Durante toda la semana hemos leído y escuchado diversos análisis sobre la primera Cuenta Pública del Presidente Boric, de la cual había expectativa respecto al tono y los anuncios. Primero porque es la inaugural y no solo de él sino de su coalición y, segundo, porque los meses iniciales no han sido para nada fáciles. Sin duda que en cada materia tratada se puede opinar que no fue suficiente o que estuvo fantástico, como siempre ocurre. Por mi parte intentaré hacer un balance sobre las propuestas en materia de integridad y lucha contra la corrupción.
Nuestro país suele reaccionar con comisiones presidenciales y agendas de reformas cada vez que estos casos impactan de modo relevante a la opinión pública, de hecho, desde el retorno a la democracia contamos con cuatro de estas comisiones, siendo la última la presidida por el economista Eduardo Engel (año 2015).
No es casualidad que al menos desde ese año, las palabras “transparencia”, “integridad”, “probidad” y “corrupción” estén presentes en las distintas cuentas públicas y haya compromisos en estas materias a pesar de no haber casos particulares a los que hacer frente. Mal que mal a partir del año 2014 comenzamos a conocer de manera periódica escándalos que salpicaban a diversas instituciones claves en nuestra democracia: partidos políticos, Fuerzas Armadas, Carabineros, Senado, empresas privadas que prestan servicios de utilidad pública, Cortes de Apelaciones, entre varias otras. Tampoco es casualidad que a partir de ese año Chile comenzara un lento descenso en los principales indicadores de percepción de la corrupción, alejándose cada vez más del puntero, Uruguay, aunque aún muy por sobre el resto de los países de la región.
¿Qué fue lo que el Presidente anunció en esta materia? Se comprometió a continuar impulsando algunos proyectos que fueron iniciados por su predecesor, Sebastián Piñera, como una modernización de la ley de transparencia -que a esta altura requiere también su propia modernización-; la de regulación de conflictos de interés en el sistema de compras públicas; y la de protección al denunciante en el sector público. Las novedades se encuentran en su anuncio de realizar reformas a la Ley del Lobby vigente desde el 2014, un convenio con el Consejo para la Transparencia para impulsar más transparencia en las fundaciones que están al alero del gabinete de la Primera Dama y un Estatuto Nacional de Integridad Pública.
Es valorable la continuidad con los proyectos anteriores. Cada gobierno quiere tener su propio sello y proyectos con sus firmas. Hemos visto varias veces que para lograr eso se ingresa una nueva propuesta, sin importar que se pierda lo previamente avanzado ni que se trate de iniciativas muy similares. Esto no obsta a que el gobierno actual pueda proponer modificaciones o cambiar los acentos que, de hecho, en algunos como la protección de denunciantes, sería deseable por ser una propuesta muy limitada.
Lo más novedoso a mi juicio es la de un Estatuto Nacional de Integridad Pública. Por supuesto habrá que esperar más luces y detalles en los próximos días, pero, en general, nuestro país ha adolecido de planes o políticas en esta materia que sean hojas de ruta -salvo por las comisiones presidenciales-, que tengan una mirada integral del fenómeno de la corrupción e, idealmente, sean acordadas de manera amplia -incluyendo a los partidos, sociedad civil y academia-.
Si queremos de verdad afrontar este fenómeno, es clave pasar de una agenda reactiva a una que se adelante a la corrupción, ya que una vez que esta se produce el daño a la confianza pública ya está hecho y es difícil de revertir. El gobierno anterior intentó hacerlo de la mano del Ministro Blumel, quien presentó una agenda en septiembre de 2019, pero los hechos de octubre de ese año dejaron esa agenda en nada.
Diagnósticos y propuestas hay muchas, de hecho, algunas se han ido repitiendo desde el año ‘94 sin que aún hayan avances -como regular la puerta giratoria entre el sector público y privado-, es hora que seamos proactivos y no nos quedemos esperando el próximo escándalo para sorprendernos y preguntarnos por qué no lo vimos venir.
El Fiscal Nacional ordenó la apertura de una investigación sobre eventuales delitos en la tramitación en el máximo tribunal de un recurso interpuesto por la firma bielorrusa Belaz Movitec SpA contra Codelco. En la arista, la jueza Vivanco que presidía la sala, está en calidad de imputada, pero también deberán ser interrogados todos los otros […]
El juez Matus reconoció hace 10 días haber enviado un WhatsApp de agradecimiento a Luis Hermosilla tras su designación en la Corte Suprema, en 2021. Se trata de un asunto que lo venía complicando hace semanas, aunque el abogado niega injerencias indebidas. Matus militó brevemente en el PS, asesoró al entonces ministro de Justicia José […]
Considerado el integrante de la Suprema más influyente, el juez Muñoz preside la Tercera Sala, desde donde ha protagonizado varias polémicas por sus fallos, que para algunos se alejan del criterio tradicional. Este lunes la oposición anunció una acusación constitucional en su contra por la presunta entrega de información privilegiada a su hija, la jueza […]
El auditor contador Jorge Martínez, quien trabajó desde 2018 a 2022 en STF -corredora de bolsa de los hermanos Sauer y Rodrigo Topelberg- señaló a la Fiscalía que lleva el caso Audios las numerosas irregularidades que presenció durante ese período. Según su testimonio, fue acosado laboralmente por Rodrigo Topelberg -que este lunes volvió a prisión […]
La bancada de diputados de ChileVamos anunció durante la tarde de este lunes que presentará una acusación constitucional contra los jueces de la Corte Suprema Ángela Vivanco y Sergio Muñoz y que también han tenido tratativas con la DC para sumar firmas al libelo contra el juez Jean Pierre Matus. En el oficialismo, en tanto, […]