Tras la cascada electoral del último tiempo con resultados paradojales, la derecha ha vivido el que probablemente sea su ciclo más complejo desde la recuperación de la democracia.
Acostumbrada a moverse confortablemente ejerciendo un poder de veto facilitado por las normas de la Constitución vigente y un respaldo ciudadano que no menguaba, tras el plebiscito constitucional y la elección de los convencionales, pudieron pensar que la declinación de su poder era irreparable, y que habrían perdido por un buen tiempo sus ventajas.
No contaron con que a su haber vendría a ayudarlos el despropósito de la mayoría de los convencionales que con sus excesos performáticos permitió una acelerada recuperación de sus espantadas filas, lo que se expresó en la elección de su fuerza parlamentaria y la primera mayoría relativa de José Antonio Kast en la primera ronda presidencial.
Por oro lado, el resultado de las primarias presidenciales de la coalición fue un golpe duro para los partidos de la derecha. Sebastián Sichel arrasó con Lavín pero con una soberbia de antología prescindió de los partidos para levantar un discurso que no sólo descuidaba a su electorado natural, sino que era solapadamente agresivo con ellos y abiertamente centrista.
Rodeado de su grupo de amigos, fue perdiendo el apoyo de los partidos, especialmente de la UDI, los que se inclinaron indisimuladamente hacia el más conservador José Antonio Kast.
Un giro subjetivo el del electorado de derecha que prefirió a alguien que “defienda nuestras ideas” o “sea como nosotros”, antes que un advenedizo con aires criticones y círculo de hierro democratacristiano.
Sin embargo, el candidato de “nuestras ideas” representaba en realidad un giro restaurador del autoritarismo pinochetista y del peor conservadurismo decimonónico, ideales de los que el sector había estado sistemáticamente intentando desprenderse, en concordancia con la evolución cultural que la sociedad chilena venía experimentando por décadas. Kast fue la derrota del esfuerzo de Lavín, Desbordes y Briones por comprender al país profundo y proponerle algo consistente.
Todo esto tiene a la derecha ante la obligación de generar un nuevo discurso que dé cuenta de una puesta al día con el país que viene y provoque el recambio generacional al cual está forzada, y que por lo demás es reclamado insistentemente desde sus propias filas.
Como dice Claudio Alvarado, director del IES, un futuro posible de la derecha en el nuevo ciclo del país pudiera ser apostar por un reformismo decidido, o sea, “por un horizonte de cambios sociales contundentes y coherentes”, basados por cierto en sus propias ideas para salir de la posición defensiva a la que la ha llevado su -por décadas- resistencia a los cambios.
Otro derrotero podría ser el probado populismo de derecha asentado en los miedos de la población, en el discurso nacionalista, en el rechazo al inmigrante, en el conservadurismo y el ya ineficaz discurso anticomunista, antifeminista, anti indigenista, anti ecológico, anti diversidad, del cual el candidato Kast y sus acólitos hicieron gala en la primera vuelta.
Las amenazas para la viabilidad de un proyecto de una derecha democrática y reformista capaz de dar un horizonte de sentido a su vasto electorado, no vienen del futuro gobierno de Boric ni de la Convención Constitucional, sino del populismo, que hoy encarna Parisi y el partido republicano, al que Chile Vamos dio carta de nacionalidad democrática en las últimas elecciones, ignorando las advertencias que Levitsky y Ziblatt enfatizan en su libro “Cómo mueren las democracias”: esto es que la connivencia ideológica por medio de la cual los políticos democráticos abdican ante el líder autoritario, importa una renuncia a la defensa de las libertades y de la democracia. Y podríamos agregar, la resignación de un proyecto propio.
El senador Rodrigo Galilea —quien integra la comisión de Trabajo desde 2022— ha sido uno de los impulsores de la oposición para llegar a un acuerdo previsional. Su postura, aseguran, es que la reforma debe avanzar, para no arrastrar el debate a un eventual próximo gobierno de derecha. Además, dicen sus cercanos, busca recuperar un […]
Republicanos le imputa a Chile Vamos haber traicionado principios fundamentales, no tener convicciones y de llegar a acuerdos por ser débiles “o francamente de izquierda”. El tono sugiere que no solo rechazan la estrategia de diálogo de Chile Vamos. Además buscan deslegitimarlos como representantes de la derecha. Por eso no tienen el más mínimo interés […]
Sergio Muñoz Riveros lanza el libro —en conversación con Paula Coddou— “En busca de tierra firme”, que recorre su intensa historia, desde la pobreza de su infancia y la militancia temprana en las JJCC. El texto narra momentos dramáticos, como su detención en dictadura y sobre todo el proceso que lo llevó a romper con […]
La fiscal Marcela Cartagena señaló que los imputados serán formalizados junto a otras cinco personas ya detenidas previamente, por los delitos de incendio en lugar habitado, porte ilegal de armas y homicidio frustrado. Afirmó que son miembros de la RML a quienes definió como “una organización con alto poder de fuego que operaba en torno […]
La economista y master en Administración Pública de la Universidad de Columbia, María José Abud, fue la escogida por Evelyn Matthei para liderar el equipo que diseña su programa laboral, con énfasis en recuperación de empleo, mujeres y formalidad. Abud fue subsecretaria de la Mujer durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera. Lea a continuación […]