Desbordes y acusación constitucional: “Es un tremendo error, pero cuando tratas a patadas a tus parlamentarios terminas echándolos a la oposición”

El ex ministro y ex timonel de RN analiza la acusación constitucional contra el presidente Piñera. Y señala que hay parlamentarios de la coalición oficialistas que se sientes muy heridos con el gobierno, pero que va a conversar con ellos “porque aprobar una acusación constitucional es un tremendo error, significa una crisis importante para el país, en medio de la que ya estamos viviendo y además creo que no tiene sustento jurídico”.

-Aunque algunos datos ya se habían conocido, el reportaje de Ciper sobre la venta de Dominga ha sacudido el escenario político. ¿Le parecen contundentes los hechos?

-Por supuesto que no es bueno que el presidente de la República, aunque lo haga a través de terceros, esté negociando un contrato como ése, que además incluye una cláusula que establece un premio mayor si no se declara zona protegida el lugar. Pero eso ya se investigó, se descartó el ilícito. Ahora, lamentablemente, tiene efectos políticos sobre la elección.

-¿Cuáles serían los efectos, si prosperara en la Cámara la acusación constitucional contra el Presidente?

-Tener el Presidente suspendido en la retina de la opinión pública puede dañar a toda la coalición de Chile Vamos, a los candidatos al Congreso, a Cores. Y por supuesto la presidencial. Lo mismo el tema del cuarto retiro: si llega a aprobarse y el gobierno comete el error de ir al TC el daño puede ser gigante. Como ya lo hizo en la elección de constituyentes y municipales. En esa ocasión, Lavín, Matthei y yo le dijimos: “Presidente, no vaya al TC, nos va a causar una derrota”. Pero decidieron con una porfía infinita ir igual a TC y el cambio en la opinión pública, en la calle fue brutal. Y creo que influyó en el resultado.

-Más allá de si hay ilícito, hay aspectos como el hecho de que el negocio haya sido realizado en un paraíso fiscal, algo que el propio Piñera ha criticado en otras ocasiones. ¿No  es cuestionable?

-Hay un reproche ético claramente, de eso no hay duda. Pero en términos penales o administrativos no veo una falta.

-¿Esto es algo que tiene que ver con la personalidad del presidente?

-Yo prefiero creerle que no sabía y que en ese minuto estaba con fideicomiso ciego, pero evidentemente es una muestra de que no es saludable la mezcla de negocios con política, sobre todo cuando uno quiere ostentar cargos tan importantes.

-El candidato Sichel ha tomado distancia del Presidente. ¿Le parece correcto?

-Por supuesto y es lo que corresponde. Ha pedido que esto se investigue y se den todas las explicaciones. Y si las explicaciones dadas antes no son suficientes, hay que ser más transparente todavía. Sebastián tiene toda la razón en lo que está planteando.

-¿Cómo ve el apoyo a la acusación en la Cámara?

-Está bien complicado, porque la oposición podría esta vez sí unirse. No sé qué pasará con la gente más moderada de la DC y con Pepe Auth, porque es difícil que estén a favor de una acusación que no se sustente en un 100%. Pero si se uniera toda la oposición es un problema, porque tiene los votos para aprobarla. Pero además esta vez hay parlamentarios de RN que están extraordinariamente molestos con este gobierno por las torpezas que comete este Gobierno.

-¿Qué torpezas?

-Una vez más comete la torpeza de transformar el tema del restiro del 10% en el gran tema del país. Evidentemente no lo es. Es importante por supuesto, puede tener consecuencias. Pero el gobierno ha cometido una y otra vez la torpeza, ha tropezado una y otra vez con la misma piedra, de transformar esto en la única prueba de fidelidad de los parlamentarios de la coalición con el gobierno.

-¿Ha habido represalias?

-A los parlamentarios que votaron a favor del cuarto retiro en la Cámara se les ha estado sancionando, echando a gente de cargos de gobierno, para castigar a los diputados. Eso es una torpeza,  porque necesitas los votos de esta gente que antes ha sido leal siempre. Vienen la ley de Presupuesto, el reajuste del sector público y muchos proyectos importantes. Entonces pelearse con los parlamentarios de gobierno, darse estos gustitos, es pan para hoy y hambre para mañana. Una estupidez.

-¿Por qué?

-Cuando tratas a patadas a tus propios parlamentarios por una votación específica, los tratas peor que a la oposición, terminas echándolos hacia la oposición, y el resultado es que pueden terminar votando muchas cosas con la oposición. Por eso sorprende la mirada miope de algunos en La Moneda.

