Los pronósticos reservados en Chile Vamos, a partir de encuestas internas, coinciden en que el avance de republicanos en las elecciones constituyentes del 7 de mayo podrían dejar al conglomerado de derecha en una situación muy complicada, especialmente a la UDI, la más afectada por la amenaza de un salto del partido de José Antonio Kast. Voces influyentes en la derecha están sondeando, a modo preliminar, la posibilidad de una fusión de los partidos de la coalición en un Partido Popular. Un tema que se ha debatido antes sin éxito, pero jamás en un escenario como el que se avecinaría tras los comicios.
La amenaza republicana (y del PDG). Las reuniones reservadas en Chile Vamos, y especialmente en la UDI, han tenido un tema dominante en las últimas semanas: ¿Qué hacer si en las urnas se comprueban los vaticinios de una fuerte victoria del partido de José Antonio Kast el 7 de mayo?, un escenario que se refleja no solo en las encuestas internas de los partidos, sino que también es compartida por especialistas ajenos a ese mundo, com0 Pepe Auth, Enrique Correa y Max Colodro, entre otros.
- Influyentes personeros de la UDI reconocen en privado que las encuestas apuntan a que Republicanos podría incluso sacar más votos que todo Chile Vamos si se suman a ellos los sufragios que obtendría el PDG. Pero lo que se da por hecho es que el P. Republicano pasará a ser el principal partido del país, en buena parte a costa de la UDI.
- Los pronósticos más pesimistas indican que la UDI podría sacar menos convencionales que los 15 que algunos le llegan a dar algunos a los republicanos y que el resto del voto opositor se dividiría entre RN y el PDG.
- “La UDI está en una posición complicada porque por un lado los republicanos le están quitando el voto tradicional de derecha y, por otro, el PDG ha incursionado con éxito en el público que antes se identificaba con la llamada UDI Popular, de sectores bajos y medios bajos”, señala un dirigente del partido.
- Un factor importante en ese fenómeno -que también afecta a RN y Evópoli- es el voto obligatorio, que fue clave en la victoria del Rechazo en el plebiscito del 4 de septiembre. Se trata, según análisis al interior de Chile Vamos, de un público que quiere votar por gente nueva y cuya mayor preocupación por lejos es la seguridad.
- El discurso de mano dura y su oposición frontal al gobierno, sumado a que los candidatos de Kast y el PDG son vistos como rostros nuevos, dejan en una situación desventajosa a Chile Vamos.
- A eso hay que sumarle que el objetivo estratégico explícito de Kast es volver a los orígenes de la UDI de Jaime Guzmán. Según la tesis de Kast, la UDI empezó a dejar atrás ese legado con la irrupción del lavinismo, pese a que fue el ex alcalde de Las Condes quien permitió que el gremialismo dejara de ser el hermano menor de RN y convertirse después en el principal partido de derecha.
- Como sea, existe una sintonía del tradicional electorado UDI con Republicanos, como quedó comprobado cuando en la primera vuelta de la elección presidencial pasada el partido dejó abandonado a Sebastián Sichel y descargó sus votos en José Antonio Kast.
¿Partido Popular? Ante ese cuadro, al interior de Chile Vamos, se está empezando a debatir -en forma incipiente, a la espera de los resultados- la posibilidad de revivir la idea de que Chile Vamos se fusione en un Partido Popular, algo que se ha venido repitiendo varias veces en los últimos años sin que la idea jamás saliera del papel.
- La diferencia, señalan algunos dirigentes, es que el tema jamás ha estado en pauta en una situación tan adversa para la UDI y RN, cuyas culturas políticas son muy diferentes (los pronósticos para Evópoli también son sombríos).
- Hasta ahora no hay mayores detalles sobre la viabilidad y la forma en que eso se podría implementar, ya que todo está concentrado en los esfuerzos para obtener el mejor resultado electoral posible y el debate en este momento desviaría de ese objetivo.
- Como sea, lo más probable es que tras la divulgación de los resultados del 7 de mayo los ojos se vuelquen hacia la UDI y su presidente, Javier Macaya, quien se jugó porque se iniciara un nuevo proceso constitucional y ha intentado imprimir un tono opositor más dialogante.
- Si bien hay un reconocimiento a su política de sacar adelante la nueva constitución -en condiciones más ventajosas para su sector, dado el precedente de la aplastadora victoria del Rechazo- lo cierto es que ese estilo más dialogante ha sido criticado con fuerza por los republicanos y los cuestionamientos han encontrado eco en las bases de la derecha.
- Para el conjunto de la derecha, en todo caso, la apuesta de Macaya por una nueva constitución podría resultar exitosa, dado que las encuestas predicen que el sector sacará una votación histórica en las elecciones constituyentes. Pero dada la supremacía de republicanos, de confirmarse los sondeos, eso puede provocar un terremoto en Chile Vamos.
- Y también abrir una gran incógnita: si se convierte en el partido dominante en el Consejo Constituyente, ¿cómo va actuar el partido de Kast? Una posibilidad es que mantenga su actual política o que se abra a una posición más flexible para obtener respaldos más allá de su sector, con miras a la elección presidencial. Pero no son muchos los que apuestan a esa posibilidad, dado que la actual política les ha permitido un gran ascenso.
- A ese cuadro en la derecha hay que agregarle que en las filas oficialistas se pronostica un mejor resultado para Apruebo Dignidad que para el Socialismo Democrático. Vale decir: los pronósticos indican un cambio de escenario equivalente a un fuerte remezón en el mundo político.
- El avance de la de idea de instalar un Partido Popular, como se mencionó anteriormente, supone una debacle electoral de Chile Vamos. Hasta ahora las señales que se han dado al interior de la comisión de expertos no apuntan a estimular los bloques electorales, lo que constituye una señal en sí misma, aunque está por verse lo que ocurra.
Lea también: Chile Vamos – Republicanos: el fondo de interpelación a Tohá (ex-ante.cl)