Pablo Urquízar y visita de Boric a La Araucanía: “Serán días con mucha violencia en la Macrozona Sur”

El ex Coordinador Nacional de Seguridad de la Macrozona Sur, Pablo Urquízar, dice que el viaje del Presidente Boric a la región “es absolutamente indispensable”, pero cree que habrá sectores que serán hostiles a su presencia. “En tal sentido la CAM mostrará su rechazo a la visita a través de diversos atentados. Sin embargo, no solo la CAM sino otras orgánicas como la Resistencia Mapuche Malleco, la Weichan Auka Mapu, la Liberación Nacional Mapuche querrán también desafiar y mostrar su poderío”.

-La Cámara acaba de renovar el estado de excepción en la Macrozona Sur. ¿Cómo es la situación en la región ad portas del viaje de Boric?

-Hay una expectativa muy grande de las familias mapuche y no mapuche en relación con los anuncios en lo más básico que esperan las personas: seguridad. Es sobre la seguridad que se construye todo lo demás. El Estado de Emergencia es indispensable pero no es suficiente. El Gobierno del Presidente Boric lleva 192 días con Estado de Excepción.

–¿La decisión del Presidente de viajar debió haberse materializado antes?

-Es absolutamente indispensable el viaje del Presidente Boric a La Araucanía. No se entendía que teniendo la crisis de seguridad más grande del país producida por el terrorismo, el narcotráfico y crimen organizado, el Presidente Boric no fuera a la región. Menos cuando desde que asumió el Gobierno, según cifras de la Multigremial de La Araucanía,se han producido 393 hechos de violencia: 5 asesinatos y 55 ataques armados. Además 470 bienes han sido destruidos: 229 vehículos; 130 maquinarias y equipos; 77 inmuebles, dentro de los cuáles hay 4 iglesias y una escuela; y 34 bienes vinculados a infraestructura. Las 32 comunas de la región han sido afectadas por algún hecho de violencia. No haber priorizado antes La Araucanía fue un grave error.

-¿Esta visita ha estado mejor preparada que la de la ex ministra del Interior Izkia Siches, que fue recibida a balazos?

-La visita de la Ministra Siches fue una irresponsabilidad completa en varios aspectos: el primero es el absoluto desconocimiento de la realidad del terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado presentes; el segundo, nunca antes desde el retorno a la democracia la máxima autoridad del Gobierno Interior había sufrido un acto de inseguridad así; el tercero, la vulnerabilidad en que quedan las familias mapuche y no mapuche que viven en la zona si es que ni la Ministra del Interior puede estar segura; y en último término, el riesgo de su propia vida y la de su equipo. No me cabe duda de que la visita del Presidente Boric estará mejor preparada. El país no resiste otro hecho así.

-La ministra del Interior, Carolina Tohá, afirma que se fortalecerá el programa “Buen Vivir”. ¿Cuál es su evaluación de este programa?

-El plan “Buen Vivir” tiene un error basal y es que se mezclan aspectos completamente distintos. En efecto, el diagnóstico del Gobierno ha sido desde un inicio que la violencia ocurrida en la Macrozona Sur tiene como fundamento un supuesto conflicto entre el Estado de Chile y el pueblo mapuche y desde ahí se genera un plan donde la seguridad es un elemento más. Sin embargo, esa no es la realidad de la Macrozona Sur, el único conflicto real que existe es el del Estado de Chile con el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado que no distingue en sus víctimas origen étnico ni color político.

Solo este año han sido asesinadas 14 personas de las cuáles la mitad son mapuche. Sin seguridad, no hay libertad, y sin libertad no hay desarrollo alguno. Lo primero es tener una estrategia clara de seguridad no solo preventiva sino también persecutoria ideada para desarticular las orgánicas radicalizadas y terroristas en la zona. Una vez resguardado lo básico se erige todo lo demás. La confusión ideológica de lo que ocurre es muy compleja. Un aspecto muy distinto es en lo que se refiere al desarrollo económico, cultural y social del pueblo mapuche y de la región que, en ello, no hay duda que hay que avanzar.

-La misma secretaria de Estado dijo que los hechos violentos en la Macrozona Sur habían bajado un 47% en comparación al 2021. ¿Son cifras que le parecen adecuadas a la realidad del sector?

-Hay que recordar que hoy existe un Estado de Emergencia en las 4 provincias de la macrozona sur con un excelente trabajo conjunto de las Fuerzas Armadas y las policías. Sin embargo, el análisis abstracto y genérico es un inconveniente a la hora de evaluar bien todo. En realidad, este es el año con más asesinatos desde el primer atentado incendiario el año 1997 en Lumaco. Van 14 homicidios, 7 de ellos a personas mapuche.

