Axel Callís: “En el cónclave puede haber una catarsis constructiva o destructiva”

El sociólogo y director de TuInfluyes.com, Axel Callís, cree que el gobierno erró en el lanzamiento de la reforma de pensiones. “Focalizó en que era mixta y el fin de las AFP. El mensaje debió ser más simple: es más plata”. Y plantea que Boric debió haber ampliado su base de apoyo: “Si hubieran metido a la DC en el Gobierno, Karol Cariola sería presidente de la Cámara”.

-Has planteado la necesidad de que la DC hubiera ingresado al gobierno. ¿Eso habría ayudado a la gobernabilidad?

-Siempre he pensado que la DC se iba a transformar en un problema. Porque era el primer peldaño de negociación de cualquier cosa. Es distinto hacer agenda legislativa teniendo a la DC dentro que teniendo la DC al frente. Si tienes a la DC al frente se transforma en el peaje, teniéndola dentro te viabiliza hacia la oposición. Si ya estaba entregado el socialismo democrático, lo que había que hacer era rescatar a la DC de la tentación de mirar a la derecha.Y justamente pasó que está virando a la derecha.

Para hacer un resumen, la pureza de espíritu que tenía el gobierno en ese minuto no le permitió visualizar el futuro en términos de correlación de fuerzas para su agenda legislativa, lo cual es un error de principiante.

-Y ahora el gobierno lanzó la reforma de pensiones y tiene difícil por donde conseguir apoyo.

-El tema es cómo progresa la reforma, teniendo a Coloma en el Senado y posiblemente alguien de la derecha en la Cámara de Diputados. No obstante que manejes las urgencias y la técnica legislativa, es un problema tener dos reformas (pensiones y triburaria) que están concatenadas sin el manejo de mayoría.

Además, el Gobierno  erró el punto en el lanzamiento de la reforma de pensiones bajando el tema de comunicaciones por la idea de un sistema mixto y poniendo el acento en la forma más que en el fondo. Decir: no le vamos a tocar su plata, usted va a tener su cuenta, va a poder visualizar su cartola.

El otro punto comunicacional fue el fin de la AFP, que es algo que la gente quiere, pero lo más importante es tener una pensión más alta. Y que la gente sienta que esa pensión está relacionada con lo que ha trabajado en su vida. Pero se focalizó en que era mixta. De hecho toda la papelería y toda la la marca  habla de mixta. Y yo habría sido mucho más simple: habría dicho que es más plata. Ese era el mensaje principal.

-Son almas jóvenes dijiste en algún momento sobre el Gobierno. ¿Falta experiencia?

-Más que inexperiencia, tienen fobia al dolor. Y gobernar es doloroso. Porque implica quebrar, implica romper e implica tomar decisiones que no son agradables.

-¿Traicionarse un poco?

-No, porque traicionar tiene que ver con los principios. Yo creo que uno nunca en política tiene que traicionarse. Uno lo que puede hacer es adaptarse. Y la adaptación es parte de la política. Siempre. Porque en el fondo, nunca nadie tiene todo el poder para hacer lo que quiera. Siempre tienes que estar adecuándote a los nuevos terrenos.

El problema es que muchas veces, cuando estás adaptándote a un nuevo terreno, tienes que botar parte de tu mochila y recoger otras cosas, y eso es lo que no hace el gobierno. El gobierno trata de mantener un equilibrio entre los dos bloques, que es absolutamente contra gobernar. Ese equilibrio no permite gobernar porque uno no puede gobernar con dos… cómo decirlo.

 -¿Dos almas o dos personalidades?

-Con dos personalidades, claro. Uno tiene que gobernar con una personalidad, aunque tenga muchos partidos, que es un poco lo que diseñó Lula. Lula es súper pragmático. De partida puso a un vicepresidente de derecha (Geraldo Alckmin). En vez de ir corriendo de a poco, partió bastante corrido. ¿Por qué? Porque vio la situación y decidió anticiparse y mostrar experiencia. Y lo puso a cargo de la transición para que se empodere.

-¿Es distinto a lo que hace Boric?

-Es como lo contrario. Acá lo que hace el gobierno es que cada vez se va corriendo de a poquito, pero no toma decisiones. No toma decisiones dolorosas y la decisión dolorosa es hablar bien con el PC y decirle que hay que negociar hasta que duela. Porque el Gobierno y el Parlamento tienen que resolver la situación de las pensiones.

El gran problema que veo ahora es que la derecha tiene todos los incentivos para no hacer nada. Desde hace rato. Y eso es muy malo para la democracia y para el país. Porque ya llevamos 15 años sin hacer nada en pensiones. La lógica Barraza tampoco es una buen opción…

-¿Cuál es la lógica Barraza?

-Construyamos fuerza y da lo mismo lo de mañana. Los incentivos son perversos.

-¿Quieres decir que el Presidente hace cambios de a poco, pero que no son muy potentes al punto de que duelan?

-Meter a a la DC en el gobierno era un acto de dolor. Lo planteé en abril o mayo. Es un acto doloroso, pero había que hacerlo en ese minuto, porque con eso anticipaba lo que podía venir. Pareciera que el gobierno que entiende que toda negociación puede ser dolorosa. Y ahora perdieron la cámara por eso. Si hubieran metido a la DC, Karol Cariola sería presidente de la Cámara.

-¿Y quizá la DC no tendría la crisis que tiene?

-Es probable. Era otro diseño.

-Es interesante lo que dices sobre el dolor. ¿Es un ingrediente fuerte en política?

-Hay un dolor que paraliza, como el de Bachelet el 2015.Y hay un dolor que moviliza. .

-¿Cómo estás viendo a Boric en este momento?

-Hay que esperar al domingo para saber qué pasa en el cónclave, si va a haber una catarsis constructiva o una catarsis destructiva. Pero lo más importante es que tienen que llegar a un acuerdo del análisis del escenario. Porque no sirve que cada uno tenga su propio análisis. Tienen que consensuar un análisis, por lo tanto, una vía de gobierno. O sea, tienen que establecer los bordes para ver qué hacen con la reforma tributaria concatenada con la reforma de pensiones.

-¿El Presidente va un poco más adelantado que su coalición Apruebo Dignidad?

-En el análisis, pero no en la acción. Prepara la jugada pero no la mete adentro.