-Por un lado Lula ganó, pero Bolsonaro sacó mucho más de lo que se esperaba. ¿Cómo ves el panorama?
-Lula tuvo una muy buena elección, eso hay que decirlo: sacó el 48%, lo que es bastante más de lo que sacó en la última elección. El PT logró fuerzas aliadas, más allá de la izquierda, desde su partido hasta sectores de la centro derecha. Geraldo Alckmin, su candidato a vicepresidente, de hecho venía del centro o la centroderecha. Lula logró construir un frente muy amplio y sacó la votación que se esperaba, la que estaban dando todas las encuestas.
Lo importante es que logró ampliar las alianzas del PT hacia su derecha y hacia su izquierda. Además, con muchos apoyos de los sectores de la ciencia, la cultura. En algún momento se pensó que podría ganar en primera vuelta, cosa que no ocurrió. Lula, que hace dos años estaba preso, hoy día manifiesta una capacidad de liderazgo muy amplio.
-Pero la sorpresa fue la votación de Bolsonaro.
-Sacó muchos más votos que las previsiones. Todas las encuestas marcaban una diferencia que iba entre 13 y 15 puntos. Y la diferencia fue de 5, que es una diferencia significativa pero que es menor de la esperada.
-La pregunta es: ¿cuál es el escenario de la segunda vuelta?
-Sobre eso es difícil hacer afirmaciones categóricas, pero yo diría que todo indica que Lula debería ganar en segunda vuelta. Eso básicamente porque ya el martes 4 de octubre el PDT, que llevó de candidato a Ciro Gomes, que sacó un 3%, anunció el apoyo a Lula y seguramente en esta semana la otra candidata de centroderecha, la senadora Tebet, lo más probable es que anuncie lo mismo. Tengo la impresión que la cuestión presidencial se debería resolver, salvo que haya acontecimientos que se ven muy improbables, a favor de Lula. Lula tiene que conseguir muchos menos votos que los que necesita Bolsonaro.
-¿Hubo un voto oculto anti izquierdista?
-Pero ese voto oculto ya se manifestó… Los dos que pasan a segunda vuelta suman 91%. Lo que queda en disputa es el 9% que no votó ni Bolsonaro ni Lula. Y como te decía, dos candidatos (Gomes y Tebet), que juntos hacen un 7%, van a apoyar a Lula. Eso no significa que todo esos votos sigan a los candidatos. En general, la gente vota por sus preferencias individuales: no sigue necesariamente lo que digan sus candidatos que perdieron.
El voto de Lula es muy duro porque la campaña fue tremenda y el voto de Bolsonaro también. No creo que haya ni bolsonaristas ni lulistas que cambien su voto.
-¿Y si vota más gente u otra deja de votar?
-El otro escenario es que votaran en la segunda vuelta electores que no votaron en primera, eso no se sabe. Pero teniendo voto obligatorio la participación fue del 80%, y ese es el promedio histórico del país. Podría cambiar. Con todo, el escenario más probable es que gane Lula.
-Pero ese no es el único efecto de la elección. También se eligió Congreso y gobernaciones.
-Y a las fuerzas que apoyaron a Bolsonaro les fue muy bien. Bolsonaro, que hace 4 años y medio era una figura completamente marginal; que salió elegido presidente porque la centroderecha democrática, moderada, no logró levantar ninguna figura y por lo tanto votó por él; dio una sorpresa de nuevo. Él llegó al poder sin tener ni partido ni fuerzas políticas de apoyo. Y hoy día se ha generado una corriente bolsonarista, donde el partido de Bolsonaro (PL) va a tener 99 de 513 diputados. Y ese es un partido muy leal a las ideas de extrema derecha de su líder.
El ministro de Salud, que fue negacionista de la pandemia, que se opuso a la vacuna, sacó la primera mayoría en Rio de Janeiro. Creo que se configura una nueva fuerza de ultraderecha en Brasil, que nunca había existido con esas características, que va a tener presencia importante en el parlamento, y que va a conseguir gobernaciones significativas.
-¿Ese ese es el mayor efecto político?
-Yo diría que esta elección establece la irrupción en Brasil con fuerza electoral, con fuerza parlamentaria y con fuerza en gobiernos de los estados, de una fuerza política de ultra derecha y ese es un dato completamente nuevo. Aunque gane Lula, va a tener una oposición muy dura y sobre todo muy radical. Se establece una fractura de significación en el país más importante de América Latina.
-Tú conoces a Lula. ¿Cómo cambió luego de la cárcel?
