Con los votos de los 73 diputados oficialistas cuadrados, además de Gaspar Rivas (PDG) y los independientes Mónica Arce y René Alinco, dicen en el oficialismo, ahora los esfuerzos del gobierno están concentrados en forzar una segunda vuelta. Para ello, tanto en el Ejecutivo como parlamentarios oficialistas conversaron con diputados que podrían ser claves en la oposición para que no estén al momento de la votación. Y es que la oposición y las fuerzas de gobierno están en este momento con un empate técnico.
Contexto. Si la semana comenzó dando por ganadora a Joanna Pérez (Demócratas) como presidenta de la Cámara de Diputadas y Diputados, terminó con el oficialismo con mayor optimismo respecto de lo que pueda ocurrir este lunes a las 17:00 horas.
- Las fuerzas de gobierno iniciaron una arremetida durante estos días luego de un mes de mantener las conversaciones con un ritmo pausado, plenamente conscientes de que esta será una confrontación política que se resolverá en los últimos minutos previos a la votación.
- Por eso, dicen fuentes del sector, recién esta semana se negoció con el nombre de Karol Cariola (PC) sobre la mesa.
- En paralelo, la oposición tuvo que redoblar sus esfuerzos por arrebatarle al oficialismo la testera y negociar con parlamentarios para tener votos que pensaban que tenían asegurados.
- Y en esto fue clave el comité del Partido Social Cristiano e independientes, toda vez que la jefa de bancada Francesca Muñoz planteó en conversaciones en privado una serie de solicitudes que no tenían en cuenta, como por ejemplo, que una de las dos vicepresidencias sea para Roberto Arroyo (PSC).
El rol del gobierno. Luego de que se rompiera el acuerdo administrativo del Senado y que Pedro Araya (PPD) no pudiera llegar a la presidencia tras el triunfo de José García Ruminot (RN), en el oficialismo y el Ejecutivo permeó un sentimiento de preocupación.
- Perder la presidencia de una de las dos Cámaras es una cosa. Que el oficialismo pierda el control de dos podría dificultar al gobierno en la tramitación de proyectos claves para poder tener control de las urgencias y las tablas de la Corporación.
- A eso se suma otro hecho: La Cámara de Diputadas y Diputados es reconocida por tener un clima de mayor animadversión que el Senado.
- De ahí que las gestiones durante esta semana no fueron sólo de los parlamentarios del oficialismo, sino que también hubo un involucramiento directo del gobierno a través de ministros.
- Ahí ha jugado un rol relevante Álvaro Elizalde, ministro de la Segpres, y su mano derecha Nicolás Facuse, jefe de la División de Relaciones Políticas e Institucionales de dicha cartera.
- Ambos han tenido diversas conversaciones con parlamentarios y también han monitoreado las negociaciones que han llevado a cabo diputados del oficialismo.
- De hecho, si es que el lunes ambos estaban visiblemente preocupados, el miércoles en la noche, a eso de las 20:00 horas, se retiraron del Congreso con mejor estado anímico.
- Pero no son los únicos del gobierno que se han involucrado en las conversaciones por la testera. Según fuentes del Parlamento, el propio Presidente Gabriel Boric habría realizado más de una llamada a diputados durante esta semana.
- ¿El tenor de esos diálogos? Que los parlamentarios que piensan votar por Pérez le “den una vuelta”, dicen las mismas fuentes.
Sin margen de crecimiento para el oficialismo. Las gestiones de esta semana en el oficialismo comenzaron por asegurar los votos de los 73 diputados que integran las bancadas afines al gobierno. De ahí que, por ejemplo, se logró convencer a Alexis Sepúlveda (PR) que la semana anterior había dicho públicamente que votaría por el PDG.
- También se habría cuadrado a Carlos Bianchi (ind.-PPD), a quien se le ofreció la presidencia de la comisión de Hacienda.
- Después de ello comenzó la búsqueda de parlamentarios no alineados, como los independientes René Alinco y Mónica Arce que, según fuentes del oficialismo, también estarían por aprobar la llegada de un comunista a la presidencia de la Cámara Baja.
- Gaspar Rivas (PDG), dicen en el sector, también estaría alineado toda vez que podría llegar a una vicepresidencia y que de alguna forma se sentiría presionado porque el oficialismo lo respaldó para ser el presidente de la comisión de Educación.
- Pero con ello el oficialismo cuenta con 76 votos, dos menos de los necesarios para ganar en primera vuelta.
- Por eso, explicitan, los esfuerzos son ganar en segunda vuelta.
- De ahí que en el Ejecutivo apuestan por lograr que algunos diputados se ausenten. En ello, dicen, han estado trabajando durante esta semana.
- Una de esas ausencias a las que apuestan es a Pamela Jiles. En este caso se ha conversado con Pablo Maltés, su pareja e interlocutor. Y es que Jiles mira con ojos críticos cómo se ha desenvuelto la disputa por la mesa de la Cámara Baja.
- En el caso de Karen Medina (PDG) plantean que no votará por Joanna Pérez toda vez que ambas compiten como diputadas por el mismo distrito y sus votantes son más o menos los mismos. Sin embargo, tampoco lo haría por el PC, por lo que estaría más cerca de abstenerse o ausentarse.
- Pero con ello no es suficiente para el oficialismo y por eso, dicen parlamentarios del sector, se habría logrado convencer a dos diputados de oposición para que no estén en la sala para la votación. Los nombres de esos parlamentarios, añaden, están en absoluta reserva para evitar que la derecha logre convencerlos de marcar por Joanna Pérez.
Las complicaciones de la oposición. En la oposición la situación es similar. Si es que se cuenta a Demócratas, Amarillos, Chile Vamos, el Partido Republicano y Rubén Oyarzo (ex PDG) tendrían 69 votos asegurados. A ello habría que sumar a algunos de los independientes Social Cristianos y en el mejor de los casos, si todo el comité se cuadra, tienen un empate técnico con el oficialismo con 76 votos.
- Sin embargo, alguno de ellos podría terminar condicionando su votación al cumplimiento de sus demandas por parte de Chile Vamos, como Gonzalo de la Carrera, quien solicitó ingresar a la comisión de Hacienda.
- También apuestan por Francisco Pulgar (independiente PDG) que estaría más bien decidido por votar con la oposición.
- Si todo sale bien para este sector, tendrían 77 votos.
- De ahí la importancia de que todos estén presentes y que los esfuerzos del gobierno de que dos de ellos no estén en la sala al momento de la votación no de frutos.
- Por ejemplo, Jorge Durán (RN) está con una licencia médica que, según su entorno, suspendería por el lunes.
- Pero a ello se sumó otro problema por estos días: El oficialismo le ofreció a Oyarzo una de las vicepresidencias, lo que según el entorno del parlamentario lo seduce. Pero esto, al mismo tiempo que podría asegurar su voto, obligaría al gobierno a volver a revisar que todos estén cuadrados porque hay quienes en el oficialismo que no quieren que Oyarzo asuma un cargo.
Ojo con. Si en la elección de la presidencia puede pasar cualquier cosa, en las dos vicepresidencias el escenario es aún mas líquido. En la oposición plantean que nada sacan con arrebatarle el primer cargo al PC si es que los otros dos los mantiene el oficialismo. De ahí que los independientes Social Cristianos han apuntado sus negociaciones hacia esas esferas: Impedir que un PC llegue a la presidencia es algo en lo que dicen, no se van a perder, pero para las vicepresidencias se darán libertades que pueden significar votar por oficialistas.
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