Gonzalo Müller: “El riesgo es que la división de la oposición provoque el fracaso del nuevo proceso constitucional”

Gonzalo Müller, director del Centro de Políticas Públicas UDD y  magíster en Estudios Políticos Avanzados, FIIAPP (España) dice que Chile vive un clima polarizado, que favorece a los extremos. “El 7 de mayo va a ser un resultado histórico para el Partido Comunista de Chile. En votos y en candidatos”, afirma. “La derecha por primera vez va a tener más del 50% de los votos sumados. El punto es que ese 50% solo existe si hay unidad. Si no, lo que va a tener son pequeños pedacitos por aquí y por allá”.

-En la elección del 7 de mayo, ¿el Partido Republicano puede avanzar hacia una posición más preponderante en la derecha?

-Esta elección era una oportunidad única de derrotar al gobierno. Y para eso se necesita una oposición unida. La única manera de derrotar al gobierno es que la oposición esté unida y el temor es que el día 7 de mayo tengamos solo pequeñas victorias. Pero que, en realidad, no haya un gran triunfo. Es un error que las agendas individuales sean más importantes que lo que demandan los chilenos frente a un mal gobierno.

-Pese a ello, algunas encuestas son bastante favorables respecto a la derecha.

-Es más, el resultado va a ser histórico. La derecha por primera vez va a tener más del 50% de los votos sumados. El punto es que ese 50% solo existe si hay unidad. Si no, lo que va a tener son pequeños pedacitos por aquí y por allá.

La única manera para que ese día haya un triunfo verdadero de la oposición, es que sea unida. Porque si no, lo que el gobierno va a decir es que ellos tienen la lista más votada de Chile. Va a ser muy rara esa noche. Por eso digo que va a ser de pequeñas victorias. El Gobierno va a celebrar que puede haber sido la lista más votada, a pesar de tener una derrota muy parecida a la del plebiscito.

-No hay perdedores…

-Todos van a celebrar algo. La pregunta es: ¿cuál es el sentido político de eso, en términos colectivos o para el país? Lo más importante para los chilenos es el tipo de proceso que se va a vivir. Si va  a ser un proceso que escuche las demandas de los chilenos, que le de continuidad a lo que fue el Rechazo. O si la división de la oposición va a provocar el fracaso de la futura constitución. Ese es el riesgo, que la división de la oposición provoque el fracaso del nuevo proceso constitucional. Lo que corresponde es estar advertidos.

–¿Va a haber una disputa entre Republicanos y la UDI por el liderazgo en la derecha?

-Ya existe esa disputa.

-¿Quién la está ganando?

-Es cosa de mirar la primera vuelta presidencial del 2021, cuando Republicanos compitió con Chile Vamos en todo el país. Ganó Republicanos 26% a 18%, con José Antonio Kast. Es verdad que mucha gente de la UDI y mucha gente de derecha más tradicional votó por Kast en primera vuelta.

Creo que eso no va a ocurrir ahora. Esos números se pueden invertir. El esfuerzo de Chile Vamos de recuperar su electorado, de ordenar a sus partidos va a tener efecto. Tenemos demasiadas señales de que hay gente que confunde el adversario. El adversario político de Chile Vamos y de Republicanos, no está al lado. Está al frente.

-Los problemas del país demandan soluciones consensuadas. ¿La derecha debe seguir un estilo dialogante?

-Frente a la delincuencia, la migración irregular, el terrorismo, lo que Chile pide son soluciones. Muchas de esas soluciones requieren de acuerdos como la ley Naín Retamal. Entonces uno tiene que ver qué hace: si exacerba el problema para capitalizarlo, como lo hace la oposición más extrema, o se abre a la posibilidad de darle solución a esos problemas.

-¿Hay estrategias distintas entre los partidos, pero que pueden ser complementarias?

-Exacto. Lo que le pasó al Frente Amplio es muy sintomático. A través de la exacerbación de la diferencia, de la crítica a la izquierda, destruyó a la centroizquierda, para acceder al poder. Pero una vez que accedió al poder se dio cuenta que no sabía gobernar. Eso es una lección para todos los sectores políticos.

Cuidado con confundir la necesaria identidad política que cada uno tiene, porque no somos todos iguales, con exacerbar las diferencias en la derecha. El adversario político es la izquierda radical que está en el Gobierno. Eso debiese ser suficiente para generar unidad en toda la oposición, porque si no el discurso de lo mal que lo hace el gobierno, se vuelve vacío. El sueño de todo mal gobierno, es una oposición dividida. Es la única manera de que un mal gobierno logre mantenerse.

-Dividir para gobernar, como se dice.

-Tal cual. La derecha tiene que entender que hay diferencias de estilos entre Republicanos y Chile Vamos, pero no exacerbarlas al nivel de los discursos excluyentes. Los discursos excluyentes yo no los comparto.

-¿Cuál podría ser el mensaje unitario?

-La fórmula la vimos en el plebiscito. Quizás el 62% del Rechazo es el camino que tiene la oposición para ganar las elecciones. De hecho, yo fui promotor de que hubiera una sola lista, porque teníamos una oportunidad histórica de consolidar el Rechazo como un proyecto político. Y resulta que se privilegió la identidad propia. Hoy ese proyecto político corre el riesgo de quebrarse.

En los ciclos políticos cuando tú logras construir una mayoría, lo que tienes que hacer es cuidarla, prolongarla. Y para eso muchas veces tienes que ponerte de acuerdo. Si cada uno tira para su lado, la mayoría se vuelve etérea, desaparece.

Hay un dicho clave: la elecciones no se ganan ni se pierden, se explican. Chile Vamos va a celebrar algo, Republicanos va a celebrar. El Partido de la Gente va a celebrar. No va a haber nadie que no celebre.

-¿Y en la izquierda?

-Producto de la polarización política, va a ser un resultado histórico para el Partido Comunista de Chile. En votos y en candidatos. Yo creo que el Partido Comunista no va a haber sacado tantos votos desde la Unidad Popular. Pero eso es producto de un fenómeno que se llama polarización.

-Que favorece a los extremos.

-Los favorece, sin duda. La polarización desestabiliza a los países. Pienso que esta elección no está definida. El 4 de septiembre estuvo marcado por una gran participación del elector moderado que se inclinó por el Rechazo y que dejó mal a todas las encuestas, porque decían que la diferencia sería de 7 u 8 puntos. Terminó siendo de 22.

¿Por qué? Porque ese sector moderado tomó posición. Esta elección se juega en estos diez días que quedan y yo creo que es clave que ese elector moderado vuelva a participar. Lo más negativo sería que el elector moderado dijera: me quedo fuera, no hay nadie que me esté representando. Mientras más voten, mayor moderación.

-¿Boric también va a ser enjuiciado en los votos?

-Boric va a pagar la segunda cuota de una derrota importante. Gran parte de no haber entendido el mensaje del 4 de septiembre se va a reflejar en una derrota muy fuerte para el Gobierno el 7 de mayo.

El mal manejo de los temas de seguridad, migración irregular, delincuencia en general, pero también los temas económicos, van a generar que el gobierno tenga una derrota muy importante el día 7 de mayo. Yo creo que va a ser histórica.

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