-Antes de de ser embajador, estuve con él la primera vez en el año 90 en un seminario que se realizó con distintas fuerzas progresistas de América Latina, en la sede de Chile 21, en Santiago. Y de ahí me he encontrado varias veces porque es un líder de la izquierda brasileña desde finales de los 90.
-Estuvo preso y logró regresar con este poder de convocatoria.
-Demostró que estuvo detenido de manera muy arbitraria, no se pudo probar ninguno de los cargos que se le hicieron.
-Pero había corrupción ligada al PT.
-De Lula no se demostró ningún cargo. De algunos del PT, sí, pero era el partido que tenía menos cargos de corrupción. Fue una campaña mediática muy fuerte, que hizo que en el imaginario público la corrupción fuera adjudicada solo al PT. Es cierto que hay una corrupción que existe en el sistema político brasileño. Yo creo que el PT era el menos corrupto. Me acuerdo que había una cantidad de juicios iniciados contra figuras de todo el arco político y del PT era solamente una parte pequeña.
Pero se creó una cierta atmósfera donde el PT era el principal responsable de la corrupción y eso no se correspondía con la realidad. Y yo tengo la convicción de que Lula personalmente no es corrupto.
-¿La votación de Bolsonaro es una lección para la izquierda en Chile?
-Creo que corresponde a un cierto fenómeno que se está produciendo en distintas partes del mundo. Todas las democracias tienen que estar muy alertas. Porque se produce una cierta escisión entre sectores populares y las representaciones políticas intelectuales. Y hablo de los liderazgos no solo de la izquierda sino también de la derecha. La centroderecha, que tenía los partidos más fuertes de Brasil, en esta elección fue completamente sobrepasada por la extrema derecha.
-En general la izquierda pensaba que iba a ganar en el plebiscito del 4 de septiembre. ¿Por qué se dio esa disociación?
-En Chile hay sectores populares que sienten un divorcio con la política tradicional. La gente común y corriente vive con muchos temores; el trabajo es precario, la delincuencia aumenta; las promesas de la sociedad no se cumplen, un muchacho estudia en la universidad y después no encuentra trabajo. Hay mucha incertidumbre. De ahí surgen estos caudillos carismáticos, autoritarios, con valores muy conservadores, con apoyo de iglesias evangélicas, que tienen ideas religiosas extremas; por tanto se crea un situación cultural que favorece liderazgos con posturas de derecha muy radicales.
En Chile eso representa Kast. De hecho, Kast con Bolsonaro tienen una relación muy estrecha. Estos días que estuve en Brasil, Bolsonaro hablaba de Kast como el gran triunfador del plebiscito en Chile. Bolsonaro encuentra que Kast es de los suyos. En Chile también existe un caldo de cultivo para el surgimiento de liderazgos de extrema derecha. Eso no se ha producido aun. Pero hay que estar alerta.
El Congreso, que ya sospecha que todos los problemas del gobierno pasan, de una forma u otra, por su despacho, lo citó a declarar esta semana, en medio de la crisis autogenerada del momento: la de Monsalve. Lamentablemente, sin embargo, el asesor no contestó nada. No aclaró nada. No contribuyó nada. Como el país pudo […]
Pienso que Tohá será la candidata del gobierno, y pasará a la segunda vuelta donde hay una alta probabilidad de ser derrotada por Evelyn Matthei. Porque su lealtad, y corazón, están con la tesis de Boric: la unidad de toda la izquierda sin exclusiones. Su única posibilidad sería que, contra todo pronóstico, José Antonio Kast […]
“No tengo ningún conocimiento de la información que ellos han señalado”, dijo este viernes la presidenta del PS Paulina Vodanovic. La senadora aludía a las acusaciones realizada por los diputados Daniel Manouchehri y Daniela Cicardini tras la incautación de los teléfonos y el allanamiento de los domicilios de Enrique Aldunate, abogado de en la querella […]
El 17 de octubre, el entonces subsecretario Monsalve entregó al Presidente Boric una carta en la que agradecía su respaldo “a toda la gestión que ejecutamos, desde esta cartera de Estado, para dignificar la vida de los chilenos y chilenas y avanzar en una política eficiente en materias de seguridad”. El texto sostiene en dos […]
El presidente electo Donald Trump anunció el jueves por la noche a Brandon Judd como nuevo embajador en Chile. “Brandon me ayudó a desarrollar e implementar las políticas de seguridad fronteriza más efectivas en la historia de nuestra nación”, dijo en su red social Truth Social. Expresidente del Consejo Nacional de la Patrulla de Fronteras, […]