En la segunda jornada de formalización por violación y abuso sexual al exsubsecretario del Interior, la fiscalía pidió su prisión preventiva argumentando que su libertad era un peligro para la seguridad de la víctima y de la investigación. Rechazaron la tesis de Monsalve de que no recordaba lo sucedido por haber sido eventualmente drogado, ya que —pese a ser médico— no denunció lo ocurrido. Aseguraron que el abuso sexual concretado la mañana del 23 de septiembre mostró que éste sí estaba en control de sus actos. También destacó que éste dificultó la investigación.
Qué observar. La fiscalía pidió este martes —en el segundo día de la audiencia de formalización de cargos en contra del exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve (ex PS)— que se decrete la prisión preventiva de la exautoridad de 59 años imputada por la violación y abuso sexual consumados de una subordinada de 32.
- Por la violación Monsalve arriesga 15 años de cárcel y por el abuso sexual, otros cinco. Se espera que el juez del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago Mario Cayul resuelva este martes con qué medida cautelar quedará.
- Desde el viernes, día de la primera audiencia, Monsalve ha pernoctado en una unidad policial pero, en caso de decretarse su prisión preventiva, deberá ser trasladado a una cárcel.
- La resolución marcará un hito en la indagación iniciada el 14 de octubre, luego que la asesora de la Subsecretaría del Interior denunciara a su superior jerárquico, por hechos presuntamente ocurridos la madrugada y mañana del 23 de septiembre, en el Hotel Panamericano del centro de Santiago.
- En su declaración relató que el domingo había citada a reunión en un restaurant peruano, donde tomaros varios pisco-sours.
- De acuerdo con la formalización de cargos, la violación ocurrió la madrugada del 23, después de llevarla a la habitación 719 del hotel, “valiéndose que ésta se encontraba privada de sentido e incapacitada para oponerse, producto de la alta ingesta del alcohol” que había ocurrido esa tarde en el restaurant Ají Místico, dijo el viernes el fiscal Xavier Armendáriz, en la primera jornada de formalización.
- El abuso sexual habría ocurrido durante la mañana, luego de que ella despertara vestida sólo con un chaleco sin mangas, “mareada y con un fuerte dolor en su vagina y cabeza” y “sin poder recordar lo sucedido en las horas previas”, además de “notando manchas de vómito y sangre, tanto en ella como en las sábanas de la cama”.
- El jueves 17 de octubre —tres días después de que la funcionaria lo denunciara en fiscalía—, Monsalve anunció su renuncia, en una conferencia dada en los patios de La Moneda donde dijo que demostraría judicialmente su inocencia, lo que ha mantenido su defensa.
- Su salida —comunicada sólo después de que la denuncia en su contra se filtrara ese mediodía en la prensa— generó una serie de versiones contradictorias en el gobierno respecto de cuándo se enteraron de la denuncia, por qué vía y por qué tardaron tres días en que dejara el cargo.
Los argumentos para pedir la prisión preventiva. La fiscalía entregó una serie de argumentos para intentar mostrar que Monsalve actuó con control de sus actos, rechazando la versión de que no recordaba lo sucedido por, supuestamente, haber sido drogado. Argumentaron que su libertad era un riesgo para la seguridad de la víctima y de la investigación.
- Premeditación. La fiscalía expuso que el encuentro en el restaurante no fue casual, ya que el entonces subsecretario pidió ese domingo a su escolta que se retirara porque, supuestamente, no saldría del hotel. Añadieron que la exautoridad promovió la contratación de la denunciante y se aprovechó de la asimetría de poder para citarla a reuniones fuera de la oficina.
- Control de movimientos. Destacaron que el hecho de que Monsalve tomara a la denunciante cuando ésta transitaba por la calle, mostró que tenía control de sus actos, tras salir del restaurante. A esto sumaron que el abuso sexual consumado del día siguiente, que no se transformó en violación por la negativa de la denunciante, contravenía su hipótesis de no tener recuerdo de lo sucedido.
- Por el contrario, resaltaron que la versión de la denunciante era concordante con lo relatado a personal de La Moneda en los días siguientes a la presunta agresión.
- Eventual encubrimiento. Destacaron que, tras despertar, supuestamente sin recordar nada y con sospechas de haber sido drogado, Monsalve no denunció el hecho (pese a ser médico) y solo posteriormente pidió que efectivos de inteligencia de la policía revisaran las cámaras de sus movimientos ese día, dificultando la investigación iniciada el 14 de octubre por la fiscalía.
- A esto se sumó que Monsalve omitió que tenía un segundo celular, lo que sólo fue advertido con la declaración de la exjefa de inteligencia Cristina Vilches.
- En este marco fue mencionado que la experiodista de la Subsecretaría Ilse Sepúlveda primero ofreciera ayuda a la denunciante y luego la amenazara.
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