La madrugada del sábado pasado, la escuela básica Elena Müller, con 31 alumnos y ubicada en la zona de sector San Ramón Central, provincia de Malleco, fue incendiada por desconocidos. Heriberto Rojas, su director, cuenta las últimas horas del colegio. El alcalde la comuna de Los Sauces, Gastón Mella, dice que horas antes le advirtió a autoridades de gobierno, a militares y Carabineros lo que iba a ocurrir. “Les dije: nos van a quemar la escuela”, señala, ya que en la víspera del incendio hubo cortes de camino “y dejaron aislado el sector donde está la escuela”. “Lo que vivimos aquí es un infierno”, afirma.
Qué observar. La noticia corrió rápidamente por San Ramón Central, aunque fuera de madrugada, pues la antigua escuela básica G-50 Elena Müller, fundada en 1946 en la comuna Los Sauces, provincia de Malleco, en La Araucanía, fue incendiada por desconocidos el 6 de agosto. Uno de los primeros en llegar, junto al alcalde Gastón Mella, fue su director, Heriberto Escobar: “Cuando fuimos a ver, los papás me abrazaban. Y con esa fuerza que tienen, me decían: no se preocupe, vamos a salir adelante, cuente con nosotros, vamos levantar los escombros”.
- Heriberto Escobar es profesor hace 43 años en al comuna. Ha trabajado en varias escuelas en Los Sauces y formado decenas de generaciones. Pero nunca, hasta la madrugada del 6 de agosto, le habían quemado la escuela donde trabajaba. Por eso, dice a Ex-Ante, sigue preguntándose por qué: “No lo puedo entender ¿qué les hicimos nosotros? No hay explicación”.
- Esa madrugada, además de la escuela, fueron incendiadas una fábrica de chicha -que crearon 22 personas del sector- que produce vinagre de manzana. También fue quemada la capilla católica de Reñico.
- “Me enteré la misma noche del incendio. Para qué le voy a decir lo que sentí. Fue tan terrible, una impotencia tan grande. Me llamaban y me decían: ‘Están quemando’, ‘arranquen'”, recuerda el director. “Me rompieron el corazón”, agrega.
- A diferencia de otros atentados, esta vez los desconocidos no dejaron panfletos. Pero para al alcalde Mella “no caben dudas de que fue esto intencional”. Una de las razones para sostener eso, dice a Ex-Ante, se debe a que desde febrero “hemos tenido 14 atentados en la comuna”.
La advertencia del alcalde. El alcalde Gastón Mella se reunirá este miércoles con el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila para evaluar cómo se levantará la escuela Elena Müller. Esto, mientras prepara un escrito que entregará a la Fiscalía para pedir protección para el sector.
- ” “Lo que nosotros vivimos aquí es un infierno. Hemos tenido 17 atentados”, dice el alcalde. Entre ellos la quema de una maquinaria, en marzo pasado -al interior de una forestal-, cortes de camino además de un violento episodio en el sector de San Carlitos: “Maniataron a toda la familia, hirieron al yerno de la dueña de la casa y mataron a dos caballares. Hubo balaceras a pleno día, entre 4.30 y 5 de la tarde”, dice Mella.
- “Pero quemarnos una escuela…De verdad que indigna. Tengo mucha rabia, mucha pena. Yo no creo que esto sea por la causa mapuche: es terrorismo y delincuencia. Nada más que eso”.
- En la víspera de los tres incendios, hubo cortes de camino. “Dejaron aislado el sector donde está la escuela”, dice el acalde.
- Mella relata a Ex-Ante que, un día antes del incendio, se reunió con autoridades “de gobierno, militares y carabineros, y les dije: ‘nos van a quemar la escuela. Se lo advertimos”.
- El alcalde señala que, esa noche, supo que lo primero que los desconocidos intentaron quemar fue la escuela. No lo lograron inicialmente. Luego destruyeron la chichera y la iglesia.
- “Carabineros y el Ejército me manifestaron que iban para el sector, pero me dijeron después que no pudieron pasar por los cortes de caminos. No sé cómo actúan, porque estamos en un estado de excepción más acotado que ni a los policías ni militares les permite recorrer los caminos interiores”.
- “Entiendo que no hay personal suficiente para hacerlo, pero cuando tenemos problemas en un lugar en específico, yo creo que sí debe ser, porque si no, no sirve para nada”.
- La investigación de los tres incendios del fin de semana está en manos del Ministerio Público.
- Poco antes del incendio, en la comuna de Los Sauces, hubo un operativo policial por robo de madera en que se incautaron cinco camiones.
Partió como un galpón. Heriberto Escobar recuerda que, cuando empezó a hacer clases en Los Sauces, “los niños llegaban con ojotas. Era rico el ambiente que había, con los apoderados y con los colegas”.
- La escuela Elena Müller, señala Escobar, fue fundada en la década de los años 40 por Elena Müller. Partió enseñando en un galpón. “Decían que había entonces hasta 150 niños”, relata Escobar.
- La escuela quemada ya tiene 76 años y está ubicada en un sector donde viven aproximadamente 300 familias. “Hemos ido adquiriendo el respeto y el cariño con los profesores y los alumnos. Y ese hecho de ser tan cercanos, tan familiares, nos hace también llevar un ambiente muy grato. Hay una convivencia de mucho trabajo y esfuerzo”.
- El colegio está en el sector alto de la cordillera de Nahuelbuta y era una construcción de 860 metros cuadrados. Allí estudian 31 alumnos, de primero a octavo básica. Y trabajan cinco profesores, además de otros dos que van a enseñar inglés y educación física. Sumando a los asistentes, trabajan 14 personas.
- “Son estudiantes de todo el cordón. Además de Los Sauces, venían niños de las comunas de Angol y de Purén a través de dos furgones de acercamiento que nos daba el Ministerio de Transportes. Eso no había facilitado mucho nuestro trabajo”.
- “Acá los niños de chiquititos también aprenden a tomar la mancera. Eso significa tomar el arado y romper las tierras”, dice Escobar.
- No es una escuela intercultural porque no hay alumnos mapuches. Pero sí realizan celebraciones interculturales, entre ellas Trafkintu, Wetripantu (el año nuevo mapuche); el Día de la Mujer Indígena; el Ayekantun (celebración de Agradecimiento) además de juegos ancestrales mapuches.
- Entre los escombros, el director y los profesores comenzaron este lunes 8 a reconstruir lo que han podido del semestre. “Gracias a Dios que nos quedó un computador, porque el resto se destruyó todo. Menos mal que teníamos información en internet”.
- Pero los estudiantes por ahora no podrán volver a la clases. Tras el incendio, el director y los profesores implementaron “por mientras” un sistema de clases a través de la entrega de guías. “Hay que esperar que las aguas dejen de agitarse y ver también el aspecto de seguridad”, dice el director.