Mientras siete sujetos armados con metralletas amenazaban con “reventar a balas” a los funcionarios del Cesfam Raúl Silva Henríquez en Bajos de Mena, Puente Alto, si acaso estos salvaban a los heridos de un enfrentamiento que involucró más de 150 disparos y dejó a una persona muerta, la ministra del Interior, Carolina Tohá, afirmaba en un punto de prensa: “Marcela Cubillos tiene el mismo estilo que las autoridades venezolanas cuando están acorraladas: atacan e insultan en lugar de dar explicaciones con transparencia, como se espera de las personas públicas”. Solo unos minutos separaron ambos eventos: la balacera y la declaración.
El cuadro retrata de manera nítida la absoluta alteración de prioridades existente en la política chilena. La encargada de la seguridad del país exige explicaciones, aunque pocas autoridades tienen más que explicar al país que ella. ¿O acaso es necesario recordar constantemente que estamos en el epicentro de la mayor crisis de seguridad de la que se tenga memoria?
Tan solo un par de días antes de la osada interpelación de Tohá, el país había sido testigo del asesinato de 37 compatriotas que enlutaron los días de Fiestas Patrias. Ante esto, la titular de Interior conceptualizó la cifra como “más o menos normal” de acuerdo a los promedios anteriores. ¿Es “promediable” un asesinato? Nicanor Parra ironizó sobre la tiranía de los promedios: “Hay dos panes, usted se come dos. Yo me como uno. Consumo promedio: un par por persona”. Aplicar esta tiranía de los promedios a los asesinatos es probablemente uno de los momentos más bajos y carentes de empatía de una autoridad gubernamental.
En este contexto, el Gobierno, en lugar de abocarse a la función por la cual fue escogido, que no es otra que gobernar, con especial foco en la seguridad ciudadana, ha optado por sumarse al coro de intérpretes de la moral pública, a raíz del caso Cubillos.
La pregunta es, ¿están las autoridades de gobierno en condiciones de seguir el camino del fariseísmo, tras conocer el verdadero rostro del Frente Amplio, post Caso Convenios? Finalmente serán los ciudadanos a prácticamente un mes de las próximas elecciones municipales y regionales quienes deberán juzgar si acaso es hoy el Frente Amplio un interlocutor válido a la hora de fijar estándares de comportamiento moral en política.
Sin desconocer que la controversia en torno a la remuneración de Marcela Cubillos es un asunto que concita el interés público, por el monto de esta y por el perfil de la exdiputada, ministra y actual candidata al municipio de Las Condes, es importante señalar que no todo tema que es parte de la agenda pública necesariamente debiera ser parte de la agenda de gobierno. De lo contrario, las mesas de los consejos de gabinete o del Comité Político de los lunes no serían muy distintas de lo que son los paneles de opinología de los matinales, donde la contingencia es analizada de modo tosco y con extrema superficialidad.
Para el Gobierno, el caso Cubillos es el eslabón final de una gran concatenación de prácticas abusivas y opacas, donde se entremezcla intencionalmente todo para así confundir y sensibilizar a la opinión pública. Esta trama permite cuestionar al mismo tiempo el modelo de financiamiento de la educación superior, el sistema de acreditación, el escalafón de remuneración docente y las fórmulas de financiamiento estudiantil.
Es claro que lo único importante para la autoridad es usar el caso Cubillos para marcar un punto político que permita catalizar el descontento, golpear a la oposición y de paso otorgar legitimidad a algunas de sus propuestas como la condonación al CAE. Porque en la narrativa oficialista, los estudiantes que asisten a instituciones como la Universidad San Sebastián serían víctimas de una gran estafa, pasando a ser necesario un acto de reparación, no solo monetaria, sino también simbólica, lo que por cierto implica un sacrificio para saciar la sed de justicia: en este caso, Marcela Cubillos.
El problema es que cuando se gobierna al ritmo de los escándalos, finalmente somos los ciudadanos quienes debemos mal acostumbrarnos a vivir al ritmo de los balazos; sino, pregúntele a los vecinos de Bajos de Mena.
A los 89 años murió Pepe Mujica, uno de los presidentes más emblemáticos de la izquierda latinoamericana. A lo largo de su carrera -que incluyó 10 años en una celda sin compañía, además de haber recibido 6 balazos al participar de un operativo guerrillero- se destacó por un estilo austero y transitó desde la extrema […]
El nuevo diseño de La Moneda es resguardar al mandatario diciendo que no tiene nada que temer y atribuirle la responsabilidad a los gobiernos regionales, pese a que la asignación de los fondos públicos fue autorizado por la Subdere. El FA pasó de la tesis del espionaje a distanciarse de Alberto Larraín.
El Gobierno está perplejo e inmóvil. Mientras el presidente se encuentra en una gira internacional para construir puentes en un escenario global inestable, debe ocupar tiempo en abordar crisis nacionales (…) Seguimos observando una crisis ética-política, por lo tanto, se erosiona aún más la legitimidad escasa de la institucionalidad. Estamos al frente de una democracia […]
El caso Convenios ha implicado un duro golpe a instituciones públicas, a la sociedad civil y, principalmente, a la alicaída confianza ciudadana en nuestras instituciones (…) Esperemos que este nuevo caso que golpea en la opinión pública vaya de la mano de una voluntad política clara y decidida para el fortalecimiento de las instituciones y […]
El 21 de febrero, la Unidad de Análisis Financiero (UAF) del Ministerio de Hacienda envió un oficio reservado al fiscal Cooper sobre los movimientos del gobernador Orrego (ex DC), dando cuenta que figuraba en el Registro de Operaciones en Efectivo (ROE). Se trataba de retiros por $812 millones, entre septiembre y noviembre. “Corresponden a los […]