El auge y caída de Miguel Ángel Aguilera en San Ramón y cómo se transformó en símbolo de la “narco política”

Los 9 años de gestión de Miguel Ángel Aguilera en el municipio del sur de Santiago terminaron el domingo 11, cuando perdió la elección frente al candidato DC Gustavo Toro. Su ascenso había comenzado en la década de 1990, cuando adquirió notoriedad como operador político de la “Renovación” —lote de Insulza y Schilling— en el PS. Forjó redes que aumentaron sus votos hasta integrar la directiva PS, pero fue expulsado del partido cuando se conocieron sus presuntas redes con narcotraficantes, las que habrían surgido a cambio de apoyos en campañas, afirman en el PS.

1. Originario de San Ramón y de padres socialistas: Nació en 1963 (58 años) y se crió en la población La Bandera, icónica en la oposición a la dictadura de Augusto Pinochet. Hijo de 2 militantes socialistas durante la Unidad Popular, está casado con Giovanna Barrera (4 hijos).
2. Estudios e inicios en política: Militó en el Partido Socialista (PS) en su juventud; luego tuvo acercamientos con el MIR en la década de 1980, cuando vivía en La Bandera. Tras graduarse de Contador Auditor de la U. de la Frontera, retornó a las filas del PS.
3. Cercano a José Miguel Insulza y Marcelo Schilling: Se sumó al lote de la “Renovación”, entre cuyas cabezas figuraban entonces quienes hoy son senador y diputado. Se transformó en uno de los “operadores políticos” del grupo, moviendo votos para sus dirigentes. Integró la directiva regional PS de Insulza al iniciar la década de 1990. Para su matrimonio, falló el auto que llevaría a los novios a la Iglesia. Fue entonces Insulza quien ofreció su auto y ofició de chofer de Aguilera.
4. Funcionario de la Concertación: Sus redes políticas -y clientelares, agregan sin excepciones en el PS- las forjó en diversos cargos: en Sence -ahí manejaba recursos para capacitaciones-, como subjefe de auditoría en el ministerio del Trabajo -lo nombró Osvaldo Andrade-, y cuando estuvo en la oficina de Exonerados de Interior mientras Insulza era ministro. La significancia de esa función para socialistas históricos generó una alta valoración hacia Aguilera.
5. Su caudal de votos en el PS: Esas funciones, a las cuales llegó apadrinado por las figuras nacionales a las que movía votos en las internas PS, le permitieron extender su alcance en el partido más allá de San Ramón, donde se hizo fuerte producto de sus redes y trabajo territorial (fue electo concejal por 3 períodos, 2000-2012). En el PS recuerdan que en 2012, cuando Fulvio Rossi (también de la “Renovación”) quiso competir a Andrade, Anguilera dijo a Rossi en una reunión: “Los votos te los muevo yo”, instándolo a apoyar a Andrade. Así sucedió finalmente.
6. Elección en 2012: Se eligió así alcalde en 2012, con un 50,32% de los votos. Antes sorteó 2 primarias. Primero derrotó en el PS a Andrés Santander. Eran 2 figuras emergentes con apoyos nacionales (Insulza, Escalona y Andrade estaban con Aguilera, Isabel Allende con Santander), hubo una alta movilización y el resultado fue estrecho (2.000 contra 1.700 votos). Luego, derrotó en una primaria al DC Genaro Balladares -delfín de Pedro Isla, alcalde por 16 años-, por 17 votos.
7. ¿De dónde nacen sus presuntos vínculos narcos?: Los primeros indicios datan de esa primaria de 2012. La directiva DC recibió denuncias de sus militantes de amedrentamientos con pistolas de adherentes de Aguilera. Cuando se contaron los votos -recuerdan en la DC- hubo una supuesta agresión de un grupo encabezado por el narcotraficante Jorge “Chino” Pinto. Ambos hechos son reconocidos hoy en el PS por quienes conocieron del ascenso de Aguilera, aunque dicen que él recibió iguales represalias de la DC. ¿Cómo llegó Pinto ahí? Las mismas fuentes explican: operadores de Aguilera habrían acordado con narcotraficantes que movieran votos, a cambio de empleos en el municipio.
8. Afable y sencillo: Aguilera mantenía esas 2 características, según recuerdan en el PS: “Todo el mundo lo encuentra simpático”. Era frecuente verlo recibiendo a sanramoninos en su oficina. Ello, junto con prebendas para vecinos (como programas de viajes a la playa) que sus detractores tildan de clientelismo, asoman como razones para su alta popularidad (fue reelecto en 2016, con un 70,2% de las preferencias).
9. Reclutador de militantes: En 2019 llegó a la controvertida cifra de 4.000 militantes PS: el 8% del padrón nacional, en una comuna de solo 96 mil habitantes. Con esa base, por ejemplo, Aguilera reunió 1.500 firmas para inscribir la candidatura de Alejandro Guillier.
10. Entra a la primera línea PS: En 2015 eligió una cantidad de delegados en el comité central, que le permitieron entrar a la directiva de Allende como vicepresidente. Lo repitió en 2017, en la mesa de Álvaro Elizalde. En las reuniones, su carácter afable quedaba atrás. “Se ofuscaba cuando tocaban a los suyos, cuando le trataban de bajar a sus candidatos a concejal, incluso en otras comunas”, recuerda un dirigente.
