Kaiser ha experimentado una baja sostenida en las encuestas paralela al crecimiento de Kast. Según analistas, en su caída han incidido factores como la pérdida de la novedad, la falta de equipos y el voto útil, que ha optado por emigrar hacia el candidato republicano. Su peak fue un 15% en Cadem (y ahora va en 4%).
Polémica entrevista. “¿Si se dieran las mismas circunstancias que en 1973, usted apoyaría un nuevo golpe de Estado?”, le preguntó Tomás Mosciatti este jueves en Mega el precandidato presidencial y líder del Partido Nacional Libertario (PNL), Johannes Kaiser. “Sin duda. Absolutamente”, respondió enfático el diputado por el distrito 10.
- Kaiser agregó: “Con todas las consecuencias. Usted no puede decretar la vía armada como justificada para alcanzar el poder. Usted no puede organizar a 10 mil guerrilleros armados, no se puede desatar la lucha de clases y cuando recibe una respuesta esperar que ésta sea pacífica”.
- Sus palabras generaron una polémica similar a la que provocó Evelyn Matthei en abril, cuando planteó que “no había otra alternativa” que el quiebre institucional. Ahora, desde el oficialismo amenazaron con llevar a Kaiser a la comisión de Ética de la Cámara y con solicitar su remoción al Tribunal Constitucional, además de pedir al Servel la disolución del PNL. En Chile Vamos se distanciaron de sus dichos.
- “Son reacciones completamente destempladas. Yo no he dicho nada que no hayan dicho grandes demócratas como Patricio Aylwin, Eduardo Frei o Gabriel González Videla. Si me quieren cancelar a mí, tendrían que cancelar a tres expresidentes de la República”, dice Kaiser consultado por Ex-Ante.
- En el entorno del parlamentario cuentan que preparó esta entrevista —donde también habló de proscribir al PC— el lunes junto a su equipo de comunicaciones, que integran las periodistas Taryn Coopman y Karen Unda, un asesor de imagen, y otros dos comunicadores.
- En ese coaching, se le recomendó enfocarse fortalecer la autenticidad y la honestidad, rasgos que en su círculo le reconocen como atributos positivos que le permiten enfrentar a Jeannette Jara, que buscará moderación para obtener un apoyo más transversal. Ni el golpe de Estado ni las críticas al PC fueron parte de la preparación realizada el lunes.
Las encuestas. Las polémicas declaraciones de Johannes Kaiser —que, según analistas, buscan reforzar su voto duro y polarizar la elección— coinciden con una fuerte baja en algunas encuestas, que el candidato acarrea al menos desde mediados de abril, cuando fue superado por José Antonio Kast.
- El sondeo de Cadem publicado el domingo le dio un respaldo de 4% en preferencias espontáneas. La edición post primarias de Panel Ciudadano-UDD le entregó un 9% de respaldo y Pulso Ciudadano de este jueves un 4,2% de apoyo.
- Kaiser había tenido un rápido crecimiento, de la mano de un discurso disruptivo en materia de seguridad, uso de armas, impuestos, contribuciones, libertades personales y antiglobalismo, que llevó a que en enero se posicionara en el segundo lugar de preferencias en Cadem, debajo de Matthei, y desplazara a Kast al tercer lugar, abriendo una disputa por la hegemonía de la derecha más dura.
- La segunda semana de abril alcanzó un 15%, su máximo en ese sondeo. Pero en la siguiente medición, comenzó a caer. Primero a un 12%, luego a un 10%, más tarde a un 6% que se mantuvo por tres ediciones, hasta llegar al actual 4%.
- Kaiser —que cada lunes se reúne con su equipo estratégico para revisar su desempeño en sondeos de opinión— asegura no estar “en emergencia” por un posible desfonde, aunque en su entorno reconocen que efectivamente hay una baja en las encuestas, que atribuyen a una menor visibilidad por estar abocados en la constitución del partido.
- Además, señalan que en encuestas propias el diputado fluctúa entre el 10% y el 15%.
Razones del desfonde. A juicio de Cristóbal Bellolio, académico UAI, la caída de Kaiser “es tan misteriosa como por qué creció tanto. En un momento, su mundo se dividió entre él y Kast, porque lo vio como alguien más frontal e ideológico, algo de lo que Kast rehúye”.
- Voto útil. Bellolio señala que “probablemente, parte de la intención de voto de Kaiser se ha decantado por Kast simplemente porque lo ha visto con una mejor performance y con más posibilidades de llegar a La Moneda. Algo de pragmatismo hay ahí”.
- El director del Centro de Políticas Públicas UDD, Gonzalo Müller, añade que “el reposicionamiento de Kast y el voto útil de la derecha más radical terminó jugando en contra de Kaiser y sus pretensiones”.
- Acuerdo parlamentario. Para Müller, un aspecto que dañó a Kaiser —y terminó beneficiando al líder republicano— fue haber firmado rápidamente un pacto electoral y un “acuerdo de no agresión” con el Partido Republicano y el Partido Social Cristiano de cara a la negociación parlamentaria. “En el minuto en que deja de criticar a Kast, empieza su pérdida”, dice.
- Factor novedad. El profesor de la UCEN, Marco Moreno, sostiene que el diputado ha perdido el factor novedad, que lo hizo enfrentar de buena forma a Kast a inicios de año. “En todas las elecciones tenemos candidatos que representan la novedad. Pero eso se agota rápido, como en este caso. En menos de seis meses la novedad de Kaiser se agotó”, plantea.
- Equipos. El docente UDD asegura que otro elemento que ha incidido en la caída de Johannes Kaiser es “su falta de equipo. No tenía mucho con quién conversar y darse cuenta de los riesgos, se vio en un vértigo de popularidad muy temprano, muy rápido, y esa espuma rápidamente desapareció”.
- Moreno señala que el desafío de Kaiser es “mostrar equipo, propuestas, gente detrás, y eso no lo tiene. Mucha gente se pregunta si puede gobernar una persona que no tiene partidos, coalición, programas, ni propuestas y sólo se dedica a instalar verdades que las da por hecho y no necesariamente lo son”.
¿Puede remontar? Aunque todavía existen dudas respecto a una posible bajada, que Kaiser descarta tajantemente, su proclamación presidencial está programada para el 12 de julio, en un acto multitudinario que se realizará en el Espacio Riesco. Tras eso, dicen en el PNL, vendrá la presentación de equipos y propuestas programáticas, y la campaña en terreno.
- Para Müller, el desafío principal del parlamentario será “lograr inscribirse. Si no lo logra, sería una operación absolutamente fallida. Si le resulta, va a estar en la discusión, poniendo sus temas y jugando a la polarización, y quizás logre capitalizar los errores de otro candidato”.