Enero de 2021. Joe Biden había ganado dos meses antes la elección presidencial por 5 puntos porcentuales en el voto popular, equivalente a 7 millones de votos. El Partido Demócrata ya había ganado la Cámara y el Senado. Trump tenía sus niveles más bajos de popularidad, luego del asalto al Capitolio. Se decía que algunos republicanos podrían votar a favor de un juicio político por las acciones del 6 de enero. El Partido Republicano, algunos decían, pasaría su travesía por el desierto.
Noviembre de 2024. Tras las elecciones, vemos un coro de analistas diagnosticando las razones de la derrota de Harris, muy centradas en que los demócratas desprecian al ciudadano de a pie, caen en políticas identitarias, y están desconectados de la realidad. Si, escuchó bien: el mismo partido que arrasó hace unos pocos años, y que tuvo un buen resultado en las elecciones de medio término de 2022, resulta que ahora son elitistas, altaneros, y bobos, pues ignoran elementos básicos de cómo hacer una campaña.
Nuestro objetivo no es defender al Partido Demócrata. Creemos, por ejemplo, que la decisión de no hacer primarias —la que se tomó en 2023— fue errada. Sin embargo, es absurdo que cada elección en el mundo se utilice para pasarle cuentas a la izquierda identitaria. En vez de opinar basados en rencores o sesgos, es necesario analizar los siguientes datos para entender que pasó de verdad en la elección:
La economía fue el factor determinante en esta elección, según reflejan los sondeos a boca de urna. De acuerdo con CNN, el 68% de los encuestados considera que la situación económica del país es regular o mala, y la mayoría de este grupo apoya a Trump. El 52% cree que Trump manejaría mejor la economía y tres cuartas partes del electorado señala que la inflación ha causado problemas a sus familias. Incluso, cerca del 40% de los estadounidenses dice haber ahorrado en alimentos para pagar el arriendo, y más del 70% confiesa vivir con ansiedad económica.
Esto explica que Trump haya subido incluso en ciudades como Nueva York y Los Ángeles, es decir, en los bastiones Demócratas. Todos los sondeos confirman que Trump es percibido como más competente para conducir la economía. Harris, por su parte, es asociada a la actual administración, a la que se le atribuye la alta inflación de los últimos años. En muchas partes del mundo, los gobiernos que han lidiado con las secuelas del COVID han sido penalizados; Estados Unidos no fue la excepción.
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Luis Eduardo Thayer atribuyó a temas logísticos, como la falta de impresoras en Colchane, la tardanza en la implementación del acuerdo de reconducción de migrantes irregulares que el Gobierno suscribió en diciembre con Bolivia. En el Ejecutivo dan por hecho que el proceso comenzaría esta semana, pese a la demora de más de 2 meses.
¿Será este el terreno en el que van a dirimir sus diferencias Johannes Kaiser, Evelyn Matthei y José Antonio Kast? ¿Se jugará allí la disputa entre las familias de derecha? Es válido preguntarlo a la luz de las distintas opiniones que han entregado: Kaiser es un partidario decidido del restablecimiento de la pena de muerte, […]
La normalidad entre comillas en la zona no puede ni debe seguir dependiendo de la presencia de las Fuerzas Armadas, ni menos relajarnos porque ya contamos con un nuevo Ministerio de Seguridad Pública y una Ley Antiterrorista.
La carrera presidencial en la oposición aún trascurre con viento a favor, pero no está exenta de obstáculos. La oposición no corre sola contra el oficialismo, corre también contra sí misma. Sin gregarios, sin una estrategia común y con ataques dispersos, el riesgo no es solo perder la punta, sino perder el rumbo.
Según informa The New York Times, el borrador divide a los países en tres grupos para controlar el ingreso de sus ciudadanos: Rojo, naranjo y amarillo. A 11 países -entre ellos, Cuba y Venezuela- la propuesta es que haya una suspensión total de visas.