El 2022 se produjo el atentado más grande de vehículos y camiones con 35 máquinas destruidas por la Resistencia Mapuche Lafkenche. Por primera vez se extiende la violencia a la región de O ́Higgins por la Weichan Auka Mapu. Según información de Carabineros, las provincias de Valdivia y Osorno aumentan un 50% los hechos de violencia; la provincia de Biobío un 86%; la provincia de Concepción un 200% y la provincia de Ranco un 900%. Esto sin contar que posiblemente se encuentra en formación una nueva Orgánica como lo es la Resistencia Cautín y además es el año que más atentados se ha adjudicado la CAM desde el año 1997.

-Una parte de la izquierda, que hoy está en el Gobierno, apoyó de cierta forma a Héctor Llaitul. Y negó que en La Araucanía hubiera terrorismo. ¿Qué consecuencias ha tenido eso en la zona?

-Recordemos que llegado el Gobierno se pretendía dialogar con la CAM; la ministra Vega designada para liderar la temática en la zona, intentaba contactarse con Llaitul; la ministra Ríos, la ministra Siches y el ministro Jackson hablaban de “presos políticos”; se negaban completamente al Estado de Emergencia. La ministra Siches cuando sufre el atentado por la Resistencia Mapuche Malleco no se querelló; el Presidente Boric tampoco se querellaba por Ley de Seguridad del Estado pese a que Llaitul llamaba a la resistencia armada y se concedieron irregularmente beneficios penitenciarios a delincuentes condenados por graves delitos.

La consecuencia evidentemente es un grave retroceso inicial. Tuvieron que pasar 50 días desde el último Estado de Emergencia en que aumentaron los hechos de violencia un 171%, según cifras de la Multigremial de La Araucanía, para que el Gobierno se diera cuenta que la realidad es muy distinta a lo que se pensaba y repusiera el Estado de Emergencia. Hoy vemos como una parte del Gobierno se encuentra enrielándose correctamente, sin embargo, se sigue incurriendo en el error de diagnóstico y negando la existencia de terrorismo lo cual evidentemente es un obstáculo hacia la paz.

-¿Qué espera el mundo mapuche de su visita? ¿Debería juntarse también con víctimas no mapuche?

-Con todos, el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado no distinguen origen étnico ni color político. Las víctimas son extremadamente importantes. Es desde ahí que se requiere empatía y una reparación adecuada. Las palabras y la acciones del Presidente con ellas son muy relevantes.

-¿Algunos sectores del pueblo mapuche pueden protestar ante la llegada del mandatario? ¿Qué se puede esperar de la CAM?

-No hay duda de que la protesta o manifestaciones son parte de la vida democrática. Sin embargo,distinta es la realidad de la violencia que es inadmisible en un Estado democrático de Derecho como el nuestro. La CAM tiene hoy en prisión preventiva a su vocero, Héctor Llaitul y a parte importante de uno de sus Organismos de Resistencia Territorial, el brazo armado de la organización. A ello se suma que se cumplen 25 años desde el primer hecho de violencia materializado por la CAM.

En tal sentido la CAM mostrará su rechazo a la visita a través de diversos atentados. Sin embargo, no solo la CAM sino otras orgánicas como la Resistencia Mapuche Malleco, la Weichan Auka Mapu, la Liberación Nacional Mapuche querrán también desafiar y mostrar su poderío. Así, muy probablemente serán días con mucha violencia en la Macrozona Sur. En relación con los resguardos, obviamente el Sistema de Inteligencia del Estado está operando, hay un gran Jefe de la Defensa y muy buenos generales de Carabineros por lo que se deben aceptar las sugerencias y consejos de quienes están encargados de la seguridad.

-En general, la situación en la Macrozona Sur, ¿ha empeorado o mejorado con el nuevo Gobierno? ¿De qué forma?

-Hay un aspecto muy positivo que es la consolidación de la necesidad de estar con todas las herramientas del Estado y ahí, sin lugar a duda, el Estado de Emergencia con el trabajo conjunto de las Fuerzas Armadas con las policías ha sido fundamental. De igual forma las detenciones de personas como Héctor Llaitul, Ernesto Llaitul o el “Chino”, este último imputado por el asesinato del Subinspector Morales de la PDI en la Temucuicui.

Sin embargo, las dos almas del Gobierno son un problema en esta materia. Mientras la ministra Tohá y el subsecretario Monsalve dan importantes pasos, parte de Apruebo Dignidad provoca grandes retrocesos. Esa oposición interna es un obstáculo a la hora de enfrentar la situación. Cómo se puede explicar que la ley corta antiterrorista lleve 1293 días tramitándose sin urgencia alguna de este Gobierno; la modernización del Sistema de Inteligencia suma 1455 días y hoy está empantanada en la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados; o el proyecto que eleva las penas de la usurpación a penas privativas de libertad con 657 días de tramitación y nuevamente sin urgencia alguna del Gobierno. Subsiste aún la negación ideológica del terrorismo y la ausencia de una estrategia persecutoria para desarticular a las orgánicas radicalizadas y terroristas que operan en la macrozona sur. Se debe trabajar observando la experiencia comparada con las FARC, la ETA y el IRA.