-¿Redactar una Constitución en seis meses no es fácil?
-Por supuesto, es muy complejo. Ya se abrió el período de presentación de indicaciones y ahí se puede ver una dualidad: hay mucha paja molida, mucha indicación que es poco rigurosa o poco técnica; pero hay otras que hay que comenzar a tomar en serio, porque detrás de ellas se abren opciones importantes que tienen que ver con el futuro del país.
-¿Cuáles son las propuestas más sólidas?
-Yo advierto que comienzan a haber dos o tres propuestas bien significativas, sobre las cuales hay que prestar atención. En la parte introductoria de la Constitución a mi me parece que es muy relevante la propuesta que ha levantado Agustín Squella y un grupo de convencionales, en la que propone un articulado en forma sobre los principios fundamentales que debería tener el orden constitucional. Allí hay una mezcla sensata, equilibrada, entre los valores que asume la Constitución actual, los cambios que se requieren, y luego algunas cosas que yo no comparto. Es una propuesta que ha ido capturando ideas, en un ánimo muy dialogante, que me parece muy valioso.
-¿Qué puntos promueve el grupo de Squella?
-Entre otras cosas, un reconocimiento a la dignidad humana, un estado democrático y social de derechos, un estado de derecho en forma, el reconocimiento del principio de autonomía (que no estaba reconocido en la Constitución actual) y la responsabilidad pública de los agentes de gobierno. Y tendrán que aclararse algunas ideas confusas como el estado plurinacional o el estado laico, que hasta ahora tienen una fisonomía poco clara. Pero en general es una propuesta potente.
-Otro punto esencial es el régimen político. Todo indica que el sistema presidencialista será reformado. ¿Ves algún avance en esa materia?
-Hay una propuesta potente sobre régimen político: un régimen presidencial atenuado, porque ya nadie se atreve a defender el régimen presidencial en sí mismo. Y también se proponen regímenes semi presidenciales en los que se intenta una cierta construcción que permita la gobernabilidad y una democracia eficaz. Entonces, se está construyendo un modelo interesante.
-Un grupo, entre los que figura Fernando Atria, propuso el fin del TC. ¿Te pareció un planteamiento sólido?
-La presentación es genérica y poco específica. En algún minuto se presentará el articulado. La propuesta no es ingeniosa, porque esta es una vieja discusión y lo que plantea es volver a la constitución del 25. Eso está técnicamente desechado hace bastante tiempo. No han dado muy buenos argumentos, salvo la molestia con el TC a partir de algunos fallos. La evidencia empírica no los acompaña.
-Dada la constitución de la Convención, ¿qué se puede esperar sobre el TC?
-La discusión no es si vamos a mantener o no el TC. Ese es un mal debate. La pregunta es cómo vamos a enfrentar los problemas constitucionales, para los cuales se crea el TC. Entonces, no es como el sillón de don Otto. No ganamos nada con vender el sillón.
El TC fue propuesto por Eduardo Frei Montalva. Lo que trató de hacer es solucionar los conflictos entre el Congreso y el Presidente a propósito de la tramitación de la ley. ¿Ese problema quién lo va a resolver? ¿Vamos a retroceder un siglo como plantea el grupo de Atria? Objetar el TC porque no te gustan algunos fallos me parece poco serio. La solución puede ser un TC con otra fisonomía, sería lo deseable.
-Recién decías que al concepto de plurinacionalidad que aparecía en algunas indicaciones le faltaba sustento técnico.
-La plurinacionalidad hay que esperar cómo se desarrolla el articulado. Y de qué manera se plasma. El concepto me parece del siglo XIX.
-¿Cuál sería un concepto moderno?
-No creo que haya un concepto de nacionalidad moderno. En el mundo moderno la nacionalidad está en retirada.
-Ahora se elige una nueva presidencia de la Convención. ¿Cuál es tu candidato?
-Mi candidata no ha aceptado participar, pero creo que Amaya Alvez (FA) lo habría hecho estupendamente bien. No quiere decir que sea la única. Era una gran carta.
-¿Y cómo evalúas el liderazgo de Loncón y Bassa?
-Hay que reconocer que no era nada fácil. Creo que es más positivo que negativo, los dos han hecho una razonable navegación en un escenario muy complejo. Con errores grandes, pero navegaron momentos muy críticos. Yo más bien creo que han hecho un trabajo positivo.
-¿La nueva presidencia debe tener un estilo distinto?
-Tiene que ser distinta, porque en este periodo van a tomar mucho cuerpo las comisiones y ahí se van a fraguar los proyectos que luego van a pasar al pleno. Ahí va a estar el núcleo de la conversación y va a ser fundamental esta palabra que el presidente Boric ha hecho suya, que es la necesidad de los acuerdos.
-¿Esperabas otro rol de la centroderecha en la Convención?
-Me habría gustado que la centroderecha tuviera una voz, creo que es importante formularle una crítica. Una voz intelectual, sólida en la Convención. No solamente una voz relativa a cómo defender la Constitución de 1980, sino una voz moderna, que se presentara como una opción intelectual genuina. No existe eso. Está francamente al debe.
-Algunos convencionales de derecha han reconocido que se sienten meros espectadores ante la mayoría de izquierda y centro izquierda.
-Yo tengo una gran opinión de muchos de los que están ahí. Pero la intrascendencia de la que se quejan políticamente, es una intrascendencia en las ideas, no he visto presentaciones sólidas de la centroderecha. Yo creo que ahí está la gran cojera. No sólo hay que tener prestancia política, sino que también hay que ofrecer un cúmulo de ideas poderosas que atraiga y que se transforme en un núcleo. Hay un déficit.
En los comicios salieron victoriosos la oposición, RN y Chile Vamos, los gobernadores regionales, los independientes fuera de pacto y la democracia, que se fortalece con niveles muy superiores de participación efectiva. Es evidente que en estas elecciones la dimensión habitual de plebiscito al gobierno de turno estuvo muy ausente, por la fragmentación de la […]
Por su parte, en intención de voto espontáneo, la alcaldesa encabeza con 22%, seguida por el líder republicano José Antonio Kast con 14%, la ex Presidenta Michelle Bachelet con 6%, el alcalde Tomás Vodanovic con 5% y el diputado Johannes Kaiser con 4%.
Con el intrincado devenir de la maraña que abarca el Caso Monsalve y la denuncia contra Boric, ha quedado en entredicho la fórmula “Yo te creo”, uno de los pilares de su Gobierno “feminista”. Su veleidad reaparece, a través de actitudes contrapuestas, coincidentes en el tiempo. En el primero caso, proclamación de su apoyo incondicional, […]
Se plantean altas exigencias respecto de las condiciones que debe reunir el liderazgo presidencial. El país necesita una conducción que trascienda las trincheras y promueva el entendimiento, que encarne con firmeza la autoridad dentro de la ley. Habrá que mejorar muchas cosas en los años que vienen, pero lo primero es asegurar una jefatura del […]
El 30 de noviembre se cumplen 150 años del nacimiento de Winston Churchill, una de las figuras señeras del siglo XX. El historiador Joaquin Fermandois destaca sus mayores aportes como político y como escritor. “Era un gran orador. No se compara con algunos oradores contemporáneos, como Castro, Chávez, que pueden ser convincentes, pero violentos”.