A este Gobierno, el tema de seguridad le pasó por encima. ¿Le hubiese pasado lo mismo a otros? Aunque la política ficción no es buena consejera, probablemente sí. La seguridad ciudadana y su profunda crisis, es responsabilidad transversal de todos los Poderes del Estado, no siendo tarea sencilla.
Por otro lado, Gabriel Boric no fue electo para hacerse cargo del tema de seguridad, el cual sabíamos no era su fuerte, fue electo para sentar las bases de un Estado Social de Derecho. De manera lamentable, ese contexto social y político que lo llevaron a ser presidente cambió, y con ello se esfumó el relato de octubre de 2019, teniendo como consecuencia inmediata dejar al desnudo que nuestro Sistema Político no se había hecho cargo, entre otras cosas, de la seguridad.
Y aunque el oficialismo actual no tenía entre sus prioridades este tema y su narrativa le era ajena, con el sólo el hecho de tener la intención de ser Gobierno, lo quiera o no, es un tema que cae sobre sus hombros.
En el relato, la tiene difícil el presidente, pues su popularidad se basó en hacer frente a la misma institucionalidad policial con la cual hoy debe trabajar, pero eso también lo sabíamos. Ahora, en la práctica tal vez la cosa puede resultar un tanto más sencilla.
El convertirse en Gobierno va de la mano con aspectos dulces y amargos. Estos últimos, si no se procesan con un grado importante de pragmatismo, es posible que cuesten ya no sólo lograr ser exitoso sino la gestión misma. Lo que al parecer está lejos de comprender el PC y el Frente Amplio, que coronó esta porfía con la idea de llevar al TC la Ley Naín-Retamal.
El presidente Boric tiene escaso margen, pero aún existe. Debe expiarse de los complejos propios de su sector. Ya no se trata de convocar mayorías e interpretarlas, sino más bien de supervivencia. Se trata de evitar que en su propia Administración se sienten las bases y se consolide la idea de lograr políticas ultraconservadoras en distintos temas, empoderando a quienes están en sus antípodas, lo que terminaría siendo un fracaso para él.
Debe tomar decisiones poco amables y empezar por alinear a su sector detrás suyo, haciéndoles comprender que su comportamiento erosiona cada vez más su legitimidad. Y si no entienden el arte de gobernar, se debe ver en la obligación de dejar atrás sus compañeros de ruta, porque se han transformado en un lastre.
Boric sabe algo de esto, lo hizo al asumir las consecuencias de su firma en noviembre de 2019, pero ahora el peso es mayor, no se trata de un diputado que desconoce órdenes de partido sino quien ostenta el cargo de Presidente de la República y tiene los destinos del país a su cargo. De él depende.
El dilema para Boric es hacer las reformas en la medida de lo posible, esto es concentrándose en logros concretos que permitan mejorar las pensiones y la salud pública, o bien insistir en reformas transformadoras de los sistemas de salud y previsión sabiendo que estas hoy no son viables, pero obteniendo una supuesta ventaja por […]
Alejada del partido y sometida a sus instancias disciplinarias, Paz Suárez devino en el perfecto chivo expiatorio de una directiva que no ha dado pie con bola, pero que ha tenido en su presidenta a una figura dispuesta a sacar un conejo de cada sombrero que ha perdido en el camino.
En un nuevo EnFoco de Pivotes, el profesor de la Universidad de Chicago, coautor junto a Daron Acemoglu de uno de los libros emblemáticos sobre economía e instituciones a nivel mundial, manifiesta su expectación por el momento social chileno y la conciencia de que se requieren modificaciones por parte de las propias élites del país. […]
Si en su día, la Concertación y la Nueva Mayoría se vieron favorecidas por haberle dicho NO a Pinochet en 1988, es posible pensar que, en adelante, una nueva coalición política, esta vez entre la centroderecha y la derecha, se vea favorecida por haberle dicho NO a quienes incitaron a la refundación del país en […]
“No se pierde nada con experimentar”, ha sido el principio con que ha operado el gobierno de Boric en casi todas las áreas. Los detractores del Chile de los 30 años ofrecieron un programa de reformas sustentado, curiosamente, en la idea de que el país se había vuelto tan próspero que estaba en condiciones de […]