11. El reportaje que impactó su gestión: En octubre de 2017, Informe Especial reveló presuntos vínculos de colaboradores de Aguilera con narcotraficantes: por ejemplo, que tras cumplir una condena de 5 años, el “Chino Pinto” fue contratado en el municipio para realizar la mantención de una plaza que nunca efectuó, a instancias de un cuñado de Aguilera. Sucesivas publicaciones agregaron más redes: Ciper informó de escuchas telefónicas que revelaban que Pinto se comunicaba desde la cárcel con Roberto Martínez, administrador electoral de Aguilera en 2016 y luego su guardaespaldas.
12. La explicación de Aguilera: “Yo no tengo ningún vínculo con Pinto”, dijo Aguilera en 2018, explicando que un sumario estableció que el jefe de operaciones del municipio contrató a Pinto para “protegerlo y encaminarlo”.
13. Expulsión del PS: Entonces, Aguilera fue a una comisión política PS. Anunció que suspendía su militancia y se retiró. A dirigentes PS dijo que no conocía las contrataciones efectuadas por mandos medios. 10 días después de Informe Especial, el Tribunal Supremo decretó su expulsión.
14. Su situación judicial: El 15 de abril, los fiscales adjuntos de la Fiscalía Regional Metropolitana Sur Víctor Núñez y Leonardo Zamora solicitaron al tribunal audiencia de formalización para Aguilera y otros dos investigados en el caso San Ramón. Tras varias reprogramaciones, la formalización de Aguilera quedó fijada para el 26 de julio, a las 9:30. En ésta se le imputarán cargos por enriquecimiento ilícito entre 2013 y 2017, cohecho entre 2014 y 2016, y lavado de dinero entre 2013 y 2017. El Consejo de Defensa del Estado se querelló inicialmente en su contra por fraude al fisco y negociación incompatible, por designar personas inhabilitadas legalmente para ejercer cargos públicos por distintas condenas (un informe de la Contraloría los cifró en 61). El 1 de julio amplió las querellas a enriquecimiento ilícito, cohecho y soborno.
15. Símbolo de la narcopolítica: En los partidos afirman que Aguilera no es el único alcalde que convive con el narcotráfico, pero destacan que, en su caso, él fue más allá, forjando vínculos. Así, se convirtió en el debate público en símbolo de la “narcopolítica”, como se entiende cuando traficantes toman territorios donde no llega el Estado y establecen lazos con autoridades. En 2019, el senador PS Carlos Montes deslizó que esa realidad existía en partidos y organizaciones sociales. En 2017, el sacerdote Pablo Walker dijo que los narcos estaban respondiendo a necesidades vitales de familias, cuando ni el Estado ni la empresa lo hacían: “Así se hacen queridos y los defiende la comunidad”.
16. La crisis por el abultado padrón en San Ramón: La elección PS 2019 se vio empañada por un nuevo reportaje que reveló la presencia de cercanos a Aguilera en los locales de votación, con una abultada votación en su comuna. Ese hecho obligó al PS a anular los resultados de San Ramón y empañó la reelección de Elizalde, pese a que el resultado nacional no variaba sin la comuna. El PS inició una depuración del padrón que en marzo había eliminado a 600 militantes.
17. Tentáculos en partido de Mulet: Juan Droguett, funcionario de San Ramón, incluyó como candidatos a concejal de la Federación Regionalista Verde Social -partido de Jaime Mulet- a 2 exfuncionarios de San Ramón con condenas judiciales: entre ellos, Francisco Olguín, exjefe de gabinete Aguilera, quien acudía a trabajar con tobillera electrónica al municipio.
18. Campaña a la reelección y denuncias de amenazas: Para las elecciones del 15 y 16 de mayo reunió firmas para competir como independiente, enfrentando a Gustavo Toro (DC), David Cabedo (RN), Miguel Ángel Bustamante (FA), y 2 independientes. Durante la campaña, Toro denunció amenazas de partidarios de Aguilera: acusó una encerrona con disparos al aire, intentos de romper su camioneta, y que un funcionario municipal que le habría dicho “no tenemos problema en descargarnos contigo y correr bala”, dijo entonces a La Tercera.
19. Breve triunfo: El domingo 16, con un 100% de las mesas escrutadas, Aguilera obtuvo suficientes votos para ser reelegido. Sin embargo, el resultado fue impugnado por Toro y otros candidatos ante el Tribunal Electoral, que ordenó repetir la votación en 65 de las 251 mesas de la comuna (un 26%). Falló que hubo irregularidades en la integración de mesas, un uso abusivo del voto asistido y existencia de coacción o inducción al voto. Aguilera rechazó que hubiera irregularidades y se mostró confiado en ganar.
20. La caída: El domingo 11, Aguilera llegó a votar en silencio. Esa noche, con un 100% de las mesas escrutadas, Toro obtuvo 8.280 votos y un 26,21% de las preferencias, contra los 7.768 sufragios y 24,59% logrados por Aguilera, que perdió así la segunda reelección.