2025 ya pareciera quedar marcado a nivel internacional como el año de la volatilidad y la incertidumbre, sobre todo luego de los anuncios que dio el presidente Donald Trump en materia arancelaria, principalmente con foco en China.
Como todos los años en ésta última década, encuestamos a más de 100 líderes de inversiones en Chile y medimos su visión respecto a los escenarios futuros y perspectivas en torno a las fusiones y adquisiciones (M&A), en las respuestas de este año, destaca que un 68% menciona que el escenario global impactará en las decisiones de inversión en Latinoamérica. Este panorama actual nos plantea la siguiente inquietud de cara al futuro: ¿Las empresas debieran tomar estrategias ofensivas o defensivas en su estrategia de M&A?
Este dilema fue analizado por el economista Óscar Landrretche, quien estuvo presente en el lanzamiento de nuestra novena edición del Estudio ‘Perspectivas y Tendencias en M&A’, comparándolo con el eterno debate de las diferentes escuelas futbolísticas argentinas: Menotti/Bielsa vs. Bilardo/Merlo. Menotti/Bielsa, defensores del juego ofensivo, apostaban por un estilo propositivo, buscando siempre el control del partido a través del ataque.
Bilardo/Merlo, por su parte, preferían una estrategia más defensiva, calculando cada movimiento y adaptándose al rival. En el mundo del M&A, las empresas deben elegir su modelo de juego: ¿atacarán las oportunidades o se concentrarán en fortalecer su posición y esperar el momento adecuado?
El estudio indica que 36% de los inversionistas está llevando a cabo búsquedas activas de prospectos, buscando expandirse en medio de la incertidumbre. Otro 26% mantiene una postura reactiva pero abierta a nuevas oportunidades, mientras que un 12% prefiere consolidarse con actores del mismo sector. Este panorama refleja que, en tiempos volátiles e inciertos, las estrategias no se detienen, sino que se adaptan al contexto.
Las empresas que logren adaptarse de mejor manera a este entorno global tendrán una ventaja competitiva en el mercado. La preparación financiera será clave: más del 80% de los encuestados espera crecimiento en sus ingresos, lo que sugiere que aquellos con una base económica sólida y mejor preparados, podrán aprovechar las oportunidades que surjan. Aquí, la analogía con Menotti/Bielsa es clara: salir a la ofensiva, tomar riesgos calculados y buscar una expansión activa.
Sin embargo, el escenario mundial, marcado por la guerra comercial y las fluctuaciones económicas, también exigen flexibilidad estratégica. Las empresas deben adaptarse rápidamente a los cambios en las tarifas arancelarias, las cadenas de suministro y la disponibilidad de financiamiento. Es una estrategia más defensiva, como la que Bilardo/Merlo hubiese recomendado: leer el contexto, gestionar los riesgos y ajustar el juego conforme avanza el partido.
Otro aspecto clave es que la consolidación de empresas dentro del mismo sector podría ser una estrategia exitosa. El 12% de los inversionistas apuesta por esta vía, lo que refleja un deseo de fortalecer posiciones y generar sinergias, un enfoque más cauteloso, pero igualmente efectivo en tiempos de volatilidad.
Por último, los riesgos geopolíticos y macroeconómicos continúan siendo las principales preocupaciones para los inversionistas. Más del 25% destaca el entorno socioeconómico y político como su principal preocupación, junto con lo que ocurra en términos macroeconómicos como amenazas para sus inversiones. Las fluctuaciones cambiarias e inflacionarias, sumado a los cambios en los marcos regulatorios también son factores a tener en cuenta.
Dicho todo esto, el estudio deja ver que Chile sigue siendo visto como un mercado relativamente seguro en comparación con otras economías latinoamericanas. Más del 70% de los encuestados cree que el país tendrá un desempeño igual o mejor que la media regional. Este optimismo se apoya en una mayor preparación financiera de las empresas locales, lo que podría generar un aumento en las fusiones y adquisiciones oportunistas.
El 2025 será un año decisivo para las empresas en Chile. Los inversionistas deberán tomar decisiones clave: ¿adoptarán una estrategia ofensiva, buscando activos para expandirse y aprovechar el mercado, como Menotti/Bielsa? ¿O se centrarán en fortalecer su defensa, esperando las oportunidades más seguras y calculadas, al estilo de Bilardo/Merlo? En cualquiera de los casos, la preparación financiera, la flexibilidad y el análisis geopolítico serán determinantes para el éxito. La guerra comercial global está lejos de terminar, y las empresas que se adapten a este nuevo escenario serán las que realmente marquen la diferencia este 2025.
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¿Cuál es el riesgo de corridas bancarias digitales hoy? Por Patricio Jaramillo. https://t.co/Q2M4NRShI2
— Ex-Ante (@exantecl) April 28, 2025
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