-¿Qué ejemplos de castigos puede mencionar?

-Hay una diputada de Concepción, Francesca Muñoz, que me dijo: “Si me quieren castigar, que me castiguen a mí”. Pero echan al marido que tiene una vida política propia, que ha sido un dirigente destacado, seremi de Salud en plena pandemia y lo echan a él para castigar a la diputada. Héctor Muñoz se llama. El punto es que no se da cuenta La Moneda que cuando se mete con  la familia de una parlamentaria, sacando al marido de manera grosera, porque ni siquiera se le dio cinco minutos para que retirara sus cosas, está creando un ambiente con un grupo de diputados súper tóxico y negativo. No sé si los ministros de La Moneda tienen problemas con las matemáticas, porque hasta donde yo veo no le sobran los votos.

Otro caso el del diputado Hugo Rey. Para castigarlo sacaron al gobernador de Curicó de manera grosera, lo hacen desocupar la oficina en un par de horas. Rodrigo González  no merecía ese trato.

Lamentablemente el gobierno provoca esto y hace que haya parlamentarios que estén en la duda sobre votar la acusación en el peor momento. Vamos a conversar con ellos porque aprobar una acusación constitucional es un tremendo error, significa una crisis importante para el país, en medio de la que ya estamos viviendo y además creo que no tiene sustento jurídico.

-Tienen libertad de acción los parlamentarios, en todo caso.

-Están prohibidas por ley las órdenes de partido. Segundo, el gobierno está provocando a los parlamentarios de manera grosera. Tercero, qué puede impedir que voten a favor. Yo espero que no, hay que convencerlos. Y aquí hay problemas con parlamentarios castigados cercanos a Chahuán y otros cercanos conmigo. Pero Pancho ha cometido la rotería  de decir que son todos cercanos conmigo. El diputado Rathgeb, el diputado Berger, el diputado Galleguillos votaron a favor del cuarto retiro y ellos apoyaron a Sichel en la primaria y son cercanos a Chahuán. Entonces esto no se trata de un tema de los de Desbordes o los de Chahuán, es un tema transversal.

-En el senado se menciona a Ossandón, como voto en duda.

-Ossandón en realidad es bien difícil de abordar. Él tiene sus lealtades consigo mismo y nadie más y es muy difícil saber para dónde va su voto. Pero no veo otros senadores de RN. El único que podría evaluarlo es Ossandón. Nadie más.

-La campaña de Sichel sufrió un duro golpe con dos encuestas que lo ponen fuera de la segunda vuelta. ¿Qué debe hacer?

-Lo primero es fidelizar al electorado de derecha. Queda tiempo todavía. Sebastián va a pasar a segunda vuelta, pero hay que hacer algunos cambios en el discurso, enfatizar las propuestas, destacar un programa sólido, y hacer algunos gestos al electorado de derecha. Eso es fundamental, es básico.

-Economistas han dicho que de ganar de Boric, se podría dar una tormenta perfecta: bajo crecimiento, aumento del gasto fiscal, sobre endeudamiento e inflación. ¿Es una campaña del miedo?

-Yo creo que si gana va a ser un mal gobierno. Sus propuestas son malas. Pero tiene dos opciones: si hace un gobierno a lo Kirchner, que sería un desastre para el país, o a lo Tabaré Vázquez, que fue más moderado en Uruguay. Lamentablemente influye demasiado el PC y hasta ahora el PC se ha dedicado a dinamitar la constituyente. Espero que no gane porque le haría mal a Chile. Un gobierno de Boric a lo Kirchner sería brutal.

-La Convención cumple cien días. ¿El balance es más positivo que negativo?

-El PC no quiso sentarse a la mesa del acuerdo del 15 de noviembre porque en ese momento pedía los 3/5. Tengo los Whatsapp. Y todos los demás dijimos “no, son 2/3”. Y por eso no quiso firmar el acuerdo. Hoy día está tratando de torcer eso con los plebiscitos dirimentes, que no es más que una bomba de humo, porque tiene que ser aprobado en el Congreso y los votos no están. Los grupos más extremos, incluida la derecha extrema, están tratando de torpedear la Constituyente. Están jugando con fuego. Si la Convención no llega a buen resultado, están arriesgando un escenario altamente explosivo. Espero que ninguno de los dos extremos logre sus objetivos.