santos concordó con las FARC el desarme de la guerrilla y la integración de sus líderes al sistema político, cuestión que el actual presidente Petro intenta hacer con otra guerrilla, el ELN.
Lo que resulta verdaderamente preocupante en el caso de lo que parecen ser los contactos del gobierno con la CAM, es la ingenuidad, el idealismo o la incompetencia para emprender este camino. Lo de la ministra Siches y su espontánea visita a Temucuicui ya es una caso de antología, pero también parece que van a serlo los contactos secretos o públicos que -aunque el gobierno los niegue, agravando su error- al parecer han emprendido diferentes autoridades en el marco de una explícita política gubernamental.
La primera, recién estrenada, marca el regreso de Cameron Diaz en una genial confrontación con Glenn Close. Las otras: antecedentes del Oscar 2025 y las nominaciones que hemos estado conociendo durante estos días.
Kaiser ha dejado claro que quienes no estén de acuerdo con él, no vivirán tranquilos si llega al poder. Sabe que no podrá, ni querrá, cumplir esa amenaza, pero entiende que la rabia de sus electores, dirigida contra aquellos que creen que les impiden alcanzar la prosperidad, es el motor que impulsa su vuelo. Ser […]
La periodista argentina Leila Guerriero rescata, más de 40 años después, la experiencia, entre excepcional y anómala, de una joven montonera que, luego de ser detenida y torturada por la dictadura del general Videla, fue obligada a “colaborar”. A pesar de eso, Silvia Labayru logró salir a flote.
En 2023, según Sernatur, los chilenos realizaron cerca de 60 millones de viajes dentro del país. Esto nos asigna un papel crucial tanto como anfitriones y como visitantes, participando en la co-creación de experiencias turísticas que respeten la autenticidad y sostenibilidad de nuestros destinos. Sin embargo, la conservación de paisajes prístinos, especialmente en áreas de […]
El 10 de febrero, la Corte de Antofagasta decidirá el desafuero de Catalina Pérez (ex FA). La diputada fue la última de los involucrados en la trama en declarar, marcando un contraste con Andrade y Contreras, que estuvieron incluso en prisión preventiva. La principal evidencia de los persecutores para afirmar su participación son los